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Seis meses después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia a nivel mundial por la COVID-19China, epicentro del virus, empieza a ver la luz al final del túnel, con una economía que da señales de recuperación, con las investigaciones sobre las vacunas avanzando a buen ritmo y con datos epidemiológicos esperanzadores. El país lleva casi un mes sin registrar contagios locales y da por controlada la transmisión del virus.

China aparece en la lista de la Organización Mundial de la Salud como uno de los países que están en la última fase de experimentación de una vacuna contra la COVID-19. El país asiático tiene tres fármacos y la esperanza de las autoridades chinas es que al menos uno de ellos se pueda comercializar como vacuna a finales de este año. De momento, lo que han contado es que nadie ha enfermado tras probarlas y que incluso una, la desarrollada por la Academia de Ciencias Médicas y Militares, sería eficaz contra las mutaciones del virus. [Coronavirus: última hora en directo

Wuhan, la ciudad china epicentro de la pandemia, ha reabierto sus colegios y más de 70.000 estudiantes han regresado a las aulas, aunque no había obligatoriedad para hacerlo. Lo han hecho provistos de mascarilla y mantiendo cierta distancia entre sus pupitres, teniendo en cuentra que son unos 30 alumnos por clase. Se les exige higiene, lavado frecuente de manos y antes de entrar se les toma la temperatura. Informa Ángel García

Andreu Mas-Colell, exconseller de Economía de la Generalitat de Catalunya y profesor en la Universidad de Berkeley, ha explicado en el informativo 24 horas de Radio Nacional que Europa tiene que afrontar una reconstrucción económica y, sobre todo, apostar por recuperar el talento perdido. "En un articulo sugería que con mil millones se podía multiplicar por cuatro el montante destinado a programas relativamente modestos de recuperación de talento. El dinero sigue al talento", ha declarado un Mas-Colell que cree España y Europa deben "mirar a la industria del siglo XXI" y pasar a ser "productores de software": "No podemos cometer los errores que empresas estadounidenses cometieron hace treinta años. Europa está atrasada, sabe que está atrasada y va a intentar ponerse al día".

El economista catalán también opina que la recesión provocada por la crisis del coronavirus no tiene por qué ser especialmente larga: "No recuperaremos el nivel perdido en un año, pero hay posibilidades de hacerlo en 2022 si salvamos la próxima temporada turística". Sin embargo, ha recalcado la importancia de invertir las ayudas europeas a lo que están condicionadas: sostenibilidad y digitalización. "Esas condiciones nos van bien porque, por ejemplo, podemos tener una capacidad industrial muy importante en energías renovables", ha señalado. Asimismo, ha confesado que "hay que dar un poco de marcha atrás en la globalización, pero sin pasarnos", ya que "nos interesa que África (Marruecos, Argelia...) prosperen" porque "van a ser nuestros mercados" y apunta que la autosuficiencia como medida de protección frente a China no sería efectiva porque "China en pocos años va a prescindir de nosotros".