Francisco Juan Quevedo, el novelista que encontró en el teatro canario su gran escenario literario
- Francisco Juan Quevedo en "No es un día cualquiera"
- El profesor de literatura, especialista en Galdós y Carmen Laforet, fue finalista del Premio Nadal con El teatro en medio del océano, una novela ambientada en Las Palmas entre siglos y revoluciones sociales.


Francisco Juan Quevedo lleva más de media vida enseñando literatura en la Universidad de Las Palmas. Licenciado en Filología Hispánica en 1985 y doctorado años después, es uno de los docentes más veteranos del campus y una figura muy querida en la comunidad académica. Lo que pocos sabían fuera del entorno universitario era que Quevedo también escribía novelas. Y lo hacía “a fuego lento”, sin urgencias ni pretensiones, hasta que una historia sobre el incendio del Teatro Pérez Galdós lo llevó a las librerías de toda España.
Además de profesor, Quevedo es un lector voraz desde niño y un enamorado de la radio: Protagonistas, Gabilondo, Del Olmo o A vivir que son dos días han sido, durante décadas, la banda sonora de su vida.
Un teatro entre el Atlántico y la historia
El teatro en medio del océano (Destino, 2022), finalista del Premio Nadal, es una novela que recorre Las Palmas entre 1867 y 1921, con el emblemático Teatro Pérez Galdós como epicentro de una trama coral. La historia arranca en los años de construcción del edificio, primero conocido como Teatro Nuevo y luego Tirso de Molina y culmina con su incendio, transformado ya en símbolo cultural de la ciudad: "Fue muy tardía mi aventura como escritor. Empiezo a escribir sin ánimo profesional, sino porque me gusta contar cosas", confiesa.
"El teatro en medio del océano" de Francisco Juan Quevedo
Las comparaciones con el Liceo o el Teatro Real fueron inevitables en su época. Hasta el propio Galdós, joven y crítico, llegó a burlarse de su construcción publicando viñetas bajo el título "El teatro de la Pescadería". Irónicamente, décadas después, el teatro llevaría su nombre por decisión popular.
Feliciano Silva Urrutia, el mafioso entrañable
Entre los múltiples personajes de la novela destaca "El Rey", apodo de Feliciano Silva Urrutia, un mafioso hecho a sí mismo que comenzó vendiendo pescado y acabó dirigiendo la isla en la sombra. Ambicioso, temible, contradictorio, este personaje despierta una inesperada simpatía en el lector, y es una muestra del talento de Quevedo para crear caracteres complejos y memorables: "Es detestable, pero al mismo tiempo tiene algo de ternura que llega a los lectores", comenta.
Junto a él desfilan otros muchos protagonistas, personajes ficticios y figuras históricas como Benito Pérez Galdós, Unamuno, o los cantantes Robert Castaño y Gemma Belin. Unamuno protagoniza uno de los momentos más polémicos del libro, cuando en un discurso durante unos Juegos Florales ofende a la élite local con una crítica demoledora a la división provincial canaria.
Una historia que quiere seguir creciendo
La novela es solo la primera parte de una trilogía que Francisco Juan Quevedo ya está escribiendo. Su intención es prolongar la saga hasta finales del siglo XX, combinando historia, memoria y literatura para narrar la evolución de la ciudad, del teatro y de la sociedad canaria: "No cambió mi vida, pero sí me llevé la alegría más grande cuando acabe la saga”, explica.
Y todo ello con una voz narrativa serena, una estructura ambiciosa y una sensibilidad que nace del amor por su tierra. Leer a Paco Quevedo es, en sus propias palabras, "seguir contando historias por el placer de hacerlo", sin más aspiración que emocionar, como lo hacía aquel niño que cambiaba las vacaciones por libros y cómics de aventuras.