Con Cataluña en emergencia por sequía y Andalucía ya con duras restricciones, la falta de agua está poniendo el modelo turístico en el centro del debate por su huella ecológica. ¿Es o no es sostenible? En la Costa del Sol, algunos hoteles ya han sacado los tapones en los lavabos y bañeras o han reducido la presión de los grifos con el objetivo de reducir el consumo. En Baleares, un estudio realizado por la universidad concluye que el 25% del consumo de agua en las islas se lo lleva el turismo. Los expertos continúan recalcando que reducir nuestra huella hídrica es fundamental para poder ayudar en el ahorro, además de establecer restricciones como ya presentan otros sectores.
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