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El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, apuesta por subir los impuestos que pagan las compañías eléctricas y destinar parte de ese dinero a amortiguar el impacto del encarecimiento de la luz en los consumidores. Cormann, de visita en España, cree que los altos precios del petróleo y de la electricidad son el principal riesgo para la economía española y pide al Gobierno que actúe cuanto antes.

El Banco de España rebaja las previsiones de crecimiento español para este año y para 2022. La crisis de abastecimiento de algunos productos, la elevada inflación y el deterioro de la pandemia están detrás de este frenazo de la actividad. En el empleo, sin embargo, la autoridad monetaria destaca un mayor dinamismo.

FOTO: Sede del Banco de España, en Madrid. GETTYIMAGES

La OCDE rebaja drásticamente sus previsiones de crecimiento para España en 2021 y 2022 y cree que la recuperación será más lenta de lo que estimaba en septiembre. La organización calcula que la economía española crecerá este año un 4,5%, frente al 6,8% que preveía hace tres meses, y un 5,5% el año que viene, 1,1% menos de lo previsto. De este modo, el PIB de España no volverá a los niveles de antes de la pandemia hasta el año 2023. Además, las previsiones de la OCDE no recoge todavía el posible impacto económico de la nueva variante ómicron.

La esperanza de vida de los españoles se redujo en un año y medio en 2020, según un informe de la OCDE, que concluye que España fue el segundo país desarrollado más afectado por el coronavirus, solo por detrás de Estados Unidos. La esperanza de vida en España descendió hasta los 82,4 años, por lo que cae del tercer al octavo puesto en la clasificación de longevidad, que sigue liderando Japón.

El Banco de España y la OCDE han mejorado sus previsiones económicas para España, en especial el club de países industrializados. Estima que la economía española crecerá un 6,8% este año y un 6,3% el próximo. Esto es casi un punto y tres décimas más que lo que vaticinaba en junio. Sería la que más crecería de entre las 'grandes' de nuestro entorno tras ser la que más retrocedió en 2020.

Esto se debe en parte a que la actividad en el segundo trimestre se recuperó mejor de lo esperado y ha seguido haciéndolo a ritmo similar durante el verano, del 2,7%, según el Banco de España. De ahí que el supervisor también haya revisado al alza sus previsiones aunque bastante menos que la OCDE. Una décima este año y el próximo de forma que el crecimiento de nuestro país rondaría el 6% y en 2023 se desinflaría al 2%.

Foto: EFE/ZIPI