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Susana Rodríguez: así fue la infancia de esta campeona paralímpica: "Los límites existen"

  • Ha cumplido sus dos grandes sueños: medalla de oro olímpica y ser médico
  • Con 11 años comenzó a ser consciente de las miradas hacia ella por ser diferente
  • La campeona olímpica es la invitada de La Matemática del Espejo

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Susana Domínguez, medalla de oro en Tokio, con la reina Letizia durante un homenaje a su carrera deportiva
Susana Domínguez, medalla de oro en Tokio, con la reina Letizia durante un homenaje a su carrera deportiva

A Susana Rodríguez no la para nada ni nadie. Desde la infancia ha sentido la misma pasión por el deporte y por la medicina. Medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio y médico especialista en Rehabilitación. Es la invitada de Carlos del Amor en La Matemática del Espejo, donde recorren cómo ha sido su historia hasta alcanzar sus dos sueños.

Todo el mundo que la conoce habla de ella como una persona que irradia luz. Nació con albinismo óculo-cutáneo y discapacidad visual. Desde pequeña supo que era diferente a los demás: “Muchas veces se dice que los límites no existen y los límites existen; la cosa es acercarte a ellos lo máximo posible “. Unos límites que conoció en el patio del colegio al no poder interactuar con los demás en ciertos juegos: “Tú no puedes pedir a los niños que cambien de juego”.

Unos Juegos Olímpicos en el pasillo de casa

Jugaba en el pasillo de su casa junto a su hermana a los Juegos olímpicos y al fútbol: “Cuando fueron los Juegos de Atlanta yo tenía ocho años y ella diez. Nos hacíamos carteles con los distintos países y los deportes eran saltar a la comba y la pelota. La vida da muchas vueltas y aquellos juegos que nos inventábamos acabaron siendo otros juegos”. Y acabó ganando el oro en Tokio.

No recuerda quién de las dos solía ganar siempre, lo que si recuerda es que no se imagina su vida sin su hermana, su gran referencia, y la persona que tiraba de ella porque siempre quería hacer lo mismo que ella a pesar de ser dos años menor y de su condición: “Mi hermana es pura magia. Me ha ayudado y me ayuda a conseguir muchísimas cosas”.

Defensora de que la mejor manera de ayudar a las personas con discapacidad es darles independencia y libertad. Inclusión y no exclusión. La sobreprotección nunca ha sido parte de su educación, algo que agradece y que le ha ayudado a formar su carácter valiente: “Mis padres me fueron dejando experimentar cosas que a mí me apetecían, siempre advirtiéndome de los peligros, pero nunca diciéndome no”.

En el colegio era una buena estudiante, y algún profesor con la mejor intención, la ponía de ejemplo ante los demás. No había maldad, pero no beneficiaba nada ante los demás compañeros. Con 11 o 12 años comenzó a ser consciente de las miradas hacia ella por ser diferente. Miradas que no podía ver, pero si escuchar los comentarios: “Si tuve algún momento no muy bueno siempre tenía la confianza para llegar a casa y decir lo que me había pasado. Poder compartirlo con mi hermana o con mis padres, pues a mí me ayudó a relativizar las cosas”.

Susana Rodríguez: de triatleta a doctora

Google: buscar médicos ciegos

Gracias a su forma diferente de ver la vida ha hecho de su condición un motivo de superación constante, y la confianza en ella misma que le enseñaron desde pequeña le ha ayudado a conseguir su otra gran pasión: ser médico.

Estudiaba en un atril que no le gustaba llegar al colegio para no llamar la atención. Y siempre fue buena estudiante. Su padre es anestesista y cada noche le esperaba para cenar y que le contase las operaciones que había hecho. Sabía que no era una carrera fácil pero jamás se lo planteo como algo imposible: “Yo buscaba en Google ‘médicos ciegos’ y me salían en alguna parte de Estados Unidos. Pensaba, si ya existen en otros países por qué no lo va a haber en mi país. De principio nunca contemplo la opción de que no va a ser posible”.

Sincera, humilde y cercana. Así se ha mostrado Susana Rodríguez en su entrevista con Carlos del Amor

Sincera, humilde y cercana. Así se ha mostrado Susana Rodríguez en su entrevista con Carlos del Amor RTVE

La vocación siempre ha sido mayor que los límites. Estudió en la facultad de medicina de Santiago. Es médico especialista en Rehabilitación, una especialidad donde es fundamental la exploración física y el trabajo con las manos: “Yo tengo la fortuna de trabajar en la sanidad pública de nuestro país y sobre todo en mi tierra, en Galicia. Me siento orgullosa de ello”

Y así podría resumirse la receta de su éxito: Grandes dosis de esfuerzo y pasión por lo que hace le ha llevado a lo más alto que puede aspirar un deportista. Puedes ver la entrevista completa en RTVE Play.