El surgimiento de la Luna: ¿Qué impactó con la Tierra para que se creara el satélite?
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Para remontarse al origen de la Tierra, debemos retroceder 4.500 millones de años en el tiempo. Todo comenzó con la explosión de una estrella gigante que generó un colosal volumen de material en el espacio. Con el tiempo, los fragmentos se condensaron y formaron un cuerpo de apariencia cada vez más esférica y con propiedades rocosas. Había nacido la Tierra.
El proceso de formación de nuestro planeta no solo fue complejo sino también sorprendente. En la órbita de la Tierra no había únicamente un cuerpo sino dos. En efecto, la Luna también se gestó al mismo tiempo que la Tierra y hay quienes mantienen que, en aquel momento, ambos estaban mucho más cerca de lo que puedas imaginar.
La reciente Teoría de Theia mantiene que, en los primeros momentos de formación de la Tierra, la Luna estaba adherida a su superficie.
El gran impacto
Desde el día en que se produjo la explosión primigenia hasta que la Tierra comenzó a tomar forma transcurrieron la friolera de 200 millones de años. Fue entonces cuando un objeto, de aproximadamente el tamaño de Marte, colisionó contra nosotros. Se trataba de un protoplaneta –algo así como un planeta sumamente pequeño–. “Estaba formado por un material muy inestable, chocó contra la Tierra y rebotó hacia fuera”, explica Elisabeth Díaz, responsable de la Unidad de Cultura Científica e Innovación del Museo Geominero de Madrid. Los restos desintegrados de ese pequeño cuerpo celeste se unieron a las nubes de vapor que ya existían previamente dando origen a la Luna. Esta hipótesis surgió en Estados Unidos a mediados de la década de los años 70 y, por razones obvias, ha pasado a la historia de la Ciencia como la Teoría del Gran Impacto. Pero la cosa no quedó ahí.
Dos en uno
Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista científica ‘Nature’ sostiene que este protoplaneta, llamado Theia –la diosa protectora de la luna y el sol–, dejó parte de su material en la superficie de la Tierra aún en formación. Según esta otra teoría, hubo un tiempo en que nuestro planeta tuvo adherida en su superficie a su compañera de viaje, la Luna. O, al menos, a la primera manifestación de lo que, más tarde, se convertiría en nuestro satélite. Así, la Luna se habría formado en medio de un remolino de roca vaporizada que, poco a poco, fue separándose de la Tierra y posicionándose en una trayectoria estable. Una explicación científica que, entre otros aspectos, justificaría las similitudes de composición entre nuestro planeta y su satélite.
Si quieres saber más sobre el origen y composición de nuestra Tierra, no te pierdas ‘Curioseando’, los miércoles a las 22.00 h en La 2 y siempre en RTVE Play.
