El exoesqueleto Explorer y las "sonrisas" de los niños con movilidad reducida que empiezan a jugar
- Elena García Armada, creadora del exoesqueleto, explica en Las tardes de RNE el cambio de vida que supone para los niños y niñas que lo necesitan
- El dispositivo, en fase de prototipo, espera la autorización de la Unión Europea para poder llegar a los hogares
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Minerva, de seis años, es una de las 50 niñas y niños que han participado en los ensayos clínicos del exoesqueleto Explorer. Tiene una parálisis cerebral que le impide moverse con facilidad. Al ponerse el dispositivo refleja directamente el poder de este avance científico. "Adiós mamá, me voy". Se va sola a jugar. Lo cuenta en Las tardes de RNE su madre Rolanda Arias 'Roli' junto a la científica que lidera el proyecto, Elena García Armada.
En tres meses de utilización, el aparato mejora notablemente la calidad de vida de los niños y niñas con movilidad reducida. Hay que pensar que son niños que van en silla de ruedas desde que nacen pero gracias a esta máquina pueden realizar gestos como alargar el brazo para coger objetos o, incluso, dar pasos.
El cambio de vida de Minerva
El primer día que Minerva pudo ir al colegio con su exoesqueleto sorprendió a todos sus compañeros. También a su madre que la veía por primera vez independiente de ella. "Cuando la vi tan recta, tan bien posicionada, andando, pues es una maravilla", enfatiza Roli.
Al revés de lo que pasa con los padres a los que les cuesta separarse de los hijos, en el caso de Minerva separarse significa libertad y vida. ¿Qué cambió en su vida desde que lo usa? "Despegó los brazos del cuerpo, empezó a dar pasos, obtuvo un mayor control postural y un mayor control cefálico", explica con entusiasmo su madre.
“El exoesqueleto permite a los niños explorar el mundo, interactuar con sus iguales e integrarse socialmente“
En palabras de García Armada, el exoesqueleto es autoestima, independencia e integración. Un dispositivo hecho para que los niños puedan "explorar el mundo, interactuar con sus iguales e integrarse socialmente", apunta la científica. Para ella, la mejor parte del proceso ha sido poder disfrutar de las "sonrisas" de felicidad de los niños cuando empiezan a usarlo.
Destinado a la rehabilitación diaria
Con Explorer, las familias podrán integrar en sus casas el proceso de rehabilitación de sus hijas e hijos. Da la posibilidad de ir al parque o hacer la compra. Cualquier actividad cotidiana pasa a convertirse en una forma de hacer tratamiento de movilidad.
El aparato consigue imitar el funcionamiento de los músculos gracias a cuatro motores integrados. Es capaz de adaptarse a la evolución de los niños entre 2 y 17 años y se puede utilizar durante todo un día. Además, incorpora una silla de descanso.
Los exoesqueletos de última tecnología permiten a muchos niños con parálisis cerebral moverse con libertad y vivir con más independencia. EFE/Daniel González
"Está diseñado pensando en la seguridad de los niños y en su usabilidad", explica García Armada. Su equipo ha tenido muy en cuenta el "confort" de los niños y ha trabajado especialmente la biomecánica y el diseño ergonómico del aparato.
Un prototipo a la espera de aprobación
En el desarrollo de este producto ha participado el Centro de Investigaciones Científicas (CSIC), la empresa Mars Bionics y varios hospitales de Madrid. Ahora mismo, el prototipo tiene que ser aprobado por la Agencia Europea del Medicamento para poder utilizarse tanto en los hogares como en exteriores.
"Nuestro trabajo ya está hecho", recalca García Armada. El dispositivo está creado y solo queda que la documentación sea aprobada por la Unión Europea para obtener el certificado CE. Después pasará a estar disponible en la Seguridad Social. "La administración pública está perfectamente pendiente de la llegada de estas nuevas tecnologías y hará todo lo posible por integrarlas", asegura la investigadora.
