Lorenzo Silva y 'Las fuerzas contrarias', una novela sobre la pandemia, el optimismo y los secretos del pasado
- Los emblemáticos protagonistas Bevilacqua y Chamorro celebran más de 25 años de historia literaria en No es un día cualquiera
- Desde su primera aparición en 1998, estos dos agentes de la Guardia Civil se han ganado el cariño de millones de lectores en todo el mundo
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Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, los protagonistas de la serie de novelas negras de Lorenzo Silva, han sido parte fundamental del panorama literario español desde su debut en El lejano país de los estanques (1998). Con más de dos millones y medio de lectores, estos dos guardias civiles han alcanzado un estatus casi mítico entre los fanáticos del género policiaco.
Gracias a su complejidad y a la humanidad que Silva les ha otorgado a lo largo de toda su obra, Bevilacqua y Chamorro han perdurado en la literatura española. En No es un día cualquiera, el propio autor ha recordado cómo tras ese inicio titubeante y de poco éxito, los personajes fueron evolucionando hasta convertirse en figuras clave de la narrativa contemporánea.
En su última novela, Las fuerzas contrarias, los agentes se enfrentan a dos casos diferentes: la desaparición de una mujer en Badajoz y la muerte sospechosa de una septuagenaria en Illescas (Toledo). Ambos sucesos ocurren durante la época del confinamiento por la pandemia de COVID-19, lo que añade incertidumbre y tensión emocional a la trama.
La pandemia como reflejo de la sociedad
Silva utiliza la pandemia como telón de fondo para reflexionar sobre cómo los momentos de máxima incertidumbre afectan a la sociedad y a los propios personajes. "Es imposible escapar de las emociones que generaron esos días. Aunque hayamos olvidado algunas cosas, la amargura de esos momentos nos permitió también ver la valentía y el sacrificio de muchos".
El escritor apuesta por enfrentar a nuevos desafíos a sus protagonistas, no solo como compañeros de trabajo, sino como personas en un mundo marcado por la inseguridad y la duda.
Los personajes no son solo figuras de ficción. Bevilacqua y Chamorro se han convertido en un reflejo de las complejidades humanas. A lo largo de los años, los lectores han identificado en ellos la lucha por el bien común, la importancia de la dignidad humana y la resistencia frente a todo tipo de adversidades, temas que Silva ha sabido plasmar en cada una de sus entregas.
Un éxito inesperado
El reconocimiento global que han alcanzado estos personajes también ha sorprendido al autor. Un ejemplo de ello es una foto enviada por una lectora de Caracas (Venezuela) que muestra una obra de Bevilacqua en un parque de la ciudad. "Pensar que estos personajes nacieron en la meseta castellana y han llegado al corazón de una lectora en Venezuela es lo máximo que puedes lograr como escritor", ha asegurado Silva.
A pesar de la crítica positiva y la popularidad mundial, Lorenzo Silva ha señalado que la literatura actual enfrenta retos significativos. En particular, ha destacado cómo el narcisismo y la falta de aprecio por el bien común han afectado a la sociedad de hoy. Esta visión de los problemas sociales se refleja también en sus personajes. A pesar de todos sus defectos, siguen luchando por lo correcto.
