'ENA': ¿Quién fue Eugenia de Montijo y cómo llegó a ser emperatriz de Francia?
- La aristócrata granadina ejerció de emperatriz francesa desde 1853 hasta su exilio en Inglaterra
- Fue madrina de la reina Victoria Eugenia: Disfruta de ENA en RTVE Play
Eugenia de Montijo es, en la serie ENA, la gran valedora de la joven Victoria Eugenia de Battenberg en su camino por convertirse en reina de España. Madrina de la princesa británica, Eugenia de Montijo sabía bien lo que era el poder, lo que implicaba: había sido durante casi dos décadas la emperatriz de Francia.
El inicio de su historia se ubica en Granada, donde nació en el seno de una familia con pasado bonapartista. Durante la infancia de Eugenia, hija de Cipriano Portocarrero y Palafox y de María Manuela Kirkpatrick, la familia sufrió estrecheces económicas que distan mucho del enorme lujo que la rodearía en Francia. El título del condado de Montijo, por el que se conocería a Eugenia, llegó más tarde a manos de su padre tras la muerte de su hermano mayor.
La joven recibió una gran educación, a caballo entre Francia e Inglaterra. Su madre solía rodearse de reconocidos intelectuales y entre sus amistades destaca la que mantenía con el escritor Prosper Mérimée, autor de Carmen. A él se le atribuye haber introducido a Eugenia y a su hermana mayor, María Francisca, Paca, en la sociedad parisina.
Eugenia de Montijo, una emperatriz "frívola" con influencia política
A la muerte del conde de Montijo, María Manuela Kirkpatrick se volcó en buscar marido a sus dos hijas. Paca se casó con Jacobo Fitz-James Stuart y Ventimiglia -lo que la daría el título de duquesa de Alba- y Eugenia acabó partiendo a París junto a su madre. Allí, el 12 de abril de 1849, conoció a Luis Napoleón Bonaparte. Sobrino de Napoleón I, por aquel entonces era presidente de la República Francesa, pero su situación no tardaría en cambiar. En 1852, golpe de estado mediante, acabaría convertido en emperador.
Al mes siguiente, en enero de 1853, Eugenia de Montijo y Napoléon III pasaron por el altar. Notre Dame fue testigo de la boda de la aristócrata granadina, que ascendió así a lo más alto de la sociedad francesa. Como emperatriz se la conoció por su excelente gusto para la moda -marcaba tendencias como el tinte malva-, algo que al mismo tiempo le granjeó fama de frívola. Fue también una destacada figura política, con gran influencia: apoyó, por ejemplo, la construcción del Canal de Suez.
El Imperio llegó a su fin el 4 de septiembre 1870, tras la derrota de la Batalla de Sedán. Francia proclamó la Tercera República y Eugenia de Montijo se exilió en Inglaterra junto a su marido y su único hijo, el príncipe imperial Napoleón Eugenio Luis. Enviudó en 1873, a los 46 años -se llevaba 20 con Napoleón III- y poco más de un lustro después perdió a su hijo.
La figura de Eugenia de Montijo siempre ha despertado fascinación, llegando incluso a ser la protagonista de una serie de Pilar Miró que puede verse en RTVE Play. Ahora reaparece en otra ficción, ENA. La reina Victoria Eugenia, donde la interpreta Luisa Gavasa. No te pierdas la serie gratis en La 1 y RTVE Play.