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Una antología rescata poemas inéditos de Quevedo del manuscrito de Évora

  • La filóloga María Hernández atribuye al autor poemas de un texto portugués
  • Poesía inédita (Libros del silencio) recoge poesía satírica, erótica, moral y política

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"Piojos cría el cabello más dorado, / legañas hace el ojo más vistoso, / en la nariz del rostro más hermoso / el asqueroso moco está enredado". El espíritu corrosivo del Quevedo más satírico se esconde detrás de estos versos, pero hasta ahora no muchos lo sabían.

Es uno de los poemas que recoge Poesía inédita (Libros del silencio, Barcelona, 2010), una obra en la que la filóloga María Hernández ha rescatado poesía moral, erótica, satírica y política de Francisco de Quevedo, hasta ahora inédita, después de un "riguroso análisis" de los textos atribuidos al poeta en el llamado manuscrito de Évora.

La antología del autor del Siglo de Oro cuenta además con un prólogo del catedrático palentino Pablo Jauralde Pou, catedrático de Literatura Española del Siglo de Oro en la Universidad Autónoma de Madrid y autor de la biografía más exhaustiva y rigurosa de Quevedo (1999).

Portugal es una mina de inéditos, porque fue parte de España

Hernández ha señalado en una entrevista a Efe que "es fácil que salgan inéditos de autores del siglo XVII, y en este período Portugal es una mina, porque perteneció a la Corona española entre 1580 y 1640".

La especialista se ha centrado en las composiciones atribuidas al genio español en el códice CXIV/1-3 de la Biblioteca Pública de Évora, un documento ya analizado antes.

Más de 200 páginas de poemas

Tras un primer viaje a Portugal para concluir su tesis doctoral, María Hernández volvió a la Biblioteca de Évora "con la intención de hacer ejercicios de transcripción paleográfica por placer", pero cuando volvió a su casa se dio cuenta de que lo que había transcrito en más de 200 páginas no estaba en la edición de las Obras Completas de Quevedo hecha por José Manuel Blecua.

El escrutinio que realizó la investigadora permitió asimismo descartar aquellos poemas atribuidos por testimonios a otros autores del momento como Góngora.

Cuando un estudio minucioso eliminó los poemas fáciles y que claramente no son de Quevedo, quedaron versos que denotan "un dominio del lenguaje inigualable". El sello de Quevedo.

Entre esos versos Hernández destaca el soneto "A la Pobreza", que en su primera estrofa dice: "Hambrienta, rota, inquieta, disgustada,/pálida, débil, triste y congojosa,/cortés, humilde, inútil, ingeniosa,/baja, ruin, civil, ocasionada".

Para sostener las atribuciones, "siempre discutibles", reconoce, Hernández ha tratado de encontrar entre los versos que presenta en Poesía inédita "concordancias en el vocabulario, imágenes y sintaxis con el resto de la obra poética quevediana".

Filología 'informática'

Aunque Blecua conocía este manuscrito, Hernández cree que no se llegó a adentrar en él, porque "en aquel momento estaba en pleno trabajo de las Obras Completas, que, teniendo en cuenta que era un investigador solo, era un trabajo ingente".

En la actualidad, "se trabaja más en equipo y además la informática facilita mucho las cosas: puedes introducir en el ordenador todo el corpus y la máquina busca todas las concordancias automáticas entre diferentes obras".

Hernández piensa que en el campo de la literatura del Siglo de Oro "hay mucho por hacer", y, de hecho, ella misma ya descubrió hace dos años dos cartas autógrafas de Quevedo.

A su juicio, "queda trabajo como vaciar los cancioneros o catalogar todo lo que hay en los fondos de las bibliotecas, y eso resulta difícil por la falta de personal y por que hay pocos investigadores que vayan a los lodos de la literatura, es decir a las fuentes, que es un trabajo muy ingrato".