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Las tareas de extinción de los incendios declarados este fin de semana en varios puntos de España evolucionan de forma favorable en las últimas horas. En la localidad tarraconense de Santa Coloma de Queralt, el fuego se encuentra perimetrado en un 90%, mientras que en la provincia de Albacete, las llamas han quedado controladas a primera hora de esta mañana en el municipio en Liétor, y siguen los trabajos para controlar el fuego declarado en Tobarra.

Numerosos incendios han afectado a España este fin de semana. En los tres mayores han ardido unas 5.000 hectáreas. Alrededor de 850 en el de Villarrasa, en Huelva, que está ya controlado. En Albacete, han ardido más de 2.500 hectáreas, entre los municipios de Liétor, donde se inició y Hellín. Está estabilizado pero no controlado. Y el que más preocupa es el originado en Santa Coloma de Queralt, en Tarragona, que ha arrasado más de 1.300 hectáreas.

Foto: Incendio en Santa Coloma de Queralt, Tarragona (EFE/Susanna Sáez)

Tres grandes incendios avanzan sin control a estas horas en tres comunidades. En Santa Coloma de Queralt en Tarragona, el fuego ya avanza en la provincia de Barcelona. Ha arrasado más de 1.200 hectáreas. En Albacete han ardido más de 2.500 entre Liétor y Hellín. Y en Huelva el fuego ha quemado más de 600 hectáreas en Villarrasa.

FOTO: Efectivos de la UME, durante las labores de extinción del incendio en Tarragona. Susanna Sáez / EFE.

La Universidad de Huelva ha desarrollado una impresora 3D que produce alimentos para personas con dificultades para comer. Es capaz de diseñar, mediante un dispositivo de mezclado controlado por un programa informático, comida semi-sólida, con texturas personalizadas, que se adapte a las necesidades y gustos del paciente.
Conocemos el proyecto con Claudia Poyato.

La crisis diplomática con Marruecos a raíz, entre otras cuestiones, de la tensión por el Sáhara Occidental y la oleada migratoria en Ceuta, ha llevado a las autoridades marroquíes a acusar a España de utilizar la migración como "pretexto". Una de las consecuencias de esta situación ha sido que los trabajadores contratados como temporeros en plantaciones agrícolas españolas, muchos de ellos procedentes de Marruecos, estén encontrando complicaciones para regresar a su país, ante la paralización de las autorizaciones.

El senador del PSOE, Amaro Huelva, ha pasado esta semana por 'El rincón' de Parlamento donde nos ha contado que de pequeño quería ser lo que es hoy: maestro. Dice que se iría que cañas con cualquier adversario porque "la política no tiene que estar reñida con las relaciones personales" y confiesta que llora con facilidad "porque las emociones hay que mostrarlas, no contenerlas".

Ibrahim es un senegalés de 33 años que ha convertido la chabola donde vive, en un asentamiento de Lepe, en su taller de pintura. Llegó a España en cayuco hace dos años e intentó trabajar en la fresa, pero su invalidez, que le afecta a una pierna, se lo impidió. Desde entonces pinta para sobrevivir y ahora sueña con ganarse la vida vendiendo sus obras.

Cada año más de 10.000 mujeres marroquíes vienen a España a trabajar en la campaña de recogida de frutos rojos en Huelva. Suelen proceder de zonas rurales y tienen familias a su cargo que dependen de ellas para sobrevivir. "Trabajando aquí cinco meses podemos mantener a nuestras familias todo el año", nos cuenta Aysha, que tiene 46 años, cinco hijos, un marido enfermo y lleva nueve años viniendo a la campaña. Todas coinciden en que los más duro es separarse de sus familias y marcharse solas de su país. Informa Claudia Poyato.

Hace justo una semana un incendio arrasó casi 6 hectáreas en un asentamiento de viviendas precarias en Palos de la Frontera, Huelva. Afectó a más de 300 personas, la mayoría, trabajadores de la campaña de la fresa. Hoy volvemos al lugar del incendio. Las personas que perdieron su hogar denuncian que han tenido que buscarse la vida o recurrir a la solidaridad de sus vecinos para encontrar un techo porque ninguna Administración les ha facilitado una solución habitacional. Naema, recolectora de fresas y con cuatro hijas en Marruecos, lleva días durmiendo sobre cartones en las cenizas de lo que fue su hogar. Mientras que Anuar, con veinte años, se aloja junto con otros seis compañeros una esta minichabola. Su solidaridad le ha permitido guarecerse. Abandonados a su suerte, los sin techo trabajan a marchas forzadas para construir nuevas infraviviendas. Pero palés, plásticos y cartón es el cóctel perfecto para nuevos incendios, tan habituales en este tipo de campamentos. El millar de habitantes de este poblado, construido hace unos diez años al albor de la recogida de la fresa, nadie duerme tranquilo. En total hay una treintena de asentamientos de este tipo en la provincia de Huelva.

Foto: EFE