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La primera ministra islandesa dice que el 'no' en el referéndum le costará caro a su país

  • Dice que el referéndum era innecesario porque hay una nueva oferta de acuerdo
  • Las indemnizaciones suponedían dos tercios del presupuesto anual islandés

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Referéndum en Islandia
Un ciudadano islandés deposita su papeleta en una urna en el centro de votaciones de Reykjavik, Islandia,

La primera ministra islandesa, Jóhanna Sigurdartóttir, se quejó de que el referéndum sobre la indemnización a los ahorradores holandeses y británicos del banco Icesave -que se saldó con una aplastante victoria del "no"- le saldrá caro a su país puesto que ha retrasado las negociaciones con Londres y La Haya.

"Eso saldrá muy caro por el retraso que implica", dijo Sigurdatöttir que desde el comienzo calificó el referéndum de inútil puesto que Holanda y el Reino Unido ya habían presentado una nueva oferta, más favorable de la que se sometió a consideración del electorado.

Los resultados definitivos del referéndum de ayer no han sido todavía dados a conocer pero todos los pronósticos apuntan a que el "no" obtuvo más del 90 por ciento de los votos con una participación electoral del 54 por ciento.

Fuentes gubernamentales han señalado que en Londres y La Haya hay disposición a negociar sobre un nuevo acuerdo para el pago de indemnizaciones.

El primer acuerdo con Londres y La Haya para indemnizar a los ahorradores había generado una gran resistencia popular, que hizo que el presidente, Olaffur Grimsson, se negará a ratificar la ley que reglamentaba las indemnizaciones.

Grimmson tomó la decisión de no ratificar la ley después de que 56.089 personas, una cuarta parte del electorado islandés, firmara una petición en contra de la misma y pedía someterla a referéndum.

El primer acuerdo tenía unas condiciones casi draconianas

El acuerdo original preveía devolver los 3.700 millones de euros (5.000 millones de dólares) de deuda pendiente en 15 años y a un interés del 5,5 por ciento.

Lograr poner en práctica un acuerdo con Holanda y el Reino Unido es clave para Islandia, pues le daría la posibilidad de recibir ayudas internacionales e impulsar su acercamiento a la Unión Europea (UE).

Sin un nuevo acuerdo mejorado,  los créditos prometidos por el FMI y los países del norte de Europa se verán bloqueados, lo que podría a Islandia en grave situación presupuestaria y llevar a ese país incluso al borde de la bancarrota.

Además, las negociaciones para el ingreso a la UE podrían verse empantanadas.

La norma afecta a ahorradores holandeses y británicos que confiaron en los altos intereses que ofrecían los bancos islandeses, que a la postre se vieron duramente golpeados por la crisis financiera.

La indemnización de 34.000 inversores alemanes por parte del Kaupthing Bank ya se reglamentó en el verano pasado.

El costo de la indemnización a los ahorradores de Icesave equivaldría a dos terceras partes del presupuesto anual de Islandia.

Los impulsores del referéndum han sostenido durante la campaña que lo que quieren es lograr mejores condiciones para el pago de la deuda.