La Comisión del accidente de Barajas apunta a un fallo de la tripulación en el despegue

• El informe sugiere mejoras en el diseño de los aviones y más medidas de seguridad
• La Comisión cree que la tripulación del vuelo JK5022 no extendió los 'slats' y los 'flaps'
• Su función es aumentar la sustentación y controlar los movimientos laterales del avión
• Tampoco se activó el sistema que advierte de fallos en el despegue
• 154 personas murieron en el accidente de Barajas, que dejó 18 supervivientes
• Consulta en PDF el informe de la Comisión de la Investigación
• Cronología del accidente de Spanair en Barajas

El avión de Spanair no estaba bien configurado para el despegue

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de  Aviación Civil (CIAIAC) ha emitido este lunes un nuevo informe provisional sobre  el accidente de Barajas del pasado 20 de agosto de 2008, en la que realiza  siete recomendaciones a nivel internacional. 

El informe destaca que la maniobra de despegue del avión modelo MD-82 de Spanair  se realizó con los slats y flaps replegados, lo que constituiría  una configuración inapropiada para esa fase del vuelo, y que lo "más  probable" es que esos dispositivos no fueran extendidos por la  tripulación para el despegue. 

La función de los slats, al igual que los flaps, es alterar momentáneamente la forma del ala durante el despegue y el aterrizaje para aumentar la sustentación, además de facilitar el control del movimiento lateral del avión.

Asimismo, los datos de la investigación indican también que el sistema encargado de advertir a la tripulación de la configuración inadecuada para el despegue, conocido como TOWS, no funcionó.

A juicio de la Comisión, la comprobación del sistema previa al vuelo podría haber detectado el posible fallo, o al menos hubiera aumentado las posibilidades de detectarlo, e indica que los procedimientos de Spanair no estipulaban que la comprobación del sistema debía hacerse siempre antes de cada vuelo.

Pudo no haberse verificado el sistema que advierte de fallos en el despegue

En los aviones de la serie MD-80, si no se da la configuración apropiada para un despegue seguro, el sistema TOWS advierte a la tripulación de posibles fallos en la maniobra.

Tal y como indica el informe, "el sistema de advertencia de configuración inapropiada para el despegue está programado para que se alerte a los pilotos de que los flaps, los slats, el compensador del estabilizador horizontal, el freno de aparcamiento, el sistema de frenado automático y los spoilers, no han sido correctamente seleccionados para el despegue".

Según el informe, las tripulaciones suelen probar el funcionamiento del TOWS al realizar la lista de comprobaciones previa al arranque de los motores antes del primer vuelo del día, por lo que es muy posible que la tripulación no verificara el funcionamiento del sistema durante la escala que hizo en Madrid.

Recomendaciones de seguridad a nivel internacional

Basándose en estas conclusiones, la Comisión, que señala que la  investigación continúa, considera que deberían implantarse mejoras en  el ámbito del diseño y en el de las operaciones con el fin de  prevenir futuros accidentes como éste.

Tras el accidente, tanto el fabricante del avión, McDonnell Douglas (Boeing), como Spanair han revisado sus procedimientos y en la actualidad la compañía española requiere ahora que la verificación del TOWS se haga previamente a todos los vuelos.

Desde la CIAIAC se recomienda a nivel internacional que se establezca una instrucción de carácter obligatorio por el que se modifiquen los procedimientos contenidos en el manual de vuelo de las aeronaves de las series Boeing DC-9, MD-80, MD-90 y B717, para incluir la comprobación del funcionamiento del sistema TOWS antes de cada vuelo. La tragedia de Barajas

El avión de Spanair, un MD-82, del vuelo JF3022 con destino a Gran Canaria, sufrió un accidente en el momento del despegue en el aeropuerto de Barajas en el que murieron 154 personas, de ellas 148 eran pasajeros y seis tripulantes. Dieciocho personas lograron sobrevivir.

El avión procedía de Barcelona, donde había iniciado su jornada, y se disponía a volar desde Madrid a Gran Canaria cuando tuvo el accidente.