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La madre de los octillizos quería una familia "enorme" porque tuvo 'carencias afectivas'

  • Ha concedido su primera entrevista a la cadena NBC
  • "Siempre fue mi sueño, tener una familia enorme", ha explicado
  • Nadya Suleman ha tenido 14 hijos por inseminación artificial
  • La madre de Nadya asegura que "Estaba obsesionada con tener hijos"

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¿Por qué quiso tener 14 hijos? Ésta es la pregunta que ha mantenido en vilo a los EE.UU durante casi dos semanas. Y ésta es la respuesta: "Siempre fue mi sueño, tener una familia, una familia enorme", ha afirmado Nadya Suleman, la madre con seis hijos que tuvo octillizos el pasado 26 de enero.

El caso de Nadya ha causado gran expectación en todo el mundo, especialmente en EE.UU., ya que es la mujer que ha tenido más hijos en la historia del país.

Al principio, Nadya Suleman prefirió permanecer en el anonimato, pero tras recibir un aluvión de peticiones para que contara su historia y para acallar los rumores sobre el caso ha decidido dar la cara.

La madre, de 33 años, ha asegurado en su primera entrevista a la cadena NBC que decidió tener tantos hijos porque tuvo 'carencias afectivas' durante su infancia. Nadya ha explicado que estas carencias no eran culpa de sus padres, con los que mantiene una excelente relación, sino con el hecho de ser hija única.

Angela Suleman, la madre de Nadya, ha dado las mismas explicaciones a los medios locales. "Tuvo 14 hijos porque es hija única¿ Siempre me recriminó sólo haberla tenido a ella" Estaba obsesionada con tener hijos", aseguraba a US Weekly magazine.

Por su parte, los psicólogos estadounidenses que han sido consultados por el insólito caso de la madre de los octillizos confirman que la decisión de Nadya de desear una gran familia es algo habitual en las personas que no tienen ningún hermano.

Tuvo 14 hijos 'in vitro'

Al parecer Nadya intentó infructuosamente tener hijos de forma natural durante siete años y sufrió hasta tres abortos. Según ha afirmado en su primera entrevista, la imposibilidad de tener niños la llevó a una profunda depresión, durante la cual hasta consideró la opción del suicidio.

Por ello, Nadya decidió someterse a un tratamiento de fertilidad 'in vitro', que sí dio resultado. "Funcionó y sencillamente decidí seguir intentándolo", ha explicado la madre, que se negó a suprimir ningún embrión cuando los médicos le confirmaron que los ocho introducidos habían salido adelante.

Una hora al día con cada uno

Los médicos recomiendan a la madre que esté una hora con cada uno de sus ocho hijos recién nacidos. Pero ésta advertencia médica se traduce en la necesidad de dedicar una jornada laboral completa sólo para coger a sus pequeños.

Pero detrás de la espectacularidad de la historia de Nadya, que incluso ha contratado publicistas para publicarla, hay una trastienda espectacularmente indeseable. El caso de los octillizos ha abierto la veda sobre la cuestión ética de su procedimiento de fertilidad.

Muchos médicos estadounidenses han denunciado la falta de regulación en el campo de este tipo de tratamientos y han exigido una normativa más rígida. Algunos incluso han amenazado con tomar acciones legales contra los médicos que realizaron el tratamiento de fertilidad a Nadya Suleman.