Helicrysum o siempreviva, beneficios para la salud y aroma en nuestros platos
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- El horticultor José Manuel Sánchez explica cómo cultivarla en casa y de qué forma usarla en la cocina
- Muy beneficiosa para la salud ya que resulta ser antiséptica, antiinflamatoria, antitusiva y expectorante
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¡Hola, amigos hortelanos! Quizá no sea una de las plantas estelares del huerto, pero la siempreviva es sorprendente, por sus características y por sus propiedades. Es bonita, beneficiosa y muy fácil de cultivar, unos secretos que te contamos en Aquí la Tierra.
Vamos a conocerla
Su nombre científico es Helicrysum y aunque hay cientos de variedades, la más común en nuestros huertos es Helicrysum Italicum, con sus característicos tallos y hojas de tono plateado y sus abundantes flores amarillas. Es una planta que se da habitualmente de forma espontánea en el sur de Europa y climas mediterráneos. Así que aguanta bien el pleno sol, el calor y la sequía relativa y es capaz de crecer en suelos pobres, incluso pedregosos o arenosos. En el huerto nos sirve como seto o separación para delimitar zonas y sobre todo como atracción de polinizadores.
Cómo cultivarla
Su cultivo es muy sencillo y podemos empezar desde la semilla o directamente con un esqueje. La semilla la pondremos a finales de invierno en un sustrato muy suelto y mezclado con arena. Se riega moderadamente y una vez que tengamos una plántula de unos 8 o 10 cm ya podemos trasplantarla a su lugar definitivo, que puede ser perfectamente en maceta, siempre que no haya riesgo de heladas.
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Para conseguir un esqueje hay que cortar un trozo de tallo de al menos 20 cm de la parte inferior en verano. Se puede poner a final de verano o principio de primavera, enterrando de 8 a 10 cm y regando poco pero frecuente durante unas semanas hasta que agarre. Después pueden ser riegos poco frecuentes, especialmente si hace demasiado calor o mucho tiempo sin llover.
El sitio definitivo es mejor a pleno sol y con un suelo suelto y bien drenado (mejor si se mezcla con arena). No requiere apenas abono pero siempre le viene bien un puñado de humus de lombriz. La planta adulta puede alcanzar hasta un metro y medio. Sus flores son muy duraderas una vez cortadas y en seco son también muy decorativas. Tienen un agradable aroma, son medicinales y también un gran condimento para las comidas.
Beneficios para la salud
Como remedio de salud se usa sobre todo en infusión o en forma de aceite esencial. La infusión se prepara con unos 3 gramos de planta fresca o el doble de seca y se usan flores y hojas, que es donde se concentran los ácidos que contiene la planta. Sobre todo es antiséptica, antiinflamatoria, antitusiva y expectorante.
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De la huerta a la cocina
Su uso culinario como aromática se puede hacer tanto en fresco como en seco. Para secarlas hay que cortarlas con un buen trozo de tallo y colgarlas boca abajo en algún lugar seco, bien ventilado y fuera del sol directo. A partir de los 15 días, cuando ya estén totalmente secas, se aprovechan las hojas y las flores y se pueden conservar durante meses enteras o desmenuzadas en frascos de cristal o bolsas de plástico cerradas. Le da un gusto y un aroma muy singulares a las ensaladas y los guisos en general, pero muy en particular combina de maravilla con carnes y pescados.
Pues ya sabéis, para vuestra huerta, terraza o balcón, esta maravillosa planta que nos lo pone tan fácil y nos da tanto a cambio de tan poquito.
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