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Hombres armados matan a 80 fieles en dos mezquitas de Pakistán y toman varios rehenes

  • Los hechos se han producido tras la oración del viernes en la ciudad de Lahore
  • Una de las mezquitas está ya bajo control
  • El objetivo era la secta Ahmadi, que Pakistán no considera musulmana

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Un ataque a dos mezquitas en Pakistán deja al menos 17 muertos

Un grupo de hombres armados ha atacado dos mezquitas de una secta musulmana minoritaria en la ciudad musulmana de Lahore, matando al menos 80 personas e hiriendo a otras 108, según ha confirmado el jefe de la administración municipal, Sajjad Bhutta.

Los atacantes abrieron fuego con fusiles de asalto y lanzaron granadas a las dos mezquitas de la secta Ahmadi -rechazada por el resto de los musulmanes- poco después de la oración en dos barrios residenciales de Lahore, de más de ocho millones de habitantes y capital cultural del país.

Tres terroristas se inmolaron activando sus chalecos cargados de explosivos cuando la policía intentaba entrar en la mezquita de Garhi Sahu, donde se ha registrado el mayor número de muertos.

La otra mezquita, la de Model Town, donde varios pistoleros consiguieron, ya se encuentra bajo control según han informado fuentes policiales

Un ataque con rehenes

"Ví a algunos hombres armados corriendo hacia el lugar de rezo de los  Ahmadi y luego oí explosiones y disparos", ha detallado  a Reuters Mohamed Nawaz, un vecino de la localidad.

"Hay algunos rehenes y planificamos un ataque ya que sus vidas están bajo amenaza" ha declarado el jefe de policía de la vecindad de Garhi Shahu, Haider Ashraf.

Según un reportero de la agencia Reuters, uno de los atacantes ha sido detenido y otro ha muerto durante el asalto policial.

Los Ahmadi son una secta musulmana fundada en el siglo XIX , aunque Pakistán es el único estado musulmán que los ha declarado no musulmanes. Esta secta cuenta con 4 millones de fieles y ha protestado por considerar que sus derechos religiosos han sido recortados por la ley.

Pakistán está sumido en una ola de atentados en los últimos tres años -en su mayoría suicidas- y de la ataques de comandos armados, perpetrados principalmente por los talibanes aliados de Al Qaeda, que se calcula que han matado a 3.300 personas.