Manuel se refugia en la aviación en busca de una vida sin Jana en 'La Promesa'
- El heredero de los Luján ha encontrado en su trabajo su nueva ilusión sin olvidar a su esposa
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Manuel, hundido tras la muerte de Jana, ha decidido retomar el negocio de la aviación como vía de escape para su dolor. Para levantar la empresa, el heredero del marquesado contrató a Toño, el hijo de Simona, como ayudante. Juntos han intentado sacar adelante el negocio mientras cada uno se enfrentaba a sus conflictos personales. Pero no han sido los únicos en este negocio de motores: Leocadia aportó capital para poder salir adelante a la vez que una apasionada de los aviones se ha incorporado al equipo creativo: Enora. Todo ello sin ser capaz de olvidar a la que ha sido la mujer de su vida ¿Quieres repasar cómo ha ido superando Manuel la muerte de su esposa? ¡Aquí tienes el repaso por la vida del Luján desde que Jana falleciera!
Manuel se despide Jana
Jana dio su último aliento con Manuel al lado, en sus brazos. Una muerte muy difícil de superar no solo para él, también para Curro, María Fernández y todo el servicio. La mujer del heredero de los Luján no fue velada como si de la futura marquesa se tratara, si no como a ella le hubiese gustado, en el patio de la zona de servicio y acompañada por todos los que la querían. Un emotivo momento en el que todos se despidieron de ella, y por supuesto, su marido, que le dedicó unas palabras: "Jana es mi corazón, es el amor de mi vida. Desde el primer día que la vi supe que era para mí, y que cambiaría mi vida para siempre. Jana, mi vida, mi amor".
Cruz, detenida
Tras el entierro de su esposa, Manuel tuvo que enfrentarse a otro duro momento: ver cómo su madre partía esposada hacia la cárcel acusada de haber matado a la joven. Claro que, él ya no la consideraba como tal: "No soy su hijo, que le quede claro. Y no he venido aquí para escucharla, si estoy aquí es para mostrarle el más absoluto de mis desprecios, y para que, a partir de ahora, usted para mí no existe. No la nombraré, no la recordaré, y cuando alguien me mencione su nombre diré que no la conozco. Para mí tan solo es la mujer que ha matado a Jana, y la mujer que merece morir sola en la más nauseabunda de las celdas".
La visita a Antonio y Ñica
En La Promesa, todos intentaron ayudar a Manuel, pero nadie fue capaz de aliviar su profunda pena tras la muerte de Jana. Solo Antonio y Ñica, los ancianos con quienes Manuel y Jana pasaron su luna de miel, fueron capaces de darle un empujón para que intente recuperar las riendas de su vida.
Manuel retoma el negocio de la aviación
Para superar el dolor, Manuel decide retomar el negocio de la aviación y montar una empresa para construir motores, pero no lo hace solo: contrata a Toño, el hijo de Simona, como ayudante. Aunque la cocinera no ve con buenos ojos que dos almas perdidas se junten, ellos continúan mano a mano intentando conseguir herramientas, maquinaria y todo lo necesario para arrancar con el prototipo del motor encargado por Pedro Farré.
También, en busca de un capital que los bancos no querían dar al heredero de don Alonso por la delicada situación de La Promesa. Así, el sargento Burdina es quien le devuelve el dinero que una vez le dio para comprar la liberación del señor Baeza, y con el que Manuel mandó a Toño para comprar la maquinaria que necesitaban.
Toño pierde el dinero Manuel
El hijo de la cocinera pierde todo el dinero que Manuel iba a invertir intentando saldar una deuda que arrastraba. Y es que Toño también pasaba por un momento muy doloroso, pero Manuel decidió perdonarlo y ayudarlo, pues así también intentaba curar la herida que el vacío de Jana había dejado en su corazón.
Leocadia se une a la empresa de Manuel
Manuel necesitaba dinero para ayudar a Toño a salda sus deudas y ha recurrido a Leocadia. Ella ya se lo ofreció en una ocasión comprando el 40%de la empresa, y ahora le pide otras 5.000 pesetas. Lo que no se esperaba era lo que le iba a pedir a cambio: el 20% correspondiente, lo que suponía quedarse con la mayoría de la empresa y Manuel perdía el control sobre ella.
Manuel es espiado en el hangar
Una vez las deudas saldadas y con la maquinaria necesaria en su poder, Manuel y Toño trabajaban en el prototipo del motor hasta que se dan cuenta de que algo extraño sucedía: alguien se metía en el hangar cuando ellos no estaban. Pero había algo raro: solo entraban, no robaban nada y eso que allí tenían materiales por los que podrían sacar mucho dinero.
La primera sospecha de Toño es que los hombres a los que debía dinero y Manuel saldó la deuda han vuelto para sacar más 'cuartos'. En cambio, el heredero de los Luján no cree que sean ellos: "No tiene sentido. Ellos habrían venido de frente desde el principio y nos habrían desvalijado el taller". El hijo de Simona no entiende nada, pero el piloto lo tiene claro. "Si no quieren nada material, por eso no se han llevado nada, quieren algo inmaterial. Mucho me temo que se trata de un caso de espionaje industrial".
Manuel conoce a Enora, la espía del hangar
En la gran fiesta para presentar a Adriano como conde supone una tortura para Manuel, pero a la vez también una revelación. Durante el evento, una chica pelirroja le retiene. "Señorita, discúlpeme, se me ha acabado la fuerza para continuar esta noche", le dice el joven intentando evitarla, pero ella insiste revelándole de quién se trataba: "Seré breve, no le quitaré mucho tiempo. Soy la persona que le escribió días atrás para encargarle la fabricación de tres motores de avión: Enora Méndez".
La joven dejó totalmente sorprendido a Manuel, pues él pensaba que se trataba de un hombre, Esteban Méndez, y no una mujer quien estaba detrás del encargo, pero la chica aún tenía algo más que decirle: "Y también soy la misma persona que ha estado entrando en su hangar a escondidas", dejando sin palabras al heredero de los Luján.
Se trata de una chica que admira el trabajo de Manuel, y a la que le gustaría trabajar junto a él, pero el futuro marqués es muy brusco con ella. Es gracias a Toño, que le ofrece ayuda a Enora, que el Luján se da cuenta que sus conocimientos sobre la aviación pueden hacerle mucho bien a la empresa y decide contratarla.
El dolor por la muerte de Jana sigue presente
Pero a pesar de sus éxitos en la aviación, Manuel sigue sintiendo un fuerte dolor por la muerte de Jana. Tanto que no se atreve a ir a su sepultura pues eso le confirmaría que está muerta. Es por eso que Curro le lleva engañado hasta el cementerio. El joven lacayo cree que es el momento de que su hermano se enfrente al duro momento de visitar la tumba de Jana. Una vez allí, los dos Luján nos dejaron un emotivo momento en el que ambos dedicaron unas palabras sobre cómo echaban de menos a su hermana y su esposa, respectivamente. Además, Curro vuelve a jurar venganza y encontrar a quien realmente asesinó a la joven.
Parece que, por mucho que se refugie en su trabajo en la aviación, el corazón de Manuel sigue ocupado por todo lo que siente por Jana. ¿Conseguirá pasar página y encontrar de nuevo el amor? ¡Vota en la encuesta de RTVE Play Participa!
