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El ataque ruso contra la estación de Kramatorsk, que ha dejado más de 50 muertos y cien heridos, está dificultando que continúen las evacuaciones de civiles víctimas de la guerra.  La paralización de la estación de tren de Kramatorsk, que era un nudo ferroviario en el que concluían muchas líneas, está ralentizando el ritmo de huida. Las autoridades aseguran que se buscan alternativas, pero siguen llegando desplazados.

Las personas que llegan a Kiev insisten que les ha impactado la matanza de Kramatorsk. "Era un horror, había tantos gritos que se me ponían los pelos de punta, no se puede describir con palabras", dice Ludmila, que huye de la región. Natalia, una mujer de mediana edad que viaja sola con sus 6 hijos, también intenta llegar a la frontera: "Es difícil, llevamos viajando desde las 2 de la madrugada, los niños están cansados, tienen hambre, intento tranquilizarlos", nos cuenta. Su objetivo es salir de Ucrania hacia Polonia.

Informa Fran Sevilla, enviado especial a Ucrania

Tras el bombardeo de la estación de Kramatorsk, el ritmo de evacuación de civiles se ha ralentizado. Kramatorsk se trataba de un importante nudo ferroviario, por lo que las autoridades buscan ahora alternativas para continuar con las evacuaciones. En la estación central de Kiev, donde se encuentra nuestro enviado especial, Fran Sevilla, llegan desplazados especialmente de la región del Donbás. Mientras, continúa la conmoción por la mayor masacre de la guerra.

Al menos 50 personas murieron el viernes en un ataque con misiles contra la stación de tren de Kramatorsk, principal bastión militar ucraniano en el Donbás. Rusia no reconoce el bombardeo y culpa a Ucrania, quien afirma que Moscú es responsable, como prueba la leyenda 'Venganza por los niños' que se podía leer en ruso en uno de los proyectiles que no ha explotado. Kiev espera ahora un intento de las fuerzas de Putin para controlar por completo Donetsk y la vecina Luganks, en la zona del Donbás.

FOTO: Coches calcinados tras el ataque con misiles a la estación de Kramatorsk, en el este de Ucrania.  FADEL SENNA / AFP.

Los ataques rusos a la población civil ucranania y los saqueos de casas y edificios públicos y privados por parte del Ejército ruso, son los protagonistas de esta guerra. Un grupo de ciudadanos ucranianos en Leópolis ha querido denunciar con protestas frente al Consulado Ruso inoperativo en la ciudad estos saqueos muy presentes estos días en el país. Portátiles, microondas y móviles manchados con sangre frente al edificio recuerdan estos actos cometidos por los rusos.

Informa Carmen Julia Hernández, enviada especial

El fiscal Carlos Castresana ve complicado que Vladimir Putin sea juzgado por crímenes de guerra: "Es muy posible que no sea sometido de una manera efectiva a proceso". En ese sentido ha explicado que va a recopilarse toda la prueba disponible, se van a formular acusaciones, que pueden incluir al propio presidente ruso, a los altos responsables de su Gobierno y a los altos mandos militares de la Federación rusa, pero no se pueden hacer juicios en ausencia según el Estatuto de Roma. Igualmente ha recordado que aunque Putin no tiene inmunidad y se puede producir una persecución penal, "es difícil que tenga consecuencias prácticas si la situación no cambia radicalmente en Rusia porque Rusia, al menos en estos momentos, es impesable que vaya a entregarlo". Las imágenes que estamos viendo de la guerra en Ucrania son muy claras para el fiscal. "Ya no queda ninguna duda de que son crímenes de guerra", ha asegurado en 'Las Claves del Siglo XXI' el fiscal, que cuenta con 33 años de carrera fiscal, fue fiscal anticorrupción y también candidato a fiscal jefe en la Corte Penal Internacional. "Aquí tenemos ya la evidencia de que se ha elegido a los civiles como objetivo y eso está rigurosamente prohibido, es una infracción grave de las convenciones de Ginebra y por tanto son crímenes de guerra", sostiene Castresana, que recuerda que las convenciones de Ginebra están construidas sobre la base del principio de distinción y en las guerras los combatientes se pueden matar recíprocamente, pero no pueden atacar a quienes no lo son. "En estos momentos la Fiscalía ucraniana dice que tiene 4.500 crímenes de guerra ya documentados, habrá que identificar a las personas responsables de esos crímenes y a partir de ahí construir un escrito de acusación", señala Castresana.

Leópolis es ahora mismo una ciudad refugio que se prepara para esa llegada de todos los que van a huir del este del país. Hasta esa ciudad se ha desplazado parte de la cúpula de la Organización Mundial de la Salud que sigue denunciando los ataques indiscriminados a hospitales. Desde que comenzó la invasión, se han producido casi un centenar de ataques a la red sanitaria ucraniana. El representante de la OMS reclama vías seguras para que los equipos sanitarios lleguen tanto para los heridos en el ataque como para los enfermos crónicos.

Informa Carmen Julia Hernández, enviada especial a Leópolis.
 

Se cumplen seis semanas del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. En la madrugada del 24 de febrero, el presidente Vladímir Putin comunicaba el inicio de la ofensiva. Los bombardeos no tardarían en caer sobre ciudades como Mariúpol, Járkov, Chugev o Kramatorsk. Las tropas comenzaron su avance hacia la capital, Kiev, donde las sirenas antiaéreas suenan cada noche.

Refugios improvisados y huidas caóticas, grandes destrozos en objetivos militares y civiles, tímidas negociaciones y respuestas de Occidente ante Putin. Desde RTVE Noticias te resumimos en imágenes, los últimos siete días de guerra, que ya ha dejado miles de civiles muertos y más de 4,3 millones de refugiados.