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Salgado: "Es imprescindible y urgente realizar un esfuerzo extraordinario contra el déficit"

  • La vicepresidenta pide aprobar "de forma inmediata" el decreto de recortes
  • Ha admitido que las medidas son "dolorosas", pero afirma que son "inevitables"
  • La convalidación del decreto depende de las abstenciones de CiU, CC y UPN 

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Salgado reconoce que las medidas son "dolorosas" pero "inevitables"

"Las medidas que hemos tomado son dolorosas e inevitables". Con estas palabras ha defendido la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ante el Congreso de los Diputados el Decreto de Ley con los recortes adicionales para contener el gasto público, justificando su adopción en que es "imprescindible y urgente realizar un nuevo esfuerzo extraordinario para reducir con mayor rapidez el déficit público".

El Gobierno es consciente del gran esfuerzo que está pidiendo a los  ciudadanos

"El Gobierno es consciente del gran esfuerzo que está pidiendo a los ciudadanos, en especial a los pensionistas y a los empleados públicos", ha reconocido Salgado,argumentando que ese esfuerzo "es para que otros ciudadanos puedan seguir protegidos ante la situación de desempleo que padecen, para garantizar la recuperación del crecimiento y el empleo, para que las próximas generaciones puedan seguir disfrutando de los beneficios sociales hasta ahora conseguidos".

Por ello, ha solicitado el apoyo parlamentario para el ajuste fiscal, que pretende reducir el gasto público en 5.500 millones en 2010 y en otros 10.000 millones de euros: "Cuánto más amplio sea el respaldo político y social, mayor será su eficacia y la confianza en nuestra economía".

El Ejecutivo cuenta únicamente con el apoyo del PSOE (169 diputados) para sacar adelante la convalidación del decreto, por lo que depende de las abstenciones de CiU (10 diputados), Coalición Canaria (dos) y UPN (uno) para superar la votación por un sólo voto, ya que el resto de grupos parlamentarios (PP, PNV, BNG, ERC-IU-ICV, Na-Bai, y UPyD), que votarán en contra, suman 168 diputados.

La titular de Economía también ha instado al Congreso a aprobar "de forma inmediata" el ajuste fiscal extraordinario, ya que no sólo se decidide la convalidación o no del decreto, sino su tramitación como proyecto de ley, lo que retrasaría la aplicación de las medidas al permitir su discusión y la introducción de enmiendas, un retraso que podría exacerbar las dudas sobre la solvencia española.

Calmar a los mercados financieros

En este sentido, Salgado ha justificado la necesidad de las medidas -que incluyen la rebaja de los salarios de los funcionarios en 2010 y su congelación en 2011, la no revalorización de las pensiones en 2011 o la eliminación del cheque-bebé, entre otras- en las turbulencias de los mercados financieros, que han obligado a "replantear el ritmo de salida de la crisis en todos los países de nuestro entorno".

"Los ataques especulativos contra la deuda se pueden iniciar por motivos escasamente relacionados por los fundamentos económicos, incluso por rumores", ha comentado Salgado, argumentando que "ha sido necesaria una actuación coordinada y decidida a nivel europeo; han llegado a amenazar la estabilidad de nuestra moneda común".

Así, ha señalado que el plan de ajuste "concentra dos terceras partes de la consolidación en 2010 y 2011, para dejar el tercio restante para los siguientes dos años". De este modo, el objetivo es que el déficit público se reduzca al 9,3% del PIB este año, al 6% en 2011 -frente al 7,5% inicialmente previsto por el Ejecutivo-, al 4,4% en 2012 y al 3% en 2013, volviendo así a los límites fijados en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.

Ahora es imprescindible reforzar la confianza en nuestra solvencia

"Ahora es imprescindible reforzar la confianza y la credibilidad de nuestro proceso de consolidación fiscal y en nuestra solvencia", ha insistido Salgado, que también ha hecho referencia a la necesidad de abordar reformas estructurales, citando en concreto la del mercado laboral y la del sistema financiero.

La vicepresidenta no ha querido cerrar su intervención sin mencionar algunas de las medidas tomadas por el Gobierno socialista, citando el "aumento del 50% en la cuantía de las pensiones mínimas, el aumento en la protecciónde los desempleados, las becas para jóvenes o las 500.000 personas con atención por dependencia", para contrarrestar, al menos en parte, la petición a los diputados para que den luz verde al mayor recorte social en la historia de la democracia.

Tampoco ha dejado de criticar, ya en los pasillos del Congreso, la actitud del Partido Popular por no apoyar el decreto, indicando que es una "posición muy poco responsable y muy poco europea" y advirtiendo de que "algún día" habrá que recordarle su voto negativo.