Enlaces accesibilidad

Queralt Castellet, acariciando un sueño

Por
Queralt Castellet, abanderada en Vancouver

El próximo jueves día 18 Queralt Castellet, abanderada española en la ceremonia inagural de estos Juegos Olímpicos de Vancouver, competirá en la prueba femenina de Half Pipe, una modalidad del snowboard que en norteamérica mueve multitudes. Hace ocho años, en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, más de veinte mil personas siguieron esta prueba. En estos Juegos Olímpicos de Vancouver la organización tiene ya vendidas las doce mil entradas puestas a la venta.

Queralt Castellet lleva mucho tiempo preparando esta cita olímpica. Hace cuatro años, en los Juegos Olímpicos de Turín, compitió casi por sorpresa. Tras un noveno y un decimocuarto puesto en dos pruebas de la Copa del Mundo, consiguió de forma inesperada los puntos necesarios para participar y lo hizo con sólo 16 años. Acabó en el puesto vigesimosexto. Aquella experiencia le permite ahora afrontar con mayor serenidad el mayor reto de su carrera deportiva.

El primer deporte de competición para Queralt Castellet no fue el snowboard, sino la gimnasia. Llegó a ser campeona de España de su categoría en salto de potro. La base que le ha dado la gimnasia le ha permitido una enorme progresión que puede acabar de cristalizar en Vancouver 2010. Hace un año Queralt fue sexta en el Campeonato del Mundo de Snowboard de Ganwon, en Corea. Aquí, a pesar de que el nivel de las participantes será mucho mejor, espera mejorar ese resultado.

El objetivo de Queralt Castellet ha sido llegar a estos Juegos de Vancouver con la mejor preparación posible. A finales de noviembre viajó hacia Estados Unidos, donde ha podido entrenar y competir con una continuidad durante dos meses y medio a un nivel al que no lo había podido hacer hasta ahora. Han sido sus primeras navidades fuera de casa, un esfuerzo que espera ver recompensado con un buen resultado en Vancouver.

Favoritas para las medallas

La estadounidense Kelly Clark, campeona olímpica en Salt Lake City, es la gran favorita para la medalla de oro. Viene de ganar los X-Games, una competición con un nivel de participantes superior a la de unos Campeonatos del Mundo y similar a la de unos Juegos Olímpicos. Hay que recordar, sin embargo, que en Turín también partía como favorita y pese a ser la mejor en la primera manga de la final, fue superada por tres de sus rivales en la segunda y acabó en una amarga cuarta plaza.

Otra de las grandes favoritas es la también estadounidense Gretchen Bleiler. Viene de ser segunda en los X-Games, la misma posición que ocupó en los Juegos Olímpicos de Turín 2006. El equipo estadounidense lo completan Hanna Tetter, campeona olímpica en Turín 2006, y Elena Hight. Son dos riders que ahora mismo están un poco por detrás de Klark y Bleiler. Al nivel de Tetter y Hight está ahora mismo Queralt Castellet, pero hay más candidatas a las medallas.

Otro equipo potente es el australiano, con Torah Bright, quinta en Turín, y Holly Crawford, tercera en Calgary en la última prueba de la Copa del Mundo, son dos más de las candidatas a las medallas.

Y vamos con las asiáticas. La japonesa Soko Yamaoka apeó recientemente a Queralt de la final de los X-Games, reservada para las seis mejores en la calificación, en la que la española acabó séptima. Es otra de las que opta a medalla. La incógnita aquí en Vancouver es la china Liu Jiayu, vigente campeona del mundo y también de la Copa del Mundo. Acaba de regresar a la competición con un cuarto puesto tras cinco meses por un a lesión.

Las opciones de Canadá pasan por Sarah Conrad, otra rider que debe estar entre las doce finalistas. Competirá en casa, aunque no ha podido entrenar en este pipe en los últimos meses por la falta de nieve.

Más allá de Queralt Castellet, pocas opciones de medalla para las riders europeas, como la noruega Kjersti Buaas, bronce en Turín y cuarta en Salt Lake City, la polaca Paulina Ligoka, bronce en el último mundial, o la francesa Sophie Rodríguez, que sí deberían estar en la final.

De cara a esa final, Queralt guarda celosamente los trucos de su ronda. En los X-Games, como reserva, pudo hacer el calentamiento con las seis finalistas, pero decidió no enseñar sus cartas a las rivales para Vancouver. Todo apunta a que su ronda va a incluir trucos de alto nivel y si consigue encadenarlos con fluidez la medalla no puede estar lejos.

Un sueño que creció en las antípodas

El pasado verano Queralt tuvo, por primera vez, la oportunidad de entrenar durante seis semanas seguidas, algo habitual para muchas de sus rivales. Fue en Cardrona, en Nueva Zelanda. Allí estuvieron, sin excepciones, las mejores riders. Y allí se disputó la primera prueba de esta temporada de la Copa del Mundo.

Ganó la china Liu, Queralt voló muy alto, al nivel de Kelly Clark, que fue segunda, y acabó en cuarta posición. Al final de la competición muchas de las que eran todavía sus ídolos vinieron a felicitarla y le preguntaron "¿Quién eres?, ¿De dónde eres?, ¿De dónde has salido?" Les costaba entender que una rider de un país con un clima como el nuestro pudiera estar a su nivel, más en un momento en el que las riders europeas están por detrás de nortemericanas y asiáticas. Allí, en las antípodas, Queralt se dio cuenta de que una medalla en Vancouver podía ser algo más que un sueño.

¿Habrá prueba?

El VANOC, comité organizador de los Juegos Olímpicos de Vancouver, escogió la estación de Cypress Mountain para disputar las seis pruebas de Snowboard y las seis de Freestyle. Es una pequeña estación situada a sólo 18 kilómetros del centro de Vancouver. Se puede llegar a ella en transporte público y eso facilita el acceso a los espectadores. La cruz es que este invierno en Vancouver ha sido el más cálido desde que tienen registros.

En la cota baja de la estación, donde está situado el half pipe, a apenas 800 metros de altitud sobre el nivel del mar, la temperatura se mantenido por encima de los cero grados y la precipitación, de nieve en las cotas altas de la estación, ha sido de lluvia en las cotas bajas. Ello ha obligado al VANOC a cimentar los módulos del boardercross con balas de paja y a transportar nieve en camiones y en helicópteros para intentar asegurar la celebración de las doce pruebas previstas en esta estación.