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El precio de los alimentos está en el punto de mira en los últimos meses, sobre todo desde el inicio de la guerra de Ucrania. Lejos aún de los niveles previos al inicio del conflicto, energía, fertilizantes y piensos han relajado su precio desde enero, pero los alimentos se resisten a bajar para el consumidor.

La bajada de marzo fue mínima, pero espera que sea mayor cuando la caída de los costes se traslade a la cesta de la compra. La distribución cree que tardará un tiempo en tener efecto y los productores avisan de que la sequía puede volver a tensionar los precios.
 

El Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó en marzo más de dos puntos y medio, hasta el 3,3%, por la caída del precio de la electricidad y los carburantes, según el dato definitivo que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los alimentos siguen disparados y en el tercer mes del año subieron un 16,5%, prácticamente lo mismo que en febrero. En este apartado, lo que más ha subido han sido las legumbres y las hortalizas, especialmente las frescas, que de febrero a marzo se han incrementado un 5,7% más caras.

Foto: Eduardo Parra / Europa Press

El IPC cierra marzo en el 3,3% con la alimentación disparada, pese a que la caída de los precios de la energía en moderó la inflación desde el 6% de febrero, 2,7 puntos menos, su cifra más baja desde agosto de 2021. Si comparamos marzo de 2022, mes en el que comenzó la guerra en Ucrania, con marzo de 2023, el gas, la electricidad y los combustibles han bajado de niveles pocas veces vistos. Pero esto no significa que los precios estén cayendo. En tan solo un mes, de febrero a marzo, se han encarecido un 0,4%. Y es que los alimentos no dan tregua, y la inflación subyacente, la que no recoge energía ni alimentos frescos, acumula cuatro meses por encima del 7%. En marzo, apenas cayó una décima, y sigue estancada en el 7,5%. En un año, los alimentos se han encarecido un 16,5%, suben tanto los frescos como los elaborados. De nuevo, entre los que más han subido en estos 12 meses, están el azúcar, aceite de oliva, leche y huevos. Y por el efecto Semana Santa, también se han encarecido los paquetes turísticos.


 

La cesta de la compra hay que llenarla a pesar de la subida de precios en los mercados. "Se ha notado sobre todo en la fruta, verdura y el pescado", nos cuentan algunos consumidores, que ahora se ven obligados a comprar menos cantidad. Los márgenes para los pescaderos también son menores, han reducido sus ingresos un 30% en los últimos 6 años: "Nosotros somos los últimos al final de la fila", cuentan. Por eso, Ileana Izverniceanu, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la OCU, cree que falta transparencia. "Hace falta más información para ver en qué eslabón de la cadena alimentaria se produce esa especulación", explica en Las Mañanas de RNE.

Desde la OCU consideran que es positivo que algunas cadenas de supermercados bajen los precios, pero dicen que hay que ir "a la letra pequeña". "Es una medida reputacional, una manera de suavizar polémica. Para que sea efectiva tienen que ser productos básicos, deben advertir cuál es el margen de bajada y que se mantenga en el tiempo". Sobre la rebaja del IVA a la carne y el pescado, Izverniceanu afirma que los datos reflejan que no está siendo efectiva y que hay que ayudar a las familias vulnerables de forma directa.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) cae en marzo más de dos puntos y medio, hasta el 3,3%, según el dato adelantado de la tasa interanual, que ha hecho público este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se trata de una caída considerable respecto al dato de febrero, cuando se situó en el 6%. A pesar de esta bajada, los precios siguen subiendo, lo que se explica en gran parte por el efecto distorsionador en la estadística que provoca el inicio de la guerra de Ucrania ahora hace más de un año.

Foto: GETTY

El director de coyuntura económica de Funcas, Raymond Torres, analiza el cierre del déficit público en el 4,5% del PIB en 2022 y concluye que se debe a "dos factores excepcionales que no se van a producir en 2023". Entrevistado en TVE, indica que el año pasado la economía creció con intensidad en el primer semestre y cerró con un avance del PIB del 5,5% "muy robusto" lo que ha ayudado a reducir el déficit e impulsar la recaudación hasta niveles récord, además de la inflación que contribuye a incrementar los ingresos tributarios. Torres también añade como un segundo factor "el efecto del afloramiento de economía sumergida", aunque su impacto es difícil de cuantificar por su propia naturaleza. En cuanto a la inflación, apunta que "vamos hacia un cambio de tendencia y el abaratamiento de la energía se va trasladando al resto de los componentes del IPC", lo que es una "buena noticia para la cesta de la compra".

El buen dato de crecimiento del año pasado pivota sobre el potente consumo de los hogares, las fuertes inversiones de las empresas y unas exportaciones que aumentan un 14%. Todo en un contexto muy complejo marcado por la guerra en Ucrania y la alta inflación.

Foto: Getty Images

El presidente de Mercadona, Juan Roig, reconoce que ha subido "una burrada los precios" pero de no haberlo hecho, habría sido "un desastre", y ha argumentado que hay que hacer sostenible la cadena de distribución alimentaria. Roig se ha pronunciado así durante la presentación de resultados de la compañía correspondientes a 2022. La cadena de supermercados ganó 718 millones el año pasado.