Los terroristas permitían a Vilalta y Pascual escuchar la radio "si se portaban bien"

• Un compañero de Acció Solidaria narra detalles de los 268 días de cautiverio
• Dice que estuvieron al tanto de la victoria de 'La Roja' en el Mundial de Sudáfrica
• Roque Pascual y Albert Vilalta han aterrizado en el Prat sanos y salvos
• "Hemos comido lo que ellos comen y  dormido como ellos duermen", explican
• "El Gobierno nunca perdió la esperanza", afirma la secretaria de Cooperación

Para los dos cooperantes terminan casi nueve meses de cautiverio y también la odisea de la vuelta a casa

Los dos cooperantes catalanes secuestrados por Al Qaeda en el  Magreb Islámico (AQMI), Roque Pascual y Albert Vilalta, podían  escuchar la radio durante su cautiverio "si se portaban bien" y  estuvieron al corriente de la victoria de 'La Roja' en el Mundial  de Sudáfrica.

"Hemos vivido como ellos viven, hemos comido lo que ellos comen y  dormido como ellos duermen", ha explicado Vilalta al llegar sano y salvo a Barcelona. El cooperante, ha dicho que lo más duro durante los nueve meses de cautiverio ha sido  "no  tener a la mujer, los hijos, los padres y el entorno cerca". "Pero hemos  mantenido la esperanza hasta hoy", ha asegurado en una comparecencia en la que ha felicitado al Gobierno por su gestión para liberarles.

Primeras palabras de Albert Vilalta, cooperante que ha pasado casi 9 meses secuestrado en Mauritania, a su llegada a España

El director de comunicación de la ONG Barcelona   Acció Solidaria, Josep Ramon Giménez, ha detallado tras hablar con sus compañeros, que durante el   secuestro los terroristas a veces les dejaban poner la radio, pero que no escuchaban música. "Habían estado al tanto de la victoria de La Roja" en el Mundial de Fútbol  de Sudáfrica, ha añadido Giménez en declaraciones a Rac1  recogidas por  Europa Press.

"Comentaron que  habían sido unos meses muy duros, viviendo en  situaciones muy  difíciles, pero remarcaron que fueron bien tratados",  ha dicho por su parte la alcaldesa  de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlón, que fue al aeropuerto del Prat a recibirlos.

Al aterrizar, Roque Pascual aseguró ante los medios de comunicación que les trataron "correctamente,  dentro de las carencias de la vida del desierto".

La alcaldesa ha indicado que, a pesar de haber perdidido 20 kilos, estaba "muy contento, con el buen sentido del humor que lo  caracteriza, y con sus dotes organizativas y de mando estaba  planificando su agenda futura".

Alicia vuelve a respirar

"Alicia explotó de alegría al ver a Albert y Roque" ha señalado el presidente de Barcelona Acció Solidaria,  Josep Carbonell, sobre la reacción de Alicia Gámez -secuestrada junto a sus compañeros y liberada en marzo- al recibirlos en el  aeropuerto.

"Es lo que  ella quería y deseaba, lo que le faltaba. Al abrazarles empezó a  respirar y su recuperación ahora será más rápida", ha dicho  Carbonell en una entrevista en Radio Nacional.

El presidente de la ONG ha  destacado por otro lado la "brutal fortaleza" de Pascual y  Vilalta tras la liberación y se ha dicho "sorprendido" de que  el primero tuviera ganas incluso de bromear. Ha  asegurado que entendería que Roque y Albert no retomaran su trabajo en  la ONG.

No perdieron la esperanza

La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, que ha viajado con los cooperantes en el avión hasta Barcelona, un vuelo de más de cuatro horas, ha afirmado que "el Gobierno nunca perdió la esperanza de traer a Roque, Albert y Alicia a casa", algo que decían  constantemente a los familiares. "Les hemos transmitido que este final  iba a llegar", aseguraba en una entrevista en Radio Nacional.

Soraya Rodríguez, el Gobierno nunca

No obstante, la representante del  Gobierno ha reconocido que "el tiempo erosionaba esta fortaleza".  "No hemos dudado que esto acabaría", ha insistido, a pesar de las  declaraciones del consejero del presidente de Burkina Faso y uno de los  principales mediadores del secuestro: "Estuvieron a punto de matarles,  creímos que era una causa perdida".

Rodríguez ha añadido que uno de los momentos más difíciles  en los nueve  meses que ha durado el secuestro de Albert Vilalta y Roque Pascual  fue el asesinato  del rehén francés. "Vivimos con muchísima preocupación y muchísima  tensión".