Enlaces accesibilidad

El 77% de los cerdos europeos son castrados sin anestesia

  • Los cerdos son capados para evitar el "olor a verraco" en su carne
  • La legislación dice que tienen que esterilizarse en su primera semana de vida
  • Pero la mayoría de ellos son castrados sin anestesia por los ganaderos

Por
Cada año 125 millones de cerdos machos son sacrificados en Europa. La mayoría de estos animales son castrados directamente por los ganaderos
Cada año 125 millones de cerdos machos son sacrificados en Europa. La mayoría de estos animales son castrados directamente por los ganaderos

"Vida cerda"

'Comando Actualidad' analiza, en el reportaje 'Vida cerda'. la situación del sector porcino en España, el segundo país de Europa con más cerdos. Al año se crían 25 millones de cochinos con la vista puesta en el matadero. Es un sector en el que no hay paro y que mueve al año cerca de cinco mil millones de euros. Andalucía y Extremadura concentran la producción de este cerdo 'made in Spain' que llega a comer hasta diez kilos de bellotas al día y del que viven pueblos y familias enteras. Hay empresarios que gracias a los deshechos del cerdo amasan fortunas. Manuel ha montado toda una industria y consigue obtener energía y biodiesel gracias a los despojos del cerdo. Guijuelo, en Salamanca, se ha convertido en el pueblo de los secaderos. De esta localidad, donde abundan los bancos y los coches de alta gama, no hay puerco que salga vivo. Pero si hay pueblos y familias ricos gracias al cerdo, otros lo utilizan para llenar sus despensas. En invierno la matanza se convierte en un acontecimiento social y familiar. Sólo en Extremadura 120.000 familias hacen la matanza en casa. Es un momento muy familiar que reúne a hijos, padres, nietos, sobrinos, tíos o abuelos alrededor del cerdo.

Los cerdos son castrados para que su carne tenga más grasa, esté más veteada y evitar el desagradable olor sexual de la carne de cerdo sin capar.  Pero un equipo científico ha desvelado que esta operación no siempre se hace respetando la legislación europea.

La principal conclusión del estudio, que forma parte del proyecto PIGCAS, es que la mayor parte de estos animales son castrados directamente por los ganaderos y sin anestesia, según informa SINC.

En Europa se sacrifican 125 millones de cerdos machos al año

Dentro del proyecto de investigación PIGCAS (Actitudes, prácticas y estado de la castración de cerdos en Europa), un equipo de científicos europeos acaba de demostrar que, de los 125 millones de cerdos machos sacrificados al año en Europa, el 77% son castrados sin anestesia y en el 88% de los casos son los propios ganaderos quienes realizan la castración.

Esta investigación confirma que algunos países incumplen la normativa para estas prácticas, ya que la legislación europea establece que la castración sin anestesia se haga antes del séptimo día de vida.  Pasado ese tiempo la debe hacer un veterinario, y con anestesia.

Noruega y Suiza prohíben caparlos sin anestesia

Noruega y Suiza han prohibido la castración quirúrgica sin anestesia para evitar el sufrimiento de los cerdos y ahora están valorando potenciar la cría de machos enteros (sin castrar). 

La cría de machos sin castrar es complicada, ya que aumentan las peleas entre ellos

Pero esto último presenta también inconvenientes: "La cría de machos 'enteros' es bastante complicada, ya que cuando llegan a la madurez sexual aumentan las peleas y las montas entre animales, así como el estrés y las lesiones de los cerdos", manifiesta a SINC Maria Font i Furnols, coautora del estudio e investigadora en el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA).

En España se castran cerca del 30% de los cerdos machos de la producción convencional. El método más común es la castración quirúrgica sin anestesia. Los cerdos criados bajo el método extensivo se castran casi en su totalidad, para la producción de productos curados de alta calidad.

Soluciones alternativas

Según Font i Furnols, desde el IRTA ya se estudian aspectos de la cría y manejo de machos enteros para intentar minimizar los efectos negativos de dejar de castrar.

Trabajan además en otras alternativas a la castración quirúrgica, como la inmunocastración, una técnica autorizada recientemente en la Unión Europea, utilizada desde hace años en Australia y Nueva Zelanda, y que consiste en vacunar a los cerdos para reducir la producción de los compuestos químicos responsables del "olor a verraco" (sabor y olor desagradable) de la carne cuando no se castran.

La razón viene determinada por las exigencias del mercado. Con ello se evita el olor sexual, un defecto sensorial de la carne de algunos cerdos machos que no son castrados, puede permitir un mejor manejo de los animales en la granja y se obtiene más grasa y niveles más elevados de veteado en la carne, característica valorada en productos curados.