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Tessa y Aatef son dos miembros de ACNUR que participan en la organización de un almacén de 3.000 metros cuadrados junto a la frontera polaca con Ucrania. En Rzeszów, a 80 kilómetros de ese paso, clasifican y preparan mantas, ropa de invierno, latas de gasolina o cocinas portátiles para repartir a las cientos de familias polacas que acogen y van a acoger a ucranianos que huyen de la guerra. No es fácil, necesitan ayuda de otros almacenes de ACNUR repartidos por otras zonas de Europa. En los próximos días van a ampliar su personal y poner en marcha un sistema de ayuda a quienes están dispuestos a meter en sus casas a mujeres y niños recién llegados. Informan los enviados especiales de RNE, Fernando Martínez y Juan Miguel Sanz.

Miramos a la evolución de la guerra con múltiples víctimas civiles en las ciudades que soportan la mayoría de los bombardeos y viajamos hasta Leópolis y Odesa. También a Washington, donde el presidente ucraniano Volodymir Zelenzky ha pedido mayor presión sobre Rusia. En Polonia descubrimos cómo hasta las ciudades más pequeñas abren sus brazos y analizamos la normativa europea que permite el asilo para los ucranianos.
 

Wojtek Bryndza es uno de los vecinos de Lesko, un pueblo al sureste de Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, que ha organizado con sus amigos un sistema de recogida de refugiados en frontera a los que dan acogida en un pequeño edificio acondionado mientras les buscan un lugar donde poder quedarse en cualquier lugar de Europa. Un reportaje de los enviados especiales de RNE, Fernando Martínez y Juan Miguel Sanz

Los primeros ministros de Polonia, Eslovenia y República Checa han visitado Kiev. Han llegado en tren para reunirse con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky. Se trata de una visita que ha despertado polémica porque la capital ucraniana está en pleno toque de queda ante el recrudecimiento de los ataques rusos. Los tres han mostrado su apoyo a Ucrania en plena invasión.

El convoy de taxis madrileños que partió el pasado viernes hacia la frontera de Ucrania con Polonia está de vuelta y se espera que llegue este miércoles a la capital. El camino transcurre sin incidentes, aunque con más paradas que a la ida. Con los taxistas, viajan 133 refugiados ucranianos, 60 de los cuales son niños. Se les ve optimistas y con ganas de reencontrarse con viejo conocidos en España, a pesar de las duras historias que traen a sus espaldas. Es el caso de Olga, que huyó de Kiev con la llegada de las tropas rusas y atravesó un río a nado hasta llegar a la frontera.

Informa Álex Llorca, enviado especial.

Adam es uno de los muchísimos voluntarios polacos que organizan la entrega de comida a uno y otro lado de la frontera. Lo encontramos en el paso de Medyka. Cuenta que viaja cada día a repartir lo básico a quienes intentan llegar a Polonia. Se ha alistado al Ejército de su país porque está convencido de que el plan de Putin es terminar invadiendo Polonia. Cree que es algo que viviremos en algún momento de nuestra vida. Informan los enviados especiales de RNE, Fernando Martínez y Juan Miguel Sanz.

Las aglomeraciones en los pasos fronterizos hacen que incremente el temor de que aparezcan las mafias que trafican con seres humanos. Almudena Ola-Guível, especialista en protección de UNICEF España, afirma en el 14 Horas de RNE que, aunque no tienen casos confirmados, sí han recibido el aviso de sus compañeros de Ucrania del riesgo de que esto ocurra. La llegada de vehículos y de camiones no oficiales pueden provocar que se pierda el rastro de los refugiados. Por ello, recuerda la importancia de que estos sean registrados en organismos oficiales, tanto de su país como del país de recepción.

El convoy de taxis madrileños que el viernes pasado partió hacia Polonia se encuentra ya de camino a España. Tras dejar en Varsovia los 15.000 kg de ayuda humanitaria que transportaban, han estado en un centro de refugiados a 30 kilómetros de la ciudad. Tras la espera para los trámites administrativos correspondientes, han partido hacia España, junto con 133 refugiados ucranianos

Enviado especial, Álex Llorca.

Entre quienes se desplazan a esa frontera ucraniana para intentar ayudar están los en torno a 30 taxis madrileños que salían el viernes con ayuda humanitaria, y que esperan regresar con hasta 150 refugiados. Ahora mismo han llegado a Varsovia y el objetivo es cruzar la capital polaca hasta el punto en el que descargarán la carga. La idea inicial era la frontera ucraniana, pero la ONG con la que viajan les avisó de que la frontera ucraniana no era segura, ni para el convoy ni para las personas a las que querían recoger. Los conductores siguen ilusionados y comprometidos con la causa, después de 40 horas de conducción a sus espaldas.

Informa Álex Llorca, enviado especial

Rusia mantiene su asedio a Kiev y amplía su ofensiva por el oeste, en las zonas más próximas a la frontera de la Unión Europea, para cortar cualquier tipo de suministro. Aviones procedentes a la armada rusa han lanzado 30 misiles en Yavoriv,  a solo 25 kilómetros de la frontera con Polonia. El bombardeo ha causado 35 muertos y 134 heridos, según las autoridades locales. Esta base militar tendría capacidad de 1.800 personas y en ella habría asesores militares internacionales. Ucrania pide más medios par poder protegerse de ataques como este.

