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El dardo de Marc Giró a quienes defienden solo "la inmigración ordenada": "Luego no quieren regular el alquiler"

  • El cómico entrevista a Emilio Aragón y Eduardo Casanova en la nueva entrega del programa
  • Late Xou, cada martes tras La Revuelta, en La 1 y RTVE Play
Inmigración regulada y ordenada
RTVE Play

Como cada programa, Marc Giró arranca Late Xou con su siempre incisivo y reivindicativo monólogo. El presentador catalán aprovecha para hablar e ironizar sobre la actualidad política y social de nuestro país, y en esta edición ha puesto el foco sobre la inmigración. O mejor dicho, sobre aquellas personas que defienden solo una inmigración "regulada y ordenada". "Muchos españoles, más de los que creemos, están a favor de la inmigración. Están a favor de la inmigración siempre y cuando sea ordenada y regulada. Te dicen, yo no estoy en contra de la inmigración pero tiene que estar regulada y ordenada. Curiosamente, estos españoles que quieren regular la inmigración son los mismos que no quieren oír hablar de regular el alquiler. Regular la inmigración, sí, regular el precio de la vivienda no", incide Giró.

"Los españoles que quieren una inmigración regulada y ordenada también acostumbran a ser los mismos que cuando vuelven de pasar un fin de semana de shopping y musicales en Londres, que ahora además está preciosa con las luces de Navidad, se quejan durante semanas de que los controles migratorios a los que han sido sometidos en el aeropuerto de Heathrow son tremebundos. “Hemos estado haciendo cola una hora de pie en el aeropuerto para que nos dejen entrar, ¿te lo puedes creer?, ¡una hora… de pie!".

"Tiene que hacer lo que se le mande"

"Ay, el inmigrante tiene que llegar a España de forma ordenada y regulada y a poder ser tiene que ser limpio. Una vez en territorio español, te dicen, el inmigrante tiene que hacer lo que se le mande sin rechistar, y en el remoto caso que tenga alguna cosa que decir, lo va a tener que decir en perfecto castellano o, según dónde haya tenido la suerte de ir a parar, en perfecto catalán, euskera o gallego. O sea, tiene que dominar las lenguas del Estado español, como si fuera Leonor de Borbón Ortiz, la heredera al trono, la Princesa de Asturias, que es la misma cosa; es tres por uno. ¡Pagamos una, pero son tres! Es que claro, lo que no puede pasar de ninguna de las maneras es que el inmigrante se ponga hablar catalán en Madrid o euskera en Barcelona. Esto no puede pasar, tampoco es pedir tanto, te dicen", reflexiona el presentador.

"Acusan a inmigrantes, pero niegan la violencia de género"

"Luego también está el caso de aquellos españoles que acusan de machismo a todos los inmigrantes en general, pero que aquí, desde su escaño en el parlamento de turno, niegan la violencia de género y están contra el derecho al aborto. O sea, consejos, (feministas) vendo, que para mí no tengo. También hay españoles a porrillo que creen que el Día del Orgullo Gay es un desmadre total y se niegan a colgar del balcón de sus ayuntamientos (pongamos que hablo de Madrid) la bandera arcoíris, al mismo tiempo que atacan a las personas trans, pero que exigen al inmigrante, poco menos, que le bese los pies, ¡los pies!, a cada maricón que se cruce con ellos.

"De todos modos, a este inmigrante que el buen español abraza no le bastará con estar regulado, ordenado, ser limpio, feminista, pro derechos LGTBIQ+, y hablar como mínimo tres de las cuatro lenguas oficiales en el Estado, además de todo esto hay que ser, como poco, evangelista y ya para nota, católico. Con todo este panorama, no me dirán ustedes que lo de migrar a España no tiene muchísimo mérito, perdóname, tiene muchísimo mérito", ironiza el presentador catalán.

"Me oigo y parezco Fraga Iribarne"

"Yo, sin embargo, estoy a favor del inmigrante que no sirve absolutamente para nada, del inmigrante vago. Del inmigrante que viene a España a rascarse los genitales con las dos manos. Yo estoy a favor del inmigrante zángano. Es que yo, de verdad les digo, que la grandeza de un país se mide por su capacidad de entrega hacia los demás. Un país robusto es aquel que pone todos sus recursos a disposición del otro, del forastero, sin pedir apenas nada a cambio. Un país bueno, tolerante, que trabaja de sol a sol para recibir a todo aquel que quiera venir a disfrutar de nuestros montes, nuestros ríos, nuestras playas, nuestra flora, nuestra fauna, nuestros áticos en los centros de las ciudades, nuestras granjas, nuestros cotos de caza, en definitiva, nuestros chiringuitos…. ¡Pero, Dios mío, pero yo qué estoy diciendo, qué coño estoy diciendo, por favor…! Ay, por favor, que creo que me acabo de inventar el turismo, que me oigo y parezco Fraga Iribarne… ¡Me cago en todo lo que se menea, me podríais haber avisado, frenadme!, asegura divertido.

Y lo último antes de empezar: "Por favor, para que luego digan que esto del franquismo acabó definitivamente el 23 F... Ay Dios mío, en fin, España, España eres agotadora. ¡Bienvenidos al Late Xou!".