Nadal remonta a Del Potro en Indian Wells y se alza con su 22º Masters 1000
- El español vence en una dura final de más de dos horas por 4-6, 6-3 y 6-4
- Rafa logra la victoria número 600 de su carrera y su 53º título de la ATP
- Recupera el cuarto lugar del ránking pero se ausentará de Cayo Vizcaíno
ÓSCAR LÓPEZ CANENCIA
Rafa Nadal vuelve a ganar un Masters 1000 diez meses después y lo hace a lo grande. En concreto frente a un tenista de 1,90 metros de la ciudad argentina de Tandil llamado Juan Martín del Potro, gran rival y aún mejor amigo del español.
'Delpo' aguantó y llegó a levantar tres bolas de partido, pero no pudo frenar la remontada del español (4-6, 6-3 y 6-4). Más de dos horas de tenis bajo un sol de justicia resumen la épica del encuentro.
Los números de Nadal ya eran impresionantes antes de esta final, pero se agrandan todavía más: se convierte en el jugador con más títulos del Masters 1000, en concreto 22, lleva 53 torneos ganados en el circuito ATP y consigue su victoria número 600 en su carrera. El hecho de que fuera la 12+1 de esta temporada no resultó ser 'gafe'.
El balear recupera el número cuatro del ránking mundial en perjuicio de David Ferrer, pero al mismo tiempo se ha anunciado su ausencia del Masters 1000 de Miami, en Cayo Vizcaíno. No se sabe cuánto durará. Tampoco parece preocuparle no haber ganado aún en el torneo de Florida, puesto que lleva tres en el de California.
Los médicos le aconsejaron no ir, "después de cuatro semanas compitiendo" tras la reaparición, según confirmó el tenista a Teledeporte al finalizar el partido.
No parecía que iba a ser tan duro cuando se puso Rafa con 3-0 y una rotura a favor nada más empezar. Tenía una segunda ocasión de romper, pero el español encadenó una serie de errores no forzados e incomprensiblemente perdonó a su rival.
Del Potro, que se veía fuera del partido por momentos, se agigantó aún más de su 1,90 de altura. El partido pasó de un recital de derechas de Rafa, que movía al argentino como a una marioneta, a un bombardeo del tandileño.
Apagón de Nadal
Las dudas ensombrecieron el tenis de Nadal, al que le pesó un tanto la enorme cantidad de pelotas de rotura desperdiciadas: 14 de 18. Por contra, Del Potro acertó las tres que tuvo, dos de ellas en el primer set, que le sirvieron para apuntárselo en casi una hora.
Las cosas siguieron poniéndose cuesta arriba para Rafa en el siguiente parcial. Tocaba remontar, como contra Gulbis, pero el rival de delante era mucho mejor.
Nadal planteó un partido con restos largos, agresivos, exhibiendo un revés mucho mejor que el de temporadas pasadas y dosificando sus esprints para no forzar la rodilla. Necesita tiempo para acomodarse a una forma de jugar que se presume competitiva. Son siete meses sin competir y eso se nota.
Volvióa encontrarse con una rotura en contra, nada más comenzar el segundo set. Pero en el sexto juego asumió de nuevo los galones y el 'tempo' del partido.
Los milímetros de más en las bolas a la línea y de menos en la red, quedaron atrás. Además, el cansancio empezó a hacer mella en el cuerpo de un Del Potro que ya venía castigado. Del 1-3 se pasó a un 6-3 en un abrir y cerrar de ojos. Había final.
De nuevo perdonó al inicio del tercer set, en concreto tres pelotas de rotura. Pero allí donde hay una brecha en el tenis de Nadal, él mismo encuentra la sutura. En este caso, haciendo correr a 'Delpo' viendo cómo su cuerpo iba minando la resistencia punto a punto.
No llegó al primer servicio del argentino, pero sí en el segundo. Rafa ofrecía un recital de golpes ganadores tanto de derecha como de revés, 'passings' y también excelentes defensas en los pocos momentos en que el tandileño se arrancaba con sus ataques.
Pudo haber terminado antes, pero otra vez desperdició tres bolas de rotura, que para colmo eran las de partido. No fue un 6-3 al final, pero sí un 6-4, puesto que con su saque no perdonó y remató su 22º Masters 1000.
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