50 años de 'Tiburón': ¿Qué es el fenómeno 'Sharksploitation' y por qué no podemos dejar de verlo?
- El fenómeno de los tiburones en el cine sigue cautivando décadas después del estreno de Tiburón
- Sharksploitation, el documental por Documaster, ya disponible en RTVE Play
Tiburones gigantes, playas en peligro, ataques inesperados y mucha adrenalina. Las películas de tiburones llevan décadas colándose en nuestras pantallas y, aunque sepamos que la gran mayoría son versiones exageradas, seguimos enganchados a los nuevos estrenos. Te contamos por qué este subgénero del cine, conocido como sharksploitation, funciona tan bien, de dónde viene ese miedo que tanto nos atrae… y por qué no te puedes perder el nuevo documental de Documaster que lo analiza todo en el 50 aniversario del estreno de Tiburón.
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Un viaje desde Tiburón hasta Sharknado
Miedo, pasión, terror, no poder dejar de mirar la pantalla... las películas de tiburones nos hacen sentir todo eso. Pero, ¿por qué existen? ¿Qué tienen que, en lugar de alejarnos, nos hacen correr al sofá para ver cómo se enfrentan a surfistas, científicos o incluso tornados?
Desde que Tiburón, en 1975, nos hizo mirar con desconfianza al mar cada verano, el cine de esta especie de animales se ha convertido en un fenómeno cultural que mezcla pánico y placer a partes iguales. Películas como Deep Blue Sea, The Meg o Sharknado han seguido exprimiendo ese miedo que nos provocan los tiburones… pero también la emoción de verlos en acción. Lo que comenzó como una obra maestra del suspense con Steven Spielberg, se ha convertido en un subgénero con nombre propio: sharksploitation.
Spielberg y el arrepentimiento tras el rugido de "Tiburón"
Pero antes de contarte el secreto del éxito de este tipo de películas, conviene saber que su creador original no se quedó del todo tranquilo con el legado de su obra. Aunque Tiburón catapultó la carrera de Steven Spielberg y cambió la historia del cine, el director ha confesado su arrepentimiento por el efecto que tuvo sobre la percepción de los tiburones.
La idea de hacer la película nació a partir de la novela de Peter Benchley, inspirada en ataques reales de tiburones ocurridos en la costa este de Estados Unidos en 1916, y en el creciente interés editorial por historias de supervivencia marina. En una entrevista con la BBC, Spielberg reconocía “realmente lamento la demonización de la población de tiburones debido al libro y la película. Realmente, realmente lo lamento”.
Steven Spielberg y Roy Scheider en Tiburón (1975)
Spielberg explicó que no le preocupa tanto ser atacado por un tiburón, como la posibilidad de que “los tiburones estén enfadados conmigo”. La película, aunque ficticia, avivó el miedo colectivo y contribuyó al auge de la pesca deportiva indiscriminada. Hoy, tanto él como el autor de la novela original han reconocido que nunca imaginaron el impacto ecológico y cultural que tendría la historia.
La mezcla perfecta: miedo, acción y efectos especiales
Ahora sí, ¿el secreto de su éxito? La mezcla de amenaza real con el espectáculo y efectos especiales. Los tiburones nos asustan porque son depredadores y porque el océano, un entorno desconocido, potencia ese miedo. Pero también nos hipnotizan porque son impredecibles y animales muy potentes. Añadiendo efectos especiales, personajes que atrapan y un toque de humor, conseguimos la fórmula perfecta para una película adictiva.
Además, estas representaciones suelen tener estructuras sencillas: una amenaza clara, un grupo de personas intentando sobrevivir y un clímax lleno de acción. Eso hace que enganchen desde el minuto uno. Y aunque muchas veces sabemos que lo que vemos es exagerado, los tiburones no saltan tan alto ni persiguen helicópteros, es parte del encanto.
Ahora, el fenómeno se analiza en profundidad en Sharksploitation, el nuevo documental disponible en RTVE Play. Dirigido por Stephen Scarlata y con testimonios de cineastas como Joe Dante (Gremlins) o Roger Corman, esta pieza repasa la historia, evolución e impacto cultural del cine de tiburones. Si alguna vez gritaste con Tiburón o te reíste con Sharknado, ¡este documental es para ti!