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Euroliga de baloncesto | Real Madrid - Maccabi

El Madrid busca la 'Novena' de baloncesto

  • Los blancos parten como favoritos ante el sorprendente Maccabi israelí
  • Es la segunda tentativa madridista de renovar el título logrado en 1995
  • Previamente se disputará la final de consolación entre el Barça y el CSKA
  • Real Madrid - Maccabi en vivo, domingo a las 20:00 en RTVE.es

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El Real Madrid, a por su novena Copa de Europa de baloncesto

El Real Madrid intentará batir al Maccabi Electra de Tel Aviv en la final de la Euroliga que se disputará en el Mediolanum de Milán (en vivo, 20:00 horas) y levantar un título que confirmaría definitivamente su retorno a la élite europea.

Tras caer en la final de Londres del año pasado ante el Olympiacos griego, el equipo español repite final, de nuevo tras batir al eterno rival, el Barcelona, en semifinales.

Esta vez lo hizo además de forma brillante, tras firmar un partido espectacular y destrozar al conjunto azulgrana (62-100) con un baloncesto coral, liderado por el base Sergio Rodríguez (21 puntos y 6 asistencias) y el ala-pívot Nikola Mirotic (19 puntos).

El Madrid, que cuenta con Rodríguez como MVP de la temporada y, de ganar posiblemente también el jugador más valioso de la Final Four, disipó todas las dudas sobre la supuesta pérdida de frescura en su juego durante las últimas semanas.

Dirigido por Pablo Laso, que puede levantar su primera Euroliga en dos participaciones, el conjunto blanco llega a la cita como máximo favorito y convencido, ahora sí, de que a día de hoy no existe un equipo mejor en toda Europa.

Los madridistas, que suman ya sesenta victorias esta temporada, se asomarán a su decimosexta final europea, la tercera en el formato de Final Four (fueron campeones en la de Zaragoza 1995) en seis participaciones. De ganarla, lograrían su novena Copa de Europa, refrendando su condición de club más laureado del Viejo Continente.

Maccabi, irregular y sorprendente

Enfrente tendrá al Maccabi, un conjunto que ha ido superando con dificultad fases en la competición hasta clasificarse, contra pronóstico, para esta final.

El equipo de David Platt llega a la cita pletórico de moral tras levantar ayer un partido que perdía de quince puntos a falta de un minuto para el final del tercer cuarto y que ganó en último instante (67-68) con una milagrosa canasta del base Tyrese Rice.

El israelí es un equipo tan irregular como sorprendente, con una baloncesto poco ortodoxo, sin ningún jugador de primera línea, que vive de la inspiración de jugadores como Ricky Hickman o el propio Rice en los duelos de uno contra uno, la racha de Blu desde la línea de 6,75 y la casta de hombres como Alex Tyus y Sofoklis Schortsanitis en la 'pintura'.

Con doce participaciones en Fases Finales, el conjunto israelí busca su quinto cetro europeo, después de los éxitos de Tel Aviv 2004 y Moscú 2005 y las decepciones de Praga 2006, Madrid 2008 y Barcelona 2011, donde perdió sendas finales.

Blatt, que ganó la de 2004 como segundo de Pini Gershon, también ha sido finalista en 2008 en 2011, aunque en ambos casos no pudo levantar el título. Mañana tendrá una nueva oportunidad de ser campeón.

Aunque el Real Madrid es el favorito, el Maccabi contará con el factor cancha a favor, pues la marea amarilla abarrotará el Mediolanum Forum milanista.

En la semifinales, cerca de 10.000 aficionados del Maccabi llevaron en volandas a su equipo hasta culminar la gesta contra el CSKA, y mañana, los aficionados madridistas, aproximadamente un millar, serán clara minoría en las gradas.

Ambos equipo ya se han visto la cara en dos ocasiones esta temporada. Fue en el Top 16, y el equipo de Laso se impuso, con mucha dificultad, en ambas: 74-78 en el Palacio de los Deportes y 76-77 en el Nokia Arena.

Barça - CSKA, a por el bronce

FC Barcelona y CSKA Moscú disputarán este domingo (17:00 horas) el  partido por el tercer y cuarto puesto de la Final Four, en un duelo  en el que ambos equipos llegan hundidos tras las dolorosas derrotas  en semifinales ante Real Madrid y Maccabi Electra, respectivamente, y  en el que intentarán maquillar su participación en la Euroliga  consolidándose como el tercer mejor equipo de la competición  europea.

A pesar de quedarse sin opciones de coronarse como campeones de  Europa, Barcelona y CSKA tendrán una nueva oportunidad para poder  resarcirse del tropiezo en semifinales y así acabar la competición  más prestigiosa del Viejo Continente con un triunfo.

Además, será la tercera vez en la que españoles y rusos se verán  las caras durante esta temporada. Los últimos precedentes se  encuentran en los primeros compases de la competición, encuadrados en  el Grupo A del Top-24 y en el que ambos conjuntos saldaron los dos  enfrentamientos con una victoria cada uno, encontrando al ganador en  aquel equipo que logró anotar antes 79 puntos.

Tras caer en el primer partido de la Final Four por 38 puntos ante  su principal rival dentro del parqué, el Real Madrid, los de Xavi  Pascual tendrán que demostrar la capacidad que tienen de recuperarse  tras los tropiezos y plantar cara a un CSKA de Moscú que se interpone  en el camino hacia el tercer puesto.

Los blaugrana tendrán que jugar los 40 minutos al mismo nivel con  el que iniciaron la semifinal ante los madrileños, en el que  endosaron un parcial de 12-4 que hacía presagiar un resultado muy  distinto al que se vio en la conclusión.

Para ello, las aportaciones de Marcelinho Huertas y de Ante Tomic  desde el quinteto inicial serán fundamentales para mantener al  Barcelona activo en el partido, mientras que Abrines y Navarro  tendrán que ser decisivos desde el banquillo si quieren llevar al  conjunto azulgrana hacia el tercer escalón del podio.

Por su parte, el conjunto de Ettore Messina revivió los malos  recuerdos de aquella final de Euroliga ante Olympiacos en 2012 -en el que el CSKA se dejó remontar ante los griegos tras un bajón en el  tramo final del encuentro que les privó del entorchado europeo-. Los moscovitas dominaron la primera semifinal del torneo sin grandes  problemas y durante varios tramos del partido se posicionaron como  los claros favoritos a disputar la final.

Sin embargo, los nervios y las malas decisiones en los últimos  minutos del encuentro reanimaron al Maccabi y acabaron pasando  factura a un conjunto ruso que vio como el sueño de conquistar el  cetro europeo se difuminaba tras una canasta de Tyrese Ryce a falta  de cinco segundos para la conclusión. Así las cosas, el CSKA alarga a  siete, los años que llevan sin levantar el trofeo.