Enlaces accesibilidad

¿Cómo algunos sonidos, olores y/o sabores son capaces de hacernos viajar en el tiempo?

Por
Ahora o Nunca | La mente nos hace viajar a través de los sentidos
¿Cómo los sentidos están ligados a nuestros recuerdos?

¿Alguna vez has escuchado una canción y automáticamente tu cabeza ha viajado hasta el momento exacto de cuando la oíste por primera vez? O incluso, ¿por un momento, has creído teletranspórtate a la época en la que salió? Que se despierte la nostalgia no es raro. Y es que, la memoria, la emoción y los sentidos están muy relacionados. Nos lo cuentan en Ahora o Nunca.

Hay muchas canciones, olores e incluso sabores capaces de transportarnos a lugares, épocas e incluso a momentos muy específicos. Esto se debe a que los sentidos están conectados a zonas específicas del cerebro, de manera que cuando las sensaciones están muy ligadas a recuerdos, ya sea porque se han repetido, o porque han sido muy intensas, se crean recuerdos, como capacidad de esa memoria olfativa, auditiva, gustativa…

La magdalena de Proust

Cuando una percepción sensorial nos despierta un recuerdo, hablamos del efecto proustiano. Esto se debe al novelista francés Marcel Proust, que escribió uno de los párrafos más famosos de la literatura: el de la magdalena. En ese párrafo, un personaje recuperaba vivamente un recuerdo de su infancia saboreando uno de estos dulces. Porque era el mismo sabor de la magdalena mojada en té que le daba su tía cuando era pequeño.

Esta memoria auditiva también se da con sonidos más cotidianos, y es que, ¿quién no se pone alerta al escuchar el sonido de su alarma para despertarse? O, ¿quién no se ha sentido nostalgia al escuchar la retransmisión de un partido de fútbol o canciones míticas de los dibujos que veía de pequeño, como la cabecera la mítica Pantera Rosa?

Aunque haga años que no la escuchamos, nos sigue provocando una reacción automática que se debe a esa memoria auditiva y a su capacidad de almacenar recuerdos a modo de sonido (ya sean canciones, voces…)

El olfato está muy unido a la memoria

Según muchos expertos, el verdadero responsable del efecto proustiano no es el sabor, es el olor. Porque el olfato es, posiblemente, el sentido más relacionado con la memoria, ya que está conectado con el sistema límbico y la corteza orbitofrontal, áreas que generan respuestas emocionales a los olores (la límbica) y los vinculan con experiencias (corteza orbitofrontal).

Un ejemplo de ello es el olor a café, este aroma tan característico nos transporta a nuestra infancia o el incienso, capaz de evocarnos a lugares de culto, como iglesias o catedrales.

La mente también viaja a través del paladar

Este viaje en el tiempo también lo puede brindar un sabor: un dulce que comíamos cuando éramos pequeños, una comida exótica que probamos en algún viaje, e incluso algo que comes con una persona o en un momento determinado, como el roscón de reyes en esa fecha tan especial con tu familia.

Lo cierto es que todos estos olores, canciones o sabores no siempre nos provocan las mismas sensaciones a todos. El recuerdo que provocan se basa en la experiencia que cada uno vive. Mientras que para unos será bueno, para otros puede ser triste o estresante.