¿Conocías la faceta espiritual de Nicolás Coronado?
- Nicolás Coronado habla de la importancia que tiene hablar con nuestro niño interior, de llevarse bien con uno mismo y cambiar nuestra concepción sobre la crisis vital
- ¿Qué opinan Paola Dominguín y José Coronado sobre el estilo de vida que ha elegido su hijo?
A parte de ser actor y modelo, Nicolás Coronado siente una conexión profunda con el mundo espiritual que le llevó a plantearle a su padre la idea de irse a un monasterio budista a ser monje antes de que la sociedad le atrapase. Sin embargo, hoy en día está contento de no haber tomado esta decisión porque de haberlo hecho no estaría compartiendo estos tres aprendizajes con la audiencia de La observadora.
Sus inicios en el mundo espiritual
Puede que venga de familia porque su abuela Lucía Bosé siempre hablaba de sus ángeles. Sin embargo, no fue hasta que ambos fueron más mayores cuando el actor se percató de esta faceta suya: "He podido tener pequeñas conversaciones con ella y ha sido una sorpresa ver que tenía tanto mundo espiritual despierto y que había investigado tanto", cuenta Nicolás Coronado.
Pero lo cierto es que el actor se introdujo en este mundo a los 11 años cuando leyó la autobiografía del místico espiritualmente incorrecto Osho. Ahí fue la primera vez que se topó con alguien que hablaba de la plenitud de la iluminación. Ese niño descubrió en sus palabras el sentido de la vida y decidió ir a por él aunque "luego ya vi que no es tan fácil y que quizás en esta vida no me toca esa iluminación", confiesa. No obstante tuvo una cosa clara a partir de ahí: "Llegues o no ahí, los caminos que llevan hacia ese lugar son unos muy concretos y entonces son esos en los que yo empiezo a vibrar y de los que me empiezo a alimentar y a compartir con mi gente".
Desde entonces para Nicolás Coronado todos somos seres espirituales, pero también destaca algunos, entre los que se incluye, que tienen una conciencia espiritual más despierta. "Yo soy muy, muy creyente del ciclo de reencarnaciones, entonces pienso que tenemos a las espaldas muchas vidas y mucho aprendido ya. Entonces si yo en esta vida rápidamente recupero ese camino, ese sendero espiritual de la meditación, de la búsqueda de la paz interior, del crecimiento personal, eso es porque ya lo venía trabajando en otras vidas".
Hablar con tu niño interior
Hablar con nuestro niño interior es una herramienta de autoconocimiento excelente. Para Nicolás Coronado es la mejor manera de llevarse bien con uno mismo pues "tú con un niño pequeño tienes paciencia infinita, te relacionas con dulzura, con un lenguaje controlado y mimoso".
Sin embargo, nuestra mente es muy traicionera y nos machaca constantemente, por lo tanto, "lo mejor que puedes hacer por ti es tener paciencia contigo mismo, saber que no vas a aprender más por fustigarte. Vas a aprender más por repetírtelo, por trabajar esa paciencia infinita".
Cómo afrontar una crisis vital
Hace un par de años Nicolás Coronado experimentó una crisis vital. A diferencia de lo que puedas creer, el modelo considera este episodio como un "momento maravilloso" porque le ayudó a entender el sentido de sufrir una crisis.
Y es que cuando tenemos este sentimiento adoptamos una postura errónea: "Normalmente hay mucha gente que cuando se encuentra en ese estado de crisis con el sistema nervioso alterado dice <<¿Qué he hecho?, ¿Por qué a mí?, ¿Qué he hecho yo para causar esto?>> Y lo que hay que ver primero es el para qué, pero sobre todo ver la crisis como una tormenta en la que entra tu antiguo yo de la que va a salir el nuevo yo".
Nicolás Coronado propone darle una vuelta de 180 grados al concepto de crisis y entenderlo como "un momento de transformación, de cambio, de transmutación, de soltar todo lo viejo, todas las creencias que nos limitaban".
De esta manera dejarás de preguntarte el por qué, echando a un lado el papel de víctima, para pasar a preguntarte el para qué, que es bueno, es ver que todo en esta vida tiene un sentido, explica el actor.
Llevarse bien con uno mismo
Escuchar a Nicolás Coronado nos hace preguntarnos qué tal se lleva con su yo interior. Pues el también modelo reconoce que "hay un tira y afloja" entre su parte exigente, que le recuerda constantemente que tiene muchas cosas que hacer, y su lado más tranquilo que dice "relájate, controla el cortisol, controla el estrés que es el mayor enemigo".
Es importante darle su espacio a nuestra parte más creativa porque "al final somos creadores, yo creo que somos reflejo de Dios y eso es que somos creadores de nuestra realidad. Nuestra actitud va a determinar, no lo que nos pasa, pero sí cómo nos enfrentamos y cómo generamos emociones en relación a lo que nos pasa en nuestra vida", afirma el actor.
La opinión de sus padres sobre su estilo de vida
Por un lado, su madre Paola Dominguín siempre ha tenido una "conciencia espiritual, despierta" mientras que su padre, José Coronado, nunca ha tenido un lenguaje o conciencia espiritual. No obstante, esto no quita que haya tenido un enorme desarrollo espiritual: "Una verdad de a qué venimos aquí es a aportar valor, a dejar una buena huella. Y yo creo que mi padre ha dejado una grandísima huella, tanto a nivel familiar con valores y con hechos, como a nivel social."
El hijo del actor considera que "toda la parte budista, esa paz interior, a él le vibra. Cuando le vibra es como que me resuena, como que algo me resuena como verdadero. Entonces, aunque él no lo ha practicado, sí que siempre está muy interesado en todo lo relacionado al mindfulness, a la meditación, pero sobre todo eso, porque él es como yo, un buscador de esa paz interior que es, yo creo, lo que somos en esencia".