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Medusas, peces araña, avispas y abejas, los indeseados 'extras' veraniegos

  • Si ondea la bandera roja, aunque el mar esté en calma, lo mejor es no tentar a la suerte
  • Las medusas aunque estén muertas pueden causarnos una importante picadura 
  • Los médicos desaconsejan el amoniaco y aconsejan el frío sobre las picaduras de medusa
  • En cambio si lo que nos pica es un pez araña lo mejor es aplicar agua caliente
  • Si nos pica una avispa o una abeja hay que lavar la zona con agua y jabón y aplicar frío
  • En España unas 20 personas mueren al año por picaduras de abejas y avispas

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Una medusa flota en el Mediterráneo en la isla de Mallorca
Una medusa flota en el Mediterráneo en la isla de Mallorca

Tanto si pasamos las vacaciones en la playa, como si nos quedamos en la ciudad o nos vamos al campo, en verano es mayor el riesgo de sufrir picaduras de mosquitos, medusas, abejas, avispas o peces araña. Algunas de las molestias que estos animales provocan se pueden aliviar si hemos tenido la precaución de llevar un botiquín de viaje con productos básicos.

Paco Camarelles, médico de la Sociedad Española de Médicos de Familia, insiste en que "lo mejor es la prevención, si el mar está totalmente calmado pero vemos bandera roja porque hay medusas no debemos arriesgarnos", "si hay una bandera roja es por algo", insiste. Además, si hay medusas en el agua las habrá también en la arena -arrastradas por las olas- por lo que "es mejor llevar un calzado de goma" ya que las medusas aunque muertas mantienen sus toxinas activas hasta 48 horas.

¿Qué hacer y qué no?

Carlos Urquía, médico del Departamento de Salud y Socorro de Cruz Roja, nos explica qué hacer si nos pica una medusa. Aunque nos escueza, insiste, "no hay que tocar la zona con las manos, porque en la piel suelen quedar unas vesículas de toxinas aún por eclosionar". Tampoco hay que echar agua dulce, "que también puede reventar esas vesículas".

Por el contrario "hay que limpiar con agua salada (limpia de arena) la zona y para ayudarnos a retirar los trozos de medusa que queden pegados, podemos usar el canto de una tarjeta de crédito o de un carné de identidad.

Para evitar el dolor hay que aplicar frío, por ejemplo de una botella que tenga agua fría o hielo. El hielo, sin embargo, no debe estar en contacto directo con la piel sino que "lo podemos envolver con una bolsa de plástico". Por el contrario a como se cree, Urquía desaconseja usar amoniaco ya que "éste puede quemar la piel". Sí puede usarse vinagre, pero insiste en que "no funciona con todo tipo de picaduras" y apostilla que lo mejor es "acudir al puesto de socorro de la playa".

El pez que no se ve pero pica 

Urquía nos explica que el otro tipo de picadura típica en la playa es la del pez araña, que suele encontrarse en la orilla, y al que aunque apenas podemos ver nos pica. La puzada de la puntiaguda aleta dorsal del pez araña produce un dolor muy intenso, que según explica el médico, puede prolongarse unos 15 ó 20 minutos. En este caso, y a diferencia de con las medusas, la mejor manera de actuar es "aplicando calor porque así el veneno se inactiva" por lo que se recomienda meter el pie en agua caliente, aunque no demasiado para no quemarnos.

Tanto para evitar las picaduras de los peces araña como de las medusas, cuando estas están muertas, es utilizar un calzado de goma para caminar por la playa.

Cuando una picadura puede ser mortal

Unas 20 personas de media mueren al año en España por picadura de avispas o abejas, según el Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Desde la SEAIC han puesto en marcha la web www.alergiaabejasyavispas.com donde informan sobre qué hacer en caso de picadura de estos insectos y cómo saber si se es alérgico a ese tipo de veneno.

En las personas que no son alérgicas lo que normalmente produce una picadura es la inflamación, urticaria y edema de la zona que suele desaparecer al cabo de algunas horas o un día. En estos casos leves, la SEAIC recomienda limpiar la herida con agua y jabón y aplicar frío que alivie el dolor, aunque en algunos casos se pueden aplicar antihistamínicos. Si nos ha picado una abeja hay, además, que retirar el aguijón para evitar que siga desprendiendo veneno.

En el caso de la picadura de abeja, incluso si no somos alérgico, los expertos recomiendan irse del lugar ya que sus solidarias compañeras pueden notar el peligro y acudir para picarnos.

Lo peor que puede pasar cuando un alérgico sufre una picadura de abeja o avispa es que se desencadene un choque anafiláctico o anafilaxia, un ataque alérgico que puede tener consecuencias mortales y que normalmente empieza con dificultades para respirar, nauseas y bajada de tensión. En estos casos el alérgico debe acudir inmediatamente a urgencias.

Las personas que son alérgicas al veneno de las abejas no deben estar cerca de colmenas, y si se encuentran con alguno de estos insectos deben evitar hacer aspavientos. Las abejas suelen acercarse a las comidas y a los lugares con agua y a las bebidas dulces, por lo que la SAEIC recomienda evitar: comer al aire libre, manipular contenedores de basuras, hacer jardinería, usar colonias fuertes o vestirse con colores vivos.