Enlaces accesibilidad

Queralt Castellet dice adiós a la medalla olímpica tras sufrir una caída entrenando antes de la final

  • La española se dio un golpe en la cabeza entrenando para la final
  • Se encuentra en observación en el Hospital central de Vancouver

Ver también: Especial: Juegos Olímpicos de Vancouver 2010

Por
Accidente de Queralt Castellet que le apartó de la final.

Tocaba la medalla olímpica con la punta de sus dedos. Había logrado pasar, por méritos propios y de forma directa, a la final del half pipe femenino, a la que sólo pasan así las seis mejores y ella obtuvo la tercera mejor puntuación. Pero la snowboarder española Queralt Castellet se acaba de despedir de su sueño olímpico. Ha sufrido una durísima caída entrenando para la final que la ha dejado inconsciente sobre el hielo más de un minuto. Tras ser atendida por los servicios médicos, será trasladada a un hospital en Vancouver, lo que le impedirá disputar la final de su vida. [El accidente de Queralt en imágenes]

La española empezó la mañana de forma magistral en la competición de half pipe de los Juegos de Vancouver. En la primera manga de la prueba de clasificación obtuvo la segunda mejor nota, sólo superada por una de las claras aspirantes al oro, la estadounidense Kelly Clark.

"Estaba muy nerviosa antes de salir, sobre todo antes de tirarme. Y lo he notado en el primer trick que he hecho, pero luego, una vez que he entrado en la pista ya me he centrado, me he relajado y ha salido todo muy bien", reconocía la española a su compañero de equipo Rubén Vergés nada más terminar la ronda clasificatoria. En esta ronda las 30 participantes tienen dos bajadas cada una y el pase a las finales o a la semifinal se decide cogiendo sólo la mejor nota de las dos rondas.

La snowboarder española Queralt Castellet sufrió un accidente que la dejo inconsciente y fue traslada al hospital en los momentos previos a la final de Half pipe a la que se había clasificado brillantemente. Castellet deberá permanecer 24 horas en observación por mucho que le disguste, la catalana pidió volver a la pista de la final cuando se despertó pero los médicos no se lo permitieron.

Con el pase asegurado tras su buena actuación de la primera manga, en la segunda la catalana decidió arreisgar un poco más, y la jugada terminó en caída "pero no es importante, porque ya tengo la plaza en la final sasegurada", explicaba. Al final Queralt terminó en tercera posición, después de que la australiana Torah Bright hiciera una segunda manga fantástica colocándose en primer lugar.

"En la segunda ronda decidí arriesgar un poco más y no me salió bien, pero no pasa nada porque con la puntuación de la primera ya estaba directamente en la final", explicaba. Las participantes con las seis mejores notas en las clasificatorias pasan directamente a la final, mientras que las que quedan entre los puestos 7 y 18 van a una semifinal donde se repescan a otras seis snowboarders.

Y precisamente preparando esa final es donde ha surgido el accidente. En la zona final del tubo la española ha sufrido una caída al hacer un truco que la ha dejado inconsciente algo más de un minuto sobre el hielo. Ha sido inmediatamente atendida por los servicios médicos, que han descartado que pudiera tomar la salida en la final de esta tarde.

Los técnicos de la Federación de Deportes de Invierno han confirmado a RTVE.es que a pesar de que no parece sufrir lesiones de importancia, por el hecho de haber quedado inconsciente tanto tiempo Queralt será trasladada a un centro médico en Vancouver donde comprobarán que no sufre lesiones cerebrales de ningún tipo y han confirmado que es imposible que pueda salir en la final.

Un poco antes del comienzo de la final de half pipe en la que debería aprticipar, Queralt era trasladada en helicóptero al Vancouver General Hospital, donde ha quedado ingresada en observación durante 24 horas. Los técnicos de la Federación y el entrenador aseguran que no parece tener lesiones, pero que debe guardar reposo y pasar por los exámenes médicos. "Ella no quería ir al hospital, quería competir como fuera,pero por su seguridad no podíamos dejarla", explicaba su entrenador en la puerta del hospital. "Tiene sólo 20 años y ya tendrá más oportunidades, aunque esta vez tenía la medalla realmente al alcance. Pero su seguridad y salud es lo primero", señaló.

Su compañero de equipo, Rubén Vergés, no daba crédito al verlo. Hubiera sido una medalla histórica e importantísima para el deporte blanco español, pero se ha esfumado tan rápido que no ha dado tiempo ni de asimilarlo.