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Investigar el pasado de la Antártida para conocer su futuro

  • Una expedición liderada por una científica española perfora el suelo antártico  
  • Durante dos meses recorre las aguas de polo sur a bordo de un buque
  • Con las muestras recogidas averiguarán cómo se formó el casquete polar  
  • Los datos servirán para predecir su comportamiento ante el cambio climático

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Viaje al centro de la Antártida

"No vamos a tocar tierra en dos meses", explica por teléfono a RTVE.es Carlota Escutia, geóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.  Está en un barco navegando por las heladas aguas del polo Sur. Lidera una expedición que quiere estudiar el pasado de la Antártida para conocer su futuro.

Partió el 3 de enero de Wellington (Nueva Zelanda) a bordo del buque perforador Joides Resolution. "El objetivo es reconstruir partes de la historia de la evolución del casquete de hielo antártico desde su formación, hace unos 34 millones de años, hasta la actualidad", explica.

La misión espera prever cómo reaccionará el casquete polar con el cambio climático

Conocer cómo se comportó en el pasado el polo sur es crucial con los tiempos que corren. El cambio climático es una realidad y para prever cómo reaccionará el hielo del casquete polar antártico en el futuro es necesario saber cómo lo hizo en otros momentos de la historia.

"Sabemos que los casquetes se formaron cuando la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera era baja. Ahora, la situación es la contraria y nos enfrentamos al proceso opuesto, el deshielo", ilustra la investigadora. "La historia del casquete afecta a la sociedad, porque las variaciones en su extensión y volumen influyen no sólo en el nivel del mar, también en la circulación oceánica y la evolución de la biosfera".

La científica española coordina a los 29 científicos de 14 nacionalidades que componen la misión. "Trabajamos 12 horas al día los siete días de la semana. Hay turnos de 15 horas de día y 15 horas de noche. Mi turno es de dos de la madrugada a dos de la tarde para cruzarme con todos los componentes de la misión", señala.

"La verdad es que trabajamos mucho, porque tampoco hay mucho más que hacer", comenta entre risas. Y puntualiza: "Tenemos nuestras comodidades, no te vayas a creer. Hay gimnasio, sala de cine y una sala de conferencias para dedicar a nuestros hobbies".

Ya hemos llegado a los 663 metros, lo que equivale a poco más de 20 millones de años atrás

Para realizar la 'fotografía' del pasado, los científicos están tomando muestras del hielo más profundo. En esta expedición perforarán en cinco pozos marinos de hasta 1.400 metros de profundidad. "Desde el día 22 estamos perforando uno. Ya hemos llegado a los 663 metros, lo que equivale a poco más de 20 millones de años atrás", explica con entusiasmo la científica.

Quieren retroceder en el tiempo hasta los 34 millones de años atrás, cuando no había hielo en la Antártida. "Hemos calculado que esas muestras están a 900 metros de profundidad. El lunes o el martes las habremos alcanzado", indica.

Capas de hace millones de años

Las muestras son analizadas en el propio barco: "Son como un libro. Cada capita contiene información sobre la temperatura del agua, la salinidad, la concentración de dióxido de carbono de la atmósfera, si los casquetes estaban avanzando o retrocediendo en ese momento, qué seres vivos habitaban las aguas..."

Escutia ha navegado en más ocasiones en este buque, aunque esta es la primera vez que lo hace como directora y la primera vez que se perfora en el territorio Wilkes, en la parte oriental de la Antártida, al sur del océano Índico. "Los resultados preliminares suelen ser muy abundantes en este tipo de expediciones. Al volver a casa terminamos el trabajo con un análisis más pormenorizado y exhaustivo", comenta.

El Joides Resolution es uno de los tres barcos que conforman el Programa Internacional de Perforación Integrada del Océano (IODP, en su acrónimo inglés), un consorcio de investigación internacional dedicado al análisis de la historia de la Tierra a través del estudio de los sedimentos marinos y en el que participan 22 países, entre ellos España.

En los últimos 15 años,  tan solo se han desarrollado dos expediciones de este tipo,  una en la Península Antártica y otra en la bahía de Prydz. El viaje concluirá el próximo 9 de marzo en Hobart, la capital de la isla de Tasmania (Australia).