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Entrevista

Mercedes Marco del Ponte: "Nunca se ha visto en Argentina un nivel de crueldad tan elevada como la de este Gobierno"

  • "Milei va a llevar a Argentina a una crisis peor, social y productiva", afirma la expresidenta del Banco Central de Argentina
  • Argentina celebra este domingo unas elecciones legislativas trascendentales
Argentina se enfrenta este domingo a unas elecciones legislativas trascendentales
Aurora Moreno, enviada especial de RNE a Buenos Aires / Raquel Gómez

Mercedes Marco del Ponte, economista, expresidenta del Banco Central de Argentina y secretaria de Asuntos Estratégicos de la Presidencia en el Gobierno peronista de Alberto Fernández, habla en Radio Nacional de España de la profunda crisis económica y social que vive el país tras dos años de política ultraliberal del presidente Javier Milei, con las presiones y a pocas horas de las elecciones legislativas del domingo.

PREGUNTA: ¿En qué situación se encuentra Argentina dos años después de que el presidente Milei haya puesto en marcha las medidas para conseguir lo que él denomina "milagro económico"? ¿Ha traído Milei recetas nuevas?

RESPUESTA: Yo creo que ha fracasado el modelo neoliberal de Milei, como han fracasado a lo largo de la historia los últimos experimentos neoliberales, como fue el caso del Gobierno de Mauricio Macri, entre 2016 y 2019. Es un modelo que lo único que puede exhibir es haber bajado la inflación, pero a un costo social, productivo y de deterioro del frente externo muy profundo. La forma en que este Gobierno ha disciplinado la inflación es a través de los instrumentos de la ortodoxia tradicionales, es decir, atraso cambiario, bajos niveles de demanda de consumo interno, tendencias recesivas... Pero eso ha dejado una demanda de consumo interno muy debilitada y, en los últimos meses, un límite al aumento de los salarios. Cuando se mira en perspectiva, lo que se advierte es que los límites de actividad no han mejorado en relación a noviembre de 2023, los salarios y pensiones de jubilados están por debajo que el sector industrial de Argentina, como ha ocurrido siempre con estos experimentos neoliberales, ha retrocedido. Estamos en niveles de capacidad ociosa de la industria similares a la pandemia. Y todo esto con un agravamiento enorme, porque el costo de mantener apreciada la moneda como antiinflacionaria ha supuesto un deterioro enorme del sector externo que se ha venido cubriendo sucesivamente con nuevo endeudamiento.

¿Cómo ha evolucionado la pobreza en Argentina con Milei en el poder?

P: ¿Cuál está siendo el principal error económico del Gobierno de Milei?

R: El Gobierno llegó diciendo que el problema fundamental de Argentina era fiscal y no, eso es desconocer el problema real de Argentina. El problema de la economía argentina es cuando se queda sin dólares, una economía que tiene que producir dólares no solo para pagar sus compromisos externos, para crecer, sino también en contextos de liberalización del mercado del cambio, para que los que puedan tener excedente económico compren dólares, eso es una locura desde la perspectiva de desarrollo y distribución de la riqueza. En Argentina hay aproximadamente un millón y medio de personas que en los últimos cuatro meses han demandado más de 18.000 millones de dólares para ahorro. ¿Esos dólares de donde salen? Salen del endeudamiento. Esta ayuda de Estados Unidos que en los últimos días está interviniendo en el mercado de cambio argentino, vendiendo dólares y comprando pesos, está financiado la fuga de capitales de los propios argentinos. Esto es insostenible.

P: ¿Puede un país vivir permanentemente de rescates?

R: No, no puede vivir. Esto es una crisis inducida por las propias decisiones de política económica y sobre todo por la obsesión del gobierno en mantener bajo control el dólar cara a las elecciones y lo sostiene a costa de endeudamiento. Ahora estamos también con este acompañamiento electoral y político del presidente Trump que es un préstamo al gobierno, no a la Argentina, con una nueva carga de deuda que tendremos que pagar las generaciones futuras. Los argentinos, en las últimas décadas, han consolidado una política 'bimonetaria' que hace que la principal reserva de valor de los argentinos sean las divisas. En abril de este año, después de muchos años de control de cambio, de impedir que se utilizara el dólar como ahorro, como activo financiero, el gobierno lo liberó. Acá, a diferencia de otros países, la fuga de capitales no es de capitales foráneos que vienen y se van, sino de la propia decisión de aquellos que tienen capacidad de ahorro en Argentina.

P: Milei ha dicho que después de las elecciones del domingo pondrá a Argentina a cero. ¿Qué pueden esperar los argentinos de las nuevas medidas económicas y sociales que ponga en marcha el presidente?

