Samantha Hudson, encantada con la broma de Jenni Alcoholado: "La vida es como una gran cámara oculta"
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La actriz y cantante Samantha Hudson ha sido víctima de una cámara oculta de la influencer Jenni Alcoholado en Pasa sin llamar. Lo que debía ser una cena apacible en un restaurante, se ha convertido en una experiencia cómica. En esta ocasión, Alcoholado se ha hecho pasar por una camarera novata y maleducada.
Una cena diferente
Todo ha comenzado cuando la supuesta empleada se ha caído varias veces, llenando el suelo de cristales. Hudson, lejos de quejarse, se ha interesado por ella: "¿Estás bien?". A la hora de atender la mesa de Hudson, les ha traído una ensaladilla que no habían pedido y les ha pedido que se la comieran por compromiso. La artista ha acabado comiéndosela pese a indicar que "es que es lo que más detesto en el mundo". Pero lo mejor ha venido al servir la degustación de croquetas. Ni corta ni perezosa, Alcoholado ha comido de la tapa de las clientas delante de ellas. Lejos de suponer un problema, Samantha Hudson ha reaccionado con much humor: “¡La quiero un montón!”.
“¡Me encanta esta tía!“
Lo que no se imaginaba la influencer es que la artista, en lugar de enfadarse, le daría la vuelta a todas las bromas hasta exclamar incluso un “¡me encanta esta tía!”. Es, probablemente, la reacción más inesperada vista nunca en una cámara oculta televisiva. "Mira que tenemos un guion, pero dije: «¿Cómo la saco de sus casillas?»", ha confesado la influencer en plató, que no tuvo más remedio que improvisar porque lo que iba pasando parecía no afectarle a la cantante.
Samantha Hudson reacciona al verse en la cámara oculta de 'Pasa sin llamar'.
Los orígenes de Samantha Hudson
Para comprender la empática reacción de Samantha Hudson, la artista ha compartido en Pasa sin llamar su origen humilde: "Me crie en Magaluf [Mallorca]: mi padre es albañil y mi madre limpiaba escaleras en los hoteles, con las personas más borrachas y más irrespetuosas del mundo". La cantante ha recordado que ella trabajó de camarera: "Y también pensaba, «para la miseria que me estás pagando y lo precaria que soy, pues tampoco me esforzaré al máximo»". Por eso, ha empatizado tanto con el personaje de Jenni Alcoholado: "Entonces yo dije: «Será su primer día; a lo mejor la ha dejado su novia, o ha tenido un día espantoso, o está triste... es que es normal»".
“Te tiras una semana absolutamente disociada“
Hudson ha expresado también una reflexión filosófica en el plató de Pasa sin llamar sobre lo que ha sido para ella vivir esta cámara oculta en primera persona: “Es como si cogieras una piedra y la tiraras a un cristal. Y ese cristal es tu concepción de la realidad y el mundo tal y como lo conocías”. La artista ha reconocido que, tras una experiencia así, “te tiras una semana absolutamente disociada, sin ser capaz de reconocer lo que existe y lo que no”.
Sobre la broma en sí, la actriz ha comentado que "era una sensación muy desconcertante, pero tampoco me sorprende porque el mundo es muy raro. Entonces, sencillamente, me he dado cuenta de que en realidad la vida es como una gran cámara oculta".
La exposición pública de Samantha
“Tengo muchas heridas que no he sanado“
Más allá de tomarse la vida con mucho humor, Samantha Hudson ha pasado también por muchos momentos difíciles, especialmente durante su adolescencia: "Tengo muchas heridas que no he sanado, pero es fantástico". La cantante también ha recordado que su salto a la fama no fue fácil y que fue excomulgada con tan solo 15 años: "Levantarte un día por Navidad y ver que todos los medios de comunicación te están llamando sacrílega y blasfema...".
"Me he dado cuenta de que quizá estaba ensalzando lo bueno porque si me paraba a pensar en las consecuencias negativas de toda esta exposición... es muy fuerte”, ha expresado la actriz. Al final, se entiende mejor que la broma de Jenni Alcoholado haya sido como un paseo de rosas para Hudson. Será que, a fin de cuentas, ya venía con su propia cámara oculta puesta de casa.