Informan María Eulate y Luis Montero, enviados especiales

La guerra y los ataques están provocando también un caos sanitario, que denuncian las ONG. En el caso de Leópolis, la situación humanitaris se complica, llegan miles de personas, y es muy difícil encontrar alojamiento. Allí están habilitando escuelas y las medicinas y atención sanitaria llegan gracias a la coordinación entre el gobierno y las ONG internacionales. Médicos Sin Fronteras se encuentra en Mariúpol y Kiev. Su responsable de comunicación de emergencias cuenta que la situación es caótica: "La situación que más preocupa ahora es la de Mariúpol, por que no es posible prestar asitencia médica y encontrar medicamentos en farmacias, que están vacías o cerradas", expresa. En Mariúpol, no queda agua ni comida y hay cadáveres por las calles: "No se puede describir, es un completo desastre humanitario".

Informan María Eulate y Luis Montero, enviados espeicales a Leópolis

Continua el éxodo de refugiados que huyen de Ucrania, la frontera polaca sigue siendo la vía de escape. A estas fronteras llegan voluntarios de todas partes de Europa, como la Asociación de Ayuda en Carretera DYA que, tras tres jornadas sin dormir en carretera, lamentan que los materiales que trataban de llevar han sido trasladados a otros puntos por falta de coordinación. Juan Carlos es el guía de la asociación: "Es un poco frustrante, hemos colapsado el campo de refugiados de material y mañana lo llevarán en coches a donde haga falta, nosotros no tenemos capacidad para saber sitio concreto, es trabajo de las administraciones".

Laura, una voluntaria española que vive en Alemania, ha trasladado a decenas de refugiados de las fronteras. Reclama que se aprendan de las lecciones pasadas para que los países europeos sepan coordinarse ante crisis humanitarias como esta: "Es una pena que no hayamos aprendido de otras catástrofes, que no haya un sistema", expresa. Dice que ha tratado de ponerse en contacto sin éxito con la Cruz Roja en Ginebra y con el Gobierno vasco, para saber qué hacer con las personas una vez que las recoge.

Informa Fernando Martínez, enviado especial

Las tropas rusas llevan muchos días intentando el cerco a Odessa. El Kremlin quiere controlar todo lo que rodea a su estratégico puerto para crear ese corredor con la anexionada península de Crimea. La enviada especial de RTVE, Ebbaba Hameida, cuenta que han podido comprobar la situación de militarización de la ciudad, que se prepara ante el avance de la ofensiva rusa. Los vecinos se muestran aterrados, ya que todas las noches suenan las sirenas antiaéreas, y muchos han abandonado la ciudad. En cambio, otros, como Katherine, han decidido quedarse: "Claro que nos sentimos amenazados, pero yo me voy a quedar aquí hasta el fin de la guerra". Con barricadas y sacos de arena intentan proteger los edificios más emblemáticos de la ciudad. Los habitantes son conscientes de que por su posición estratégica, Odessa puede ser el siguiente objetivo de Putin.

Durante las últimas horas, se ha producido un giro en el conflicto de Ucrania. El oeste, la zona considerada más segura hasta el momento, ha sido objeto de los primeros bombardeos. Conccretamente, ha sido en las ciudades de Ivano-Frankivsk y Lutsk, cerca de la frontera polaca. También Dnipro, al centro de Ucrania, ha registrado ataques aéreos después de varios días. Allí, han sido afectados varios edificios civiles. Además, continua la concentración de tropas rusas en el norte de Kiev. En Jarkov, las autoridades han denunciado el bombardeo contra un hospital psiquiátrico. Según la Organización Mundial de la Salud, desde el inicio de la guerra han sido atacadas 27 instalaciones sanitarias. Las tropas rusas tambiénmantienen la ofensiva el sur, donde se siguen registrando víctimas civiles. El gobierno ucraniano ha dicho que mantiene la moderación hacia Bielorrusia, a pesar de quela acusa de servir como plataforma para los ataques aéreos hacia su territorio.

Enviados especiales de RNE a Ucrania, María Eulate y Luís Montero.

Para los refugiados que han conseguido salir de Ucrania, comienza una nueva etapa, cargada de miedo e incertidumbre. El papel de los voluntarios está siendo fundamental en este proceso. Muchos de ellos ofrecen sus casas a los ucranianos que llegan a la frontera, para evitar los campos de refugiados. Un voluntario alemán consiguió una semana de vacaciones para colaborar en la frontera. Se encarga de sacar refugiados y llevarles ayuda humanitaria, por lo que pide que las donaciones sean prácticas: “Cosas como carrito del bebé o grandes juguetes para los niños es una bonita idea, pero no es práctico para la gente”, expresa.

Verónica, que es voluntaria en el paso fronterizo, dice que hoy no tienen nada: “Tenemos dulces, pero esto no es comida, necesitamos toda clase de comida y snacks que se puedan llevar”, pide. Además, desde Cáritas necesitan medicinas para enviar a Ucrania y se lamentan de que "las posibilidades de los polacos para acoger gente en sus casas en breves se acabarán".

La mayor parte de refugiados que salen de Ucrania son mujeres y se enfrentan a muchos duelos. Nora Martínez, psicóloga y consultora de Naciones Unidas para las Migraciones, asegura que pasan por varios tipos de duelo: el duelo por la familia perdida, por tu vida, tu rutina, tu contexto y también por perder tu identidad.

Informan Isabel Jiménez y Fernando Torrico