R: No soy optimista en el sentido de que aun después de un ajuste cambiario, un reseteo de la política económica, Milei va a llevar a Argentina a una crisis peor, social y productiva. Desde la dictadura del 76 hasta ahora, el neoliberalismo ha hegemonizado los gobiernos y las políticas económicas, pero nunca se vio un nivel de crueldad tan elevada como la que tiene este Gobierno de desprecio por las necesidades del pueblo. Es una presión permanente, es el desprecio por el Estado, pero también por los jubilados, por los discapacitados, por la universidad pública, por todo aquello que ha sido una referencia, un orgullo de Argentina, la cobertura que tenía previsional, todo el acervo científico tecnológico, nuestras universidades, todo eso lo están destruyendo. Más allá de la esperanza, del discurso de que estamos a mitad del proceso y de que después viene lo mejor, ya se vivió esto en Argentina. Espero que la sociedad argentina tenga memoria y se dé cuenta de todo lo que está en juego, porque si Milei sale fortalecido de estas elecciones, probablemente más allá del ajuste que inevitablemente va a hacer. El ajuste cambiario tras las elecciones y empezar de cero, con más recesión, con más desempleo, más caída de los ingresos... va a avanzar también en otras reformas estructurales que tiene comprometidas con el Fondo Monetario Internacional, Estados Unidos y el establishment económico en Argentina para, básicamente, abaratar el salario y desfinanciar el sistema de seguridad social. Estos son los compromisos que Milei ha asumido y que si sale fortalecido de este proceso electoral probablemente buscará impulsar, con el acompañamiento de los sectores de derecha como los que representa el PRO de Mauricio Macri.

P: Solo hay que dar una vuelta por Buenos Aires para ver tiendas vacías y carteles en los escaparates en los que se admite el pago a plazos de ropa, calzado y otros productos... ¿Hasta qué punto ha aumentado el endeudamiento de las familias argentinas en los últimos dos años? ¿Cuál es el estrato más afectado?

R: La clase media es uno de los sectores más afectados. Primero, por el deterioro en el mercado de trabajo formal, la caída de ingresos tanto en el sector privado como público. Por otro lado, porque este Gobierno ha subido mucho las tarifas de los servicios públicos, el coste de la electricidad, del gas, del agua... La eliminación de subsidios se ha reflejado en un aumento muy fuerte de las tarifas de todos los servicios públicos. Este Gobierno ha fortalecido los programas sociales de los estratos más bajos, como asignación por hijo o el plan alimentario que venía de gobiernos peronistas anteriores, pero todo el estrato de la clase media está siendo muy agredido por las condiciones del aparato productivo. ¿A quién le está yendo bien en Argentina? Al sector financiero y a la minería. Y es una lástima porque Argentina tiene una oportunidad, tiene recursos estratégicos, minerales críticos, para plantearse un plan de desarrollo en torno a la transición energética, aumentando exportaciones y generando nuevos sectores productivos y eso se está desaprovechando porque hay una doctrina de decir que la política industrial es mala palabra, la política tecnológica es mala palabra, o sea contrapelo de lo que está haciendo el mundo: Estados Unidos, Europa, China, todo el mundo.

P: Argentina da la impresión de moverse en círculo en una crisis económica de la que no termina de salir nunca, ¿es la de ahora una crisis diferente, peor a la de otros momentos?

R: La verdad es que lo que está pasando en Argentina no es original, es un malestar que hay con las democracias en muchos rincones del mundo y lamentablemente está siendo aprovechado por las derechas y las derechas extremas y el desafío es encarar los problemas de subdesarrollo que tiene Argentina. Estas crisis cíclicas de nuestro país están asociadas en gran medida en que no se resuelve una inserción de una Argentina muy asociada a los recursos naturales, que no se resuelve el problema del 'bimonetarismo'. No habrá dólares que alcancen si en Argentina la única reserva de valor sigue siendo la divisa. Esto es algo que no se da en ningún rincón del planeta, creo que hay que pensar en un plan de desarrollo y cómo se garantiza un alivio del sector externo y se garantiza la estabilidad suficiente para que los argentinos vuelvan a confiar en su propia moneda. Pero no estabilidad a cualquier costo. Estamos viviendo un periodo de desaceleración inflacionaria que ha logrado el Gobierno, pero a costa de pérdida de puestos de trabajo, de desindustrialización por la apertura importadora, de un deterioro en los ingresos de las familias y a costa de no haber podido acumular reservas internacionales para darle al Banco Central la fortaleza suficiente para lidiar con estas tensiones del frente externo. Yo soy muy escéptica acerca de lo que viene después de estas elecciones.