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Francia cerró 2015 con un déficit público del 3,5%, tres décimas menor al objetivo pactado con la UE

  • La deuda casi se estabilizó, al terminar en 2,097 billones, el 95,7% del PIB
  • El ministro de Finanzas asegura que ambos desequilibrios caerán más en 2016 y 2017
  • También mejora el dato de crecimiento del año: 1,2% en lugar de 1,1%

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El ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, sale del Palacio del Elíseo
El ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, sale del Palacio del Elíseo después de la reunión del Consejo de Ministros de este jueves.

Francia terminó 2015 con un déficit público del 3,5% del PIB, tres décimas inferior al objetivo pactado con la UE, según ha anunciado este viernes el Instituto Nacional de Estadística de Francia (INSEE.

El INSEE ha indicado también que la deuda de las administraciones públicas francesas se estabilizó, ya que sólo creció un 0,4 puntos el año pasado, hasta situarse en 2,097 billones de euros, el equivalente al 95,7% del PIB.

Esto supone la progresión más débil de la deuda pública desde 2007, ya que en 2014 y 2013 aumentó 3 puntos, y entre 2007 y 2012 creció a una media de 5 puntos, según ha subrayado el Ministerio de Finanzas en un comunicado.

Mejora el dato de crecimiento

Por otro lado también se han mejorado las cifras de crecimiento del PIB el año pasado: en lugar de crecer un 1,1%, la actividad económica aumentó un 1,2%, por encima del 1% previsto en principio por el Gobierno francés. Detrás de ese alza está el avance del 1,8% en el consumo de los hogares y de un 2% en la inversión empresarial, así como el incremento del 6,7% de las exportaciones.

En la nota de su ministerio, el titular de Finanzas, Michel Sapin, estima que se había logrado en 2015 "una reducción de déficit compatible con el retorno al crecimiento", ya que el desequilibrio disminuyó con fuerza y el crecimiento fue superior a lo esperado.

En su opinión, la reducción del déficit es aún más destacable si se tiene en cuenta que Francia tuvo que hacer frente a gastos imprevistos, como el refuerzo de las medidas de seguridad como consecuencia de los atentados de París, y pese a haberse realizado la primera bajada de impuestos desde 2009.

Sapin ha asegurado que gracias a su "seriedad presupuestaria", París continuará reduciendo el déficit y la deuda en 2016 y 2017, sin dejar de financiar las prioridades necesarias, bajando los impuestos y asentando el crecimiento y el empleo.