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El investigador principal delReal Instituto Elcano, Federico Steinberg, ha analizado en el informativo '14 horas' la decisión de Joe Biden de apoyar la suspensión temporal de las patentes de las vacunas contra laCOVID-19. "Estados Unidos tiene ya a mucha población vacunada. Es curioso que ahora se presente como salvador de la vacunación cuando ha estado bloqueando exportaciones de vacunas a México y Canadá". El experto ha expresado sus dudas sobre si la suspensión de patentes es la mejor solución para extender la inmunización por todo el mundo, en primer lugar, porque cree quepuede frenar la investigación de las farmacéuticas. "Una expropiación de todo el beneficio puede reducir los incentivos a la futura experimentación. Si hay una mutación importante y hay que partir de cero y hacer otra vacuna, ¿cómo le vas a decir a las empresas que se pongan las pilas si no van a tener beneficios? Otra cosa es negociar los precios a la baja ante una situación de emergencia, que es lo que estaba promoviendo la OMC de manera más cauta", ha explicado Steinberg. A eso hay que añadir las complicaciones técnicas que supone liberar las patentes de una vacuna. "Hacer una vacuna es bastante más complicado que fabricar un paracetamol o una aspirina. Habría que ir componente a componente y además garantizar que se mantienen los elementos de seguridad. Hay que ver si se podría asegurar que en un laboratorio de Bangladesh y de Indonesia se mantienen los estándares de seguridad adecuados para que no haya problemas sin que eso tenga que pasar por nuevas pruebas de meses de test", ha advertido Steinberg que cree que la solución más rápida puede pasar por reforzar las compras de masivas a través del mecanismo COVAX con precios renegociados.

La responsable de relaciones institucionales de Médicos sin Fronteras, Raquel González, ha elogiado la decisión de Joe Biden de apoyar la suspensión temporal de las patentes de las vacunas contra la COVID-19. "Es una decisión valiente que abre la posibilidad de que el control de la fabricación de las vacunas no dependa solamente de seis compañías farmacéuticas, sino que puedan entrar más actores a producir, lo que permitiría que hubiera más vacunas a medio plazo", ha explicado González, que cree que el apoyo de Biden despeja el camino para que la Unión Europea también dé un paso adelante, pese a que reconoce que aún queda un camino largo por recorrer porque es necesario que haya unanimidad entre todos los países de la OMC. González rechaza el argumento de las farmacéuticas de que la suspensión de las patentes podría provocar un freno en la investigación. "No hay correlación directa entre la falta de beneficios de las compañías y la innovación, porque muchas veces, como ha ocurrido en el caso de las vacunas, las farmacéuticas también reciben muchos fondos públicos para investigar.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado este jueves que la Unión Europea está "dispuesta a discutir" la idea de levantar de manera temporal la protección que ofrecen las patentes sobre las vacunas desarrolladas contra la COVID-19, una iniciativa a la que los Veintisiete se han resistido hasta ahora, pero que el miércoles respaldó Estados Unidos.

"La Unión Europea está dispuesta a discutir toda propuesta dirigida a afrontar la crisis de manera efectiva y pragmática", ha indicado la jefa del Ejecutivo comunitario durante un discurso en el que se ha referido expresamente al anuncio la víspera del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Fuentes europeas, además, han apuntado quela cuestión estará inevitablemente en la cumbre informal que reunirá este viernes y sábado a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Oporto (Portugal) para discutir, entre otros, sobre la gestión de la pandemia.

Estados Unidos apoyará en la Organización Mundial del Comercio que se suspendan temporalmente las patentes de las vacunas contra la COVID-19 para que puedan fabricarse en países con menos recursos. Así lo ha confirmado la administración Biden que recalca que, pese a que cree firmemente en la protección de la propiedad individual, las circunstancias extraordinarias de la pandemia requieren medidas extraordinarias. Estados Unidos se suma así a la petición de otros países que buscan incrementar la producción de vacunas en el mundo. Las grandes farmacéuticas han registrado descensos en las bolsas al conocerse la noticia.

Esteban Hernández, jefe de opinión de ‘El Confidencial’ y autor del ensayo ‘Así empieza todo: la guerra oculta del siglo XXI’ sobre los grandes cambios del mundo en las últimas décadas, dice la Unión Europea está cometiendo el error desde hace años de tener una visión a corto plazo. “La UE está obligada a transformarse. Algo hay que hacer y no se hace con proclamas de campaña”, ha explicado en ‘Las mañanas de RNE’. Pone como ejemplo a China y se fija en el plan de transformación económica que ha planteado el presidente de los EEUU, Joe Biden. “El plan Biden es muy inteligente. Se ha dado cuenta de que necesita fortalecer su país para mantener la hegemonía fuera. Esto en Europa aún no se ha entendido”. Hernández dice que Europa tiene que abrir mucho más el foco y darse cuenta de que “no se trata solo de lo digital y lo verde. También está la industria. Tenemos que enfrentarnos al futuro para poder tener un poder interior”. Cree que es necesario invertir la perspectiva para que todo funcione: “Sin la economía del día a día, la gente que hace cosas, la sociedad se cae. Hemos dado predominio a la capacidad de extracción de estas actividades en lugar de las actividades mismas, con la única intención de conseguir más beneficios”.

El presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, quiere subir los impuestos, entre otras, a las grandes tecnológicas, que han vuelto a disparar sus beneficios. La pandemia ha impulsado a estas compañías que han registrado cifras récord en el primer trimestre de 2021.

Facebook casi ha doblado sus ganancias interanuales, Apple, las ha visto crecer un 56%. Microsof un 44% y Google hasta un 162%.

El mandato del presidente de Estados Unidos, Joe Biden,  cumple este jueves 100 días, y en poco más de tres meses, la imagen de la principal potencia del planeta ha cambiado por completo con los pasos que ha dado el nuevo inquilino de la Casa Blanca para acabar con el legado del republicano Donald Trump, devolviendo al país al Acuerdo de París y a la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como con dos principales logros: el plan de vacunación contra la COVID-19 y el impulso económico de 1,9 billones de dólares. Durante este periodo, la presidencia de Joe Biden no ha estado libre de problemas y uno de sus mayores retos ha sido la inmigración. En marzo, Estados Unidos registró la mayor cifra de migrantes indocumentados detenidos en la frontera con México en 20 años y el número de menores que llegaron solos se incrementó hasta un 100% respecto al mes anterior. Además, el presidente demócrata ha comenzado sus cuatro años en la Casa Blanca con tensiones con Rusia y China, y tampoco ha logrado la unidad de Estados Unidos, uno de sus objetivos desde la campaña.

En sus primeros 100 días como presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado un vuelco a algunas políticas del republicano Donald Trump con la lucha contra el cambio climático y la vuelta del país al Acuerdo de París, ha restaurado las relaciones con la OTAN y la UE y una de sus prioridades ha sido la gestión de la pandemia. Sin embargo, no ha habido demasiados cambios en políticas de inmigración.

En su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso, con solo 200 personas –la mayoría con mascarillas--, Biden ha propuesto el mayor refuerzo del estado del bienestar en décadas. Un plan billonario de ayudas a familias y a la educación. Para pagarlo se subirán los impuestos a los más ricos. El presidente ha pedido reformar la Policía, reforzar el control de armas, medidas de seguridad y ha formado un gabinete diverso.

FOTO: EFE/EPA/MELINA MARA

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado este miércoles su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso, justo cuando cumple 100 días en el cargo. Durante su intervención, el demócrata ha repasado algunos de los principales problemas que ha afrontado durante sus primeros meses en el cargo como son la pandemia del coronavirus, la crisis migratoria que afronta el país, la epidemia de armas que vive el país o la violencia policial.

En sus primeros 100 días en la Casa Blanca el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha cumplido todas sus promesas que tienen que ver con la mayor crisis, la pandemia. Prometió 100 millones de vacunaciones y ya van más del doble, y también ha sacado adelante un paquete de rescate billonario. En política exterior ha vuelto a los organismos multilaterales. También ha dado pasos muy ambiciosos en la lucha contra el cambio climático, contra la desigualdad y contra la discriminación racial, machista y homófoba.

En cuanto a las promesas que Biden no ha cumplido en estos más de tres meses de mandato destaca la inmigración. Prometió borrar la política migratoria de Donald Trump y ha hecho algunos cambios, pero la crisis humanitaria en la frontera con México es su mayor reto. Tampoco ha cumplido todavía su promesa de aumentar el cupo de refugiados.

En muchos terrenos, como el control de las armas, la justicia racial y el derecho al voto, ha dado pasos, pero las reformas de calado se van apilando y cogiendo polvo en un Senado con una mayoría muy ajustada, donde necesita votos republicanos.

FOTO: REUTERS/Kevin Lamarque

José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto Elcano, ha dicho en Las mañanas de RNE que en los primeros 100 días de su Gobierno Joe Biden ha impulsado la reactivación de la economía. "La respuesta de Biden ha sorprendido a todos por la rapidez. La recuperación del capital político y a la gente golpeada por la crisis fue la primera respuesta. Pero la gente no esperaba que de forma tan inmediata iba a aparecer el segundo paquete, el de las reformas. Es un plan coherente y transversal para situar a EE.UU. de nuevo en el mundo con unos nuevos valores", ha explicado.

Y destaca tres cosas de este plan. "Volver a situar al Estado y al Gobierno Federal en el centro de la economía, que no solo se invierta en infraestructuras sino en personas y que la sociedad americana está aceptando que el Estado les ayude", ha dicho. EE.UU. va a gastarse en estos dos años alrededor del 12% del PIB. "Es más de lo que gastó en la II Guerra Mundial, más de lo que gastó en la Guerra de Corea, es un estímulo que va a afectar de manera rápida y al resto del mundo. Probablemente el plan de Biden tendrá un impacto en el crecimiento europeo, que está entre el 0,5% y el 0,7%", explica.

Los detractores del plan aseguran que subirá la inflación, pero Ruiz argumenta: "Mientras tengamos las brechas de productos y el mundo esté tan por debajo de su capacidad de producción, no. Y no olvidemos que las reformas las hacemos para aumetnar el crecimiento potencial de la economía", concluye.