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McCain quiere más libre mercado; Obama más control del Estado

  • McCain reactivará la economía reduciendo impuestos y gasto público
  • Obama aliviará la carga fiscal sobre la clase media, pero anuncia grandes inversiones
  • El republicano apuesta por la energía nuclear; su rival, por las renovables

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-REACTIVACIÓN DE LA ECONOMÍA

  • McCain propone como medida estrella para paliar los efectos en las familias de los altos precios del petróleo y los alimentos suprimir el impuesto sobre los carburantes durante un periodo de tiempo determinado. De esta forma, quiere lograr que el precio del barril baje y que el dólar se fortalezca. Además, quiere acabar con las subvenciones al etanol, por estar incrementando el precio de los alimentos.
  • Obama quiere lograr el mismo objetivo de diferente manera: lanzando un nuevo impuesto sobre los beneficios de las petroleras, con el que financiaría una ayuda de 1.000 dólares para que las familias puedan capear la crisis.

-IMPUESTOS

  • El candidato demócrata dirige sus recortes fiscales a las clases medias y media-baja. Dará un crédito fiscal de 500 dólares por persona y 1.000 por familia que hará que no tengan que hacer declaración de la renta 10 millones de americanos. Además, dará ayudas fiscales a las empresas pequeñas y de nueva creación y suprimirá las exenciones fiscales a los que cobren más de 250.000 dólares al año, establecida por Bush.
  • McCain dirige sus recortes fiscales a las empresas. Su medida de estrella es la reducción del impuesto de sociedades del 35 al 25%, para evitar que las empresas norteamericanas se instalen en el extranjero. Además, mantendrá el 15% de impuestos sobre los dividendos y las ganacias de capital.

-MERCADO INMOBILIARIO

  • McCain considera que todo rescate inmobiliario del Gobierno debe ser la última alternativa y que la asistencia federal se debe centrar en los propietarios. Propone un plan que evitaría, según él, que entre 200.000 y 400.000 familias perdiesen su casa gracias a un crédito federal. Eso sí, los beneficiarios tendrían que ajustarse a determinados criterios.
  • Obama propone la creación de un fondo de 10.000 millones de dólares para evitar ejecuciones hipotecarias. Además, dará créditos a 10 millones de americanos de clase media que no puedan con su hipoteca, que cubriría un 10% de sus gastos.

-GASTO PÚBLICO

  • La lucha contra el déficit es uno de los grandes caballos de batalla de McCain. Quiere tener un prespuesto equilibrado para 2013 y para ello propone una congelación del gasto por un año para partidas no relacionadas con la defensa y la ayuda a los veteranos. Además, propone una reforma de la seguridad social incluyendo cuentas personales con inversiones particulares y reducir el aumento del gasto de Medicare, el programa de atención sanitaria a jubilados.
  • Obama se opone a la reforma de la Seguridad Social, defiende sobre el papel el descenso del gasto público, pero su programa está lleno de ambiciosos programas de inversión en infraestructuras, tecnología e I+D. Además defiende la subida del salario mínimo y su revisión con la inflación.

-ENERGÍA

  • Mc Cain defiende una transformación total del modelo energético de Estados Unidos a través del llamado 'Proyecto Lexington'. Busca sobre todo acabar con la dependencia energética de Venezuela y países de Oriente Medio-especialmente Irán y Arabia Saudí. Para ello, apuesta por dos soluciones: las exploraciones en la plataforma continental estadounidense y más centrales nucleares (45 para 2030).
  • Obama coincide con el diagnóstico, pero propone apostar por las renovables, hasta el punto de que supongan el 25% de la electricidad americana en 2025. Además, invertirá 150.000 millones de dólares en 10 años para avanzar en la proxima generación de biocombustibles y otras formas de energía limpia.

-COMERCIO EXTERIOR

  • McCain se declara firmemente partidario del comercio exterior y la globalización. Apuesta por la eliminación de las barreras comerciales.
  • Obama es mucho más proteccionista: quiere revisar el NAFTA (el acuerdo de libre comercio de América del Norte) para que no se vean perjudicadas las empresas de EE.UU. Además, eliminará las exenciones fiscales a las empresas que se instalen en otros países.