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DOCUMENTOS TV

Entrevista con el caníbal

  • Armin Meiwes se comió a otro hombre tras matarlo y descuartizarlo
  • Desde la adolescencia era su mayor fantasía
  • La víctima dio su consentimiento porque quería 'morir sacrificado'
  • Meiwes fue condenado a cadena perpetua por asesinato

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Armin Meiwes (perfil de la BBC en inglés), un solitario ex soldado alemán con una aparente vida normal, mató, descuartizó y se comió a otro hombre con el que previamente había contactado por Internet. Lo hizo para "fusionarse con la víctima", Bernd Brandes, de quién tenía el consentimiento para hacer la atrocidad que hizo.

El programa de La 2 Documentos TV muestra en un reportaje la entrevista que el periodista Günter Stampf realizó en la cárcel al conocido como el "caníbal de Rotenburgo" que, con su historia, hizo que Hannibal Lecter resultara casi inocente. También se muestran los escenarios del crimen y el relato de las personas que conocieron a este ciudadano que conmocionó a Alemania y al mundo entero.

Meiwes cumple actualmente cadena perpetua en una prisión de alta seguridad desde dónde él mismo relata, con total naturalidad, cómo acabó con la vida de Brandes para posteriomente comérselo acompañado de patatas, coles de bruselas y, por supuesto, buen vino.

Desde la adolescencia ésta había sido su máxima fantasía, comerse a alquien "para llevarlo dentro para siempre".

Todo quedó grabado en un macabro vídeo

Grabó cada detalle del macabro asesinato en vídeo. Un vídeo de cuatro horas del que sólo fueron capaces de ver algo más de 20 minutos el jurado que se encargó del caso. Algunos miembros del jurado necesitaron después asistir a terapia tras contemplar las horribles imágenes de este escalofriante plan que durante años gestó el "caníbal de Rotenburgo".

Este alemán, ingeniero informático, encontró la horma de su zapato en otro ingeniero Bernd Brandes, cuya máxima obsesión era que alguien "sacrificara sus genitales y su cuerpo" y que buscaba el "máximo dolor para llegar al climax total". Lanzó un anuncio en Internet que decía "Te ofrezco la oportunidad de comerme vivo", al que gustosamente contestó Meiwes.

Con inquitante frialdad estos dos hombres, que habían tenido problemas en la infancia por la falta de referencias paternas, pactaron como llevar a cabo un macabro plan que acabó con la muerte de uno y el encarcelamiento del otro.

Una unión diabólica que se hizo realidad en la que se denominó la sala de descuartizamiento de la casa del caníbal. Allí Meiwes cortó el pene de Brandes, a petición de éste último, que disfrutó durante horas mientras se desangraba. Anteriormente habían mantenido relaciones sexuales, según cuenta el propio Meiwes.

Finalmente le degolló y le cortó en varios trozos que congeló en un gran frigorífico dónde guardaba carne de ternera y cerdo. Durante meses este vecino de Rotenburgo comió la carne de su víctima, que "sabía algo más fuerte que la carne de cerdo", tal y como relató en la entrevista.

Pasaron más de cuarenta años hasta que hizo realidad su siniestro sueño, comer carne humana. Durante ese tiempo contactó con más de 400 personas por internet interesadas en el canibalismo pero "sólo Brandes fue la persona adecuada", afirma el caníbal.

Este caso estremeció al mundo entero y supuso un hito en la historia de la jurisprudencia alemana porque su código penal no contemplaba el canibalismo como delito. Sólo pudo ser condenado por asesinato.

Inicialmente se le impuso una pena de ocho años y medio de prisión, pero un juez ordenó que se repitiera el juicio al considerar que la condena era demasiado indulgente y que había riesgo de que volviera a cometer un delito similar, según recogió la BBC. Finalmente fue condenado a cadena perpetua.