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China daba por superada la pandemia a final de mayo, cuando celebró la cita anual de su élite política: 3.000 representantes del parlamento, la mayoría sin mascarilla, en el Palacio del Pueblo, y con todas las actividades reabiertas. Pero un repunte del coronavirus en Pekín ha frustrado esa vuelta a la normalidad, todo en momentos en Europa quiere reformular 45 años de esa relación estratégica con China, con una cumbre pospuesta por la pandemia a septiembre y un previo encuentro virtual ayer. Lo analizamos con la experta, y vice Presidenta de la Cátedra de China, la periodista, Georgina Higueras.

Europa y China cumplieron 45 años de relación,pero la pandemia frustró una cumbre bilateral - pospuesta a septiembre-, aunque habrá un encuentro virtual este lunes entre los representantes de la Unión y China para marcar los ejes de una relación que Europa quiere más equilibrada y trasparente, en medio de una nueva espiral de tensión entre EEUU y China. Lo analizamos con la experta, y vice Presidenta de la Cátedra de China, la periodista, Georgina Higueras.

Los contagios en la capital de China han bajado después de que en los últimos días se diera la voz de alarma al encontrarse un foco de contagio en un mercado de la ciudad. Este jueves,  las autoridades lo han declarado como controlado, aunque las medidas de restricción en algunos barrios se mantienen. De hecho, muchos ciudadanos comentan que al menos permanecerán confinados al menos 15 días, pero otros apuntan que podrían alargarse hasta los 30. El mercado de la zona se encuentra cerrado y los científicos creen el brote pudo estar en los mariscos por haber estado almacenados a baja temperatura y con humedad.

Zigor Aldama, periodista español residente en Shanghai, ha contado en ‘Las mañanas de RNE’ cómo se está viviendo en el país el rebrote de coronavirus registrado en un mercado de Pekín. Aldama ha asegurado que “aunque las autoridades insisten en que no es un segundo Wuhan” el rebrote guarda paralelismos con el del mercado donde comenzó todo y la reacción de las autoridades chinas ha hecho que se disparen las alarmas. “Con sólo 150 casos, es difícil entender que hayan adoptado unas medidas tan drásticas. No sabemos si están matando mosquitos a cañonazos o si el brote es más peligroso de lo que parece”, ha dicho Aldama.