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Lo único que no tiene el aspirante republicano a la Casa Blanca es experiencia en política; de lo demás, derrocha a raudales. Multimillonario, ambicioso, ingenioso, populista, hecho a sí mismo, gracioso, provocador y, sobre todo, polémico. Nunca nadie pensó que ganaría a sus rivales de partido pero el hombre de los 4.000 millones de dólares, según Forbes, ha pulverizado cualquier pronóstico.

El magnate Donald Trump ha sido elegido oficialmente este martes candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos para las elecciones de noviembre, durante la Convención Nacional de su partido en Cleveland (Ohio). Trump, que no ha estado presente durante la votación, ha logrado superar los 1.237 votos de los delegados necesarios para alcanzar la nominación.

Con este trámite, solo resta que Trump acepte la candidatura el jueves en su discurso de cierre del cónclave que comenzó este lunes.

Durante la votación, varios estados han decidido ceder su turno, que seguía inicialmente el orden alfabético, para que las cuentas permitieran que Nueva York declarara de manera matemática la nominación de Donald Trump.

Tras conocer la noticia, el magnate ha comentado a través de Twitter que "es un gran honor ser el nominado del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos". "Trabajaré duro y nunca os defraudaré", ha añadido.

A continuación, Trump ha emitido un mensaje en vídeo desde la torre de Nueva York que lleva su nombre. "Hoy ha sido un día muy, muy especial, y nunca lo olvidaré. Ha sido una noche increíble", ha afirmado el magnate.

La Convención del Partido Republicano que se reúne en Cleveland para elegir al candidato a la presidencia de los Estados Unidos se inició con polémica. Los delegados contrarios al magnate Donald Trump, que arrasó en las primarias y por tanto es el candidato natural del partido, intentaron hacerse oír. Pedían que se les dejara votar en conciencia, esto es, libertad para poder votar a otro candidato a pesar de que en sus estados Trump hubiera ganado las primarias. Sin embargo, el Comité de Reglas, que dirige el cónclave, lo impidió. Muchos de los críticos protestaron con abucheos durante una media hora, pero la revuelta fue aplacada por el congresista de Arkansas Steve Womack, que presidía la sesión.

Almudena Ariza, corresponsal de TVE en EE.UU. y enviada especial a Cleveland. Rebelión en la convención republicana. El lamado "frente anti-Trump" se ha dejado oir. Protestaban porque no se han cambiado las reglas de votación: algunos delegados querían votar en libertad a otros candidatos y no verse obligados a votar por Trump, por el hecho de tener la mayoría.

Pero el Comité de Reglas ha anunciado que abortaba este último intento de encontrar un candidato alternativo a Trump.

La convención comenzaba con emotivos discursos, como un veterano de Afganistán, o la madre de una víctima del terrorismo. El momento cumbre fue la aparición de Donald Trump presentando a su esposa Melania.

Mientras, fuera continúan las protestas contra Trump, vigiladas por la Policía que registra a cualquier sospechoso.

A la espera de la reunión, entre Rajoy y Sánchez, el exvicesecretario general del PSOE Alfonso Guerra ha asegurado que "es contradictorio votar no y decir no quiero nuevas elecciones, tiene que decidir, o lo uno, o lo otro". Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha insistido en que la posición de su partido ante la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, es "ampliamente conocida" y ha evitado aclarar cuál sería la postura de los socialistas si, en último término, tuvieran que elegir entre una abstención o nuevas elecciones: "Cada cosa en su momento", ha dicho.

El presidente de EE.UU., Barack Obama ha mostrado este martes su total apoyo a Hillary Clinton, la candidata demócrata a la Casa Blanca, en su primer mitin de campaña juntos. "Estoy aquí porque creo en Hillary Clinton", ha asegurado el mandatario, que ha subrayado que "nunca ha habido una candidata más preparada".

La candidata puede respirar algo más tranquila: el FBI descarta procesarla por haber usado su correo electrónico personal para enviar mensajes relacionados con la seguridad nacional.

Iñigo Errejón ha hecho autocrítica y ha discrepado sobre la conveniencia de repetir una alianza con Izquierda Unida en otras elecciones. Las tensiones internas afloran en Podemos a raíz de los resultados electorales. Los afines a Pablo Iglesias creen que falló la estrategia de campaña y los cercanos a Íñigo Errejón echan la culpa a la alianza con Izquierda Unida. El secretario general asegura que la confluencia es el camino correcto pero su número dos lo ha puesto en duda en los Desayunos de TVE.