Cristiano Ronaldo, el azote del Barça

• El 'crack' portugués marca en Barcelona por sexta vez consecutiva
• Iguala a Messi con ocho goles en clásicos jugados en el Camp Nou
• Así te hemos contado el Barcelona 1-3 Real Madrid | La crónica

Cristiano se lució en el estadio que más le motiva

Hubo un tiempo en el que a Cristiano Ronaldo se le criticaba su 'ausencia' en las grandes citas. Una teoría que el luso se ha encargado de enterrar a base de grandes actuaciones en los partidos más importantes de su equipo, como el que ha disputado este martes contra el Barça en el Camp Nou, donde ha liderado la victoria blanca con dos goles que valen una final de Copa. [Así te hemos contado el Barcelona 1-3 Real Madrid

El jugador bandera del Real Madrid se ha convertido en un martirio para el Barcelona, al que ha marcado en los seis últimos clásicos disputados en el estadio azulgrana, un hito que nadie había conseguido hasta ahora. El portugués, más cómodo que nunca, fue el mejor jugador de los de Mourinho en el choque de vuelta de semifinales de Copa.

Además, con el doblete logrado este martes, Cristiano Ronaldo suma ya ocho tantos en el Camp Nou, con lo que supera a Puskas, que hizo siete, e iguala a Messi. Solo Gento, con oncte tantos en clásicos jugados en el Camp Nou, supera a las dos megaestrellas del fútbol actual.

El idilio de Cristiano con la Copa

El fantástico partido de Cristiano Ronaldo, que adelantó al Madrid con un penalti provocado por él mismo, y sentenció la eliminatoria con un segundo tanto marcado con un frío disparo a puerta tras una rápida contra blanca, han revivido el idilio que el portugués tiene con la Copa, el primer título que consiguió con el Real Madrid con un tanto suyo ante el Barça en la final de 2011.

El '7' ganó esta vez su particular duelo con Messi, que estuvo, como todo el Barça, más apagado de lo habitual. El argentino no dispuso apenas de opciones y se marchó de vacío del partido.

CR7 fue una pesadilla constante para el Barcelona. Rápido y potente en todas sus acciones, desestabilizó la defensa culé una y otra vez y ejerció de motor para un trabajado Real Madrid, que se fue del campo de su eterno rival con tres goles en la mochila y el pase a la gran final de la Copa del Rey, donde ya espera al ganador de la segunda semifinal, entre el Atlético de Madrid y el Sevilla.