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La crisis de deuda soberana ha vuelto a marcar el pulso de los mercados. La prima de riesgo española y el Ibex 35 han caminado en paralelo, compartiendo sobresaltos. En julio de este 2012 hemos visto niveles récord en lo que pagamos por financiarnos. La prima de riesgo llegó a superar los 600 puntos básicos.

El Ibex-35 ha registrado en la última sesión del año una subida del 0,45%, con lo que cierra 2012 por encima de los 8.000 puntos (8.167). Esto supone que, en todo el año, el principal índice de la Bolsa española ha acumulado una pérdida inferior al 5% (4,66%). A pesar de que el balance es negativo, el selectivo madrileño ha logrado recuperar en los últimos meses gran parte de que perdió hasta el verano, ya que ha conseguido revalorizarse alrededor de un 35% en el segundo semestre del año y ha dejado atrás el mínimo anual del 4 de junio.

El Ibex ha cerrado en los 8.264 puntos y ha reducido las pérdidas anuales hasta el 3%. En lo que respecta al mercado de deuda, la prima de riesgo ha caído hasta los 383 puntos básicos.

El Tesoro Público ha colocado 3.522 millones de euros -cifra ligeramente superior al objetivo máximo que era de 3.500 millones- en letras a 3 y 6 meses y baja la rentabilidad ofrecida respecto a la última subasta. De esta manera, el organismo adscrito al ministerio de Economía ha cerrado con éxito el calendario de subastas de 2012, en el que ha conseguido más de 205.000 millones de euros.

En la emisión de este martes, el Tesoro ha colocado 1.577 millones en letras a tres meses con una rentabilidad media del 1,195% -el interés marginal ha sido del 1,273%-, y 1.945,78 millones a seis meses con un interés medio del 1,609% -marginal de 1,688%-.

Este martes, el Tesoro ha logrado rebajar la rentabilidad respecto a la última subasta del pasado 27 de noviembre cuando el interés medio de las letras a 3 meses fue del 1,254%, y del 1,669% en las letras a 6 meses. El marginal fue entonces del 1,30% y del 1,71 respectivamente.

Además, los inversores han reaccionado positivamente ya que el ratio de cobertura -la proporción entre la demanda de los inversores y el importe finalmente adjudicado- ha sido muy elevado, de 2,7 veces.

El bono español a diez años ha mermado su rentabilidad en el mercado secundario al acabar la jornada en el 5,30%. Esto unido a que el 'bund' alemán ha subido ligeramente dejaba la prima de riesgo en los 389 puntos básicos.

En este contexto, el Ibex-35 ha acabado la sesión de este martes con subidas del 1,60% para cerrar en los 8.168 puntos.

El presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio Zoido, ha hecho balance anual de los mercados y ha destacado la capacidad de reacción del parqué español que, a pesar de arrojar unos números rojos de casi el 5% en lo que va de 2012, ha sabido aprovechar la reestructuración del sector financiero y ha recuperado más de un 35 % desde los mínimos anuales marcados en mayo.

Con la subasta de hoy el Tesoro ha captado en los mercados más de 95.000 millones de euros. Este dinero cubre las necesidades de este año y sobran, 11.000 millones, un once por ciento, que sirve para mullir el colchón financiero del año que viene. Entre déficit, intereses y vencimientos de deuda en el 2013 el Estado español puede necesitar más de 150.000 millones de euros. El Tesoro ha celebrado este año 46 subastas. El interés que ha tenido que pagar es del 3,42 por ciento, casi medio punto menos que en el año pasado. Por eso aprovecha el momento.

El anuncio de dimisión del primer ministro italiano, Mario Monti, sembró de dudas el mercado secundario . Sin embargo, tras la "sobrerreracción" de la víspera los inversores parecen haber recobrado el sosiego. El analista Juan Ignacio Crespo destaca que en el mes de diciembre los mercados suelen permanecer estables porque nadie se arriesga. Añade Crespo que no es una buena estrategia apostar contra la deuda española o italiana cuando el presidente del BCE, Mario Draghi, tiene "el bazoca preparado" para salir en auxilio de estos países si lo solicitan y se someten a una fuerte condicionalidad. Aún así su credibilidad puede verse dañada porque "sufre muchas presiones y se le cuestiona en Alemania".

La bolsa española ha subido el 1,49% y ha recuperado el nivel de 7.900 puntos impulsada por el avance de Wall Street, las compras en el mercado de deuda y la mejoría de la confianza empresarial alemana. La prima de riesgo española bajaba de 426 a 414 puntos básicos con la rentabilidad del bono a diez años en 5,46%. En el caso de Italia, su diferencial con el bono alemán se colocaba en 340 puntos y el interés de su deuda a diez años se situaba en el 4,72%. El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, avanzó 116,50 puntos, el 1,49%, hasta 7.920,90 puntos. Las pérdidas anuales bajan al 7,53%. Todos los grandes valores subieron: Inditex, el 2,78%; Iberdrola, el 1,76%; BBVA, el 1,75%; Repsol, el 1,62%; Telefónica, el 1,31%, y Banco Santander, el 0,97%.

La crisis política abierta en Italia por el anuncio de dimisión de Mario Monti, tras la vuelta a la primera línea del ex primer ministro Silvio Berlusconi, ha provocado una subida de las primas de riesgo de España y, especialmente, de Italia. Las bolsas de Madrid y Milán se hundieron en las primeras horas, llegando a perder más de un 3%, si bien han logrado cerrar con pérdidas más moderadas. El diferencial ofrecido a los inversores por los bonos italianos a 10 años respecto a sus homólogos alemanes se ha disparado casi 40 puntos básicos hasta llegar a los 360. Al cierre del mercado bursátil, la prima se ha situado en los 351 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a 10 años en el 4,78%. La crisis en Roma ha arrastrado también a la prima española, que en las últimas semanas se había relajado y había logrado situarse por debajo de los 400. A la misma hora se situaba en los 426 puntos básicos (aunque ha llegado a los 436) -diez más que al inicio de la sesión- por el aumento de la rentabilidad del bono a 10 años, que se sitúa en el 5,56%.

La respuesta de los mercados ha hecho que en Italia aumente todavía más la preocupación por la crisis política. Las incógnitas allí son ahora el futuro de Mario Monti y la fecha de esas elecciones para elegir otro gobierno en las urnas, todo apunta a que serán en febrero. El tiempo de los técnicos ha terminado, sentenciaba anoche Silvio Berlusconi. "No hay un solo indicador económico que sea positivo", añadía para justificar la maniobra que ha forzado a Mario Monti a anunciar su dimisión en cuando se aprueben los presupuestos. Esta misma mañana se ha suspendido el juicio del llamado Caso Ruby, en el que está acusado de abuso de poder y prostitución de menores, por incomparecencia de la joven a la que presuntamente favoreció. Una maniobra para dilatarlo hasta después de las elecciones, ha acusado la fiscal.