La curiosa superstición de Antonio Orozco tras sufrir dos accidentes durante sus conciertos | La Revuelta, completo
Antonio Orozco querría haber entrado al escenario de La Revuelta tirándose por el tobogán, pero no ha querido lesionarse antes de participar en un concierto benéfico contra el cáncer. Y es que el cantante catalán, que presenta su primer libro, Inevitablemente yo, ha tenido malas experiencias con lesiones sobre el escenario. De hecho, ha sufrido dos fracturas de tobillo que le han llevado a mantener, desde entonces, una curiosa superstición.
En su primer libro, el artista catalán narra cómo “hace tres o cuatro años me fui bastante a la mierda, en general” por un cúmulo de circunstancias e inició después un “proceso de remontada” que consumó, en parte, gracias a la ayuda de la psicología: “Había tenido una serie de miedos siempre presentes en mi vida y, cuando fui al psicólogo, me di cuenta de que algo que me parecía tan grande era tan pequeño”, ha explicado a David Broncano.
Calcetines de rayas para eventos importantes
A sus 52 años y con un cuarto de siglo sobre los escenarios, Antonio Orozco ha recorrido el mundo cantando sus canciones y acumulando innumerables vivencias. Entre las más dolorosas estarán, probablemente, las dos fracturas de tobillo que sufrió en pleno directo. En la primera de ellas, en San Juan de Puerto Rico, tuvo que ser infiltrado para poder continuar con el recital y en la segunda, en Cambrils, le atendieron directamente sobre la tarima para que pudiera terminar el show sentado.
Pero fue aquella primera lesión la que provocó un cambio en el cantante que perdura hasta la actualidad. Y es que en aquella ocasión salió al escenario con una camiseta amarilla, reacio a creer en el tradicional mal fario que ello supone. A partir de entonces, Antonio Orozco mantiene una curiosa superstición: ponerse calcetines a rayas para cualquier evento importante, como su entrevista en La Revuelta. De hecho, ha reconocido a David Broncano que su obsesión llega a tal punto que, si no tiene ningún par a mano, se dibuja las líneas con un rotulador.
¿Una nueva tradición en La Revuelta?
David Broncano ha recibido regalos de todo tipo, pero Antonio Orozco ha llegado al programa con una idea de lo más original. Su presente ha sido una cámara de fotos instantánea para que el presentador pueda inmortalizar momentos con sus invitados aunque, eso sí, puede ser un arma de doble filo: “Si con alguien no te haces foto puede pensar que te ha caído mal”, bromeaban. Hablando de fotos, presentador e invitado han comprobado cuántas guarda Antonio Orozco en su teléfono móvil y la cifra es abrumadora: más de 15.000 fotos y otros tantos vídeos para superar las 30.000 imágenes en total: “Debe ser que grabo mucho, ¿no?”, se preguntaba irónicamente. Y aún más preocupante ha debido ser la cantidad de horas de uso diario de su dispositivo. Tanto, que ni siquiera han querido hacerla pública: “Qué barbaridad, ahora entiendo por qué no avanzo en nada”.
