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El presidente del Gobierno ha llegado de madrugada a Washington. Mariano Rajoy va a mantener este lunes su primera reunión en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien expondrá la evolución de la economía española y con quien analizará asuntos como la cooperación en materia de seguridad y defensa.

Rajoy, ha llegado a Washington para mantener este lunes su primera reunión en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien expondrá la evolución de la economía española y con quien analizará asuntos como la cooperación en materia de seguridad y defensa.

El avión de la Fuerza Aérea Española en el que ha viajado Rajoy y el resto de su delegación ha aterrizado en la base militar de Andrews, a las afueras de la capital estadounidense, donde ha sido recibido por la directora adjunta de protocolo de los Estados Unidos, Rosemary Pauly, y por el embajador español en Washington, Ramón Gil Casares, así como por el embajador de España en la Organización de Estados Americanos (OEA), Jorge Hevia.

Mariano Rajoy viaja a Washington para mantener un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Rajoy mantendrá también una reunión con la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, porque uno de los principales objetivos es presentar la evolución de la economía española.

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, viaja a Washington para mantener este lunes su primera reunión en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien expondrá la evolución de la economía española y con quien analizará asuntos como la cooperación en materia de seguridad y defensa.

Una de las imágenes más comentadas del funeral ayer de Nelson Mandela sigue siendo la del saludo entre Barack Obama y Raúl Castro una imagen histórica, que ha dado la vuelta al mundo.

DORI TORIBIO (Corresponsal de RNE en Washington).- El apretón de manos entre el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el de Cuba, Raúl Castro, ha provocado un acalorado debate político en Washington. La Casa Blanca asegura que era una cuestión de mera educación, y que no estaba planeado. El ala más conservadora del Congreso advierte que el gesto puede costar a los demócratas el voto cubano en Florida. John McCain ha comparado el saludo con el de Chamberlain y Hitler en los acuerdos de Munich de 1938.