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II Guerra Mundial

Inaugurada por la Reina Madre: la manchan de rojo con la palabra 'vergüenza'

  Noticia  Documaster  
  • Los activistas manchan de color rojo sangre la estatua de Arthur Harris y piden que la retiren: este mariscal dela RAF destacó en la II Guerra Mundial
  • Mejoró los ataques estudiando la táctica de los alemanes sobre la población española en la Guerra Civil y arrasó ciudades enteras
  • Ya puedes ver en Documaster 'Cuenta atrás para la rendición. Los últimos 100 días de la guerra', el período más trágico en suelo alemán

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Se mantiene abierto en muchos países un fuerte debate sobre sí se deben mantener o retirar estatuas del espacio público porque lo que hacieron no debe juzgarse siglos después. Este no parece ser el caso de Arthur Harris
Se mantiene abierto en muchos países un fuerte debate sobre sí se deben mantener o retirar estatuas del espacio público porque lo que hacieron no debe juzgarse siglos después. Este no parece ser el caso de Arthur Harris

Azul cielo. Como en un día para volar, sin nubes, en un país en paz. Ese día la Reina Madre escogió este color pastel para su atuendo, un tono claro como era su costumbre, con sombrero y guantes a juego. Salió del auto blindado que la había recogido en Buckinham y se bajó en una pequeña plaza en Temple, el barrio de Londres colindante con la City, junto al Támesis. La gente aplaudió y ella se situó frente al micrófono para honrar a un héroe de guerra: el Mariscal de la fuerza aérea británica Sir Arthur Harris.

A los pocos instantes empezaron las protestas. Tras las primera filas de familiares, compañeros del ejército y admiradores, unas decenas de personas gritaban contra el militar que había bombardeado Alemania despiadadamente, sobre todo cuando la II Guerra Mundial ya estaba en vías de terminar en victoria para los aliados. Rápidamente, la policia se dirigió hacia los manifestantes, forcejearon y muchos terminaron en el furgón policial, detenidos, camino a comisaria.

Elisabeth Bowes Lyon no dejó de sonreir. Detuvo el discurso unos instantes, preguntó si podía continuar y siguió leyendo. Luego se dirigió a la estatua de Harris y la descubrió. Las imágenes históricas de esos momentos nos acercan claramente a las pasiones encontradas que levantaba Harris 47 años después del fin de la guerra.

Harris, apodado 'bombardero' y 'carnicero'

Arthur Travers Harris nació en Inglaterra en una família aristócrata. Sus hermanos estudiaron en la elitista Eaton, pero él no era brillante para los estudios. Le dieron la opción de ingresar en el ejército o marchar al extranjero, a las colonias. En 1910, con 17 años, decidido a no seguir sus estudios, Harris se embarcó hacia Rhodesia, la actual Zimbabue. Le habían informado que faltaban granjeros y le pareció una buena idea establecerse en aquella colonia. Trabajó en las minas y en el campo y llegó a representante de una compañía agrícola inglesa. Combatió en Namibia y Francia durante la I Guerra Mundial y cuando llegó la paz ya tenía el grado de Mayor.

Entonces sí entró en la academia millitar. Incluso le escogieron para viajar a Estado Unidos en 1937. Se avecinaba otra guerra contra Alemania: ingleses y americanos se prepaban para derrotar a la máquina de guerra que cada día, dirigida desde Berlín, crecía más y más.

La Guerra Civil Española como ejemplo

En 1940, Harris ya formaba parte el Estado Mayor británico. Durante la II Guerra Mundial, fue el responsable de los bombarderos que sobrevolaban Alemania. Pero pronto se dio cuenta de que las incursiones no eran efectivas. Así que se le ocurrió estudiar como habían masacrado los alemanes Gernika y otras poblaciones españolas durante a Guerra Civil. Un apoyo vital para los franquistas y también un entrenamiento perfecto para los pilotos que no encontraban oposición y podían observar y evaluar los daños fácilmente.

Arthur Harris, máximo responsable de los aviones bombarderos de la RAF, estudió la destrucción de Gernika por parte de lois alemanes para saber porqué eran tan destructivos

Arthur Harris, máximo responsable de los aviones bombarderos de la RAF, estudió la destrucción de Gernika por parte de lois alemanes para saber porqué eran tan destructivos rtve

Arthur Harris consiguió más presupuesto y mejores aviones, instruyó a los pilotos para acertar con mayor precisión, los dotó de aparatos más grandes, con mejores instrumentos de vuelo y muchas más bombas. Se trataba de destruir las fábricas y centros de suministro para la guerra, emplazamientos que se encontraban junto a las ciudades o dentro de ellas. Los bombardeos efectivos desmoralizaban a soldados y civiles, la retaguardia que servía de apoyo a las tropas.

El avión Boeing B-17G o 'Fortaleza volante' permitía a los británicos lanzar una gran cantidad de material incediario y explosivo en cada vuelo

El avión Boeing B-17G o 'Fortaleza volante' permitía a los británicos lanzar una gran cantidad de material incediario y explosivo en cada vuelo rtve

La muerte en la 'Florencia del Elba'

En 1942 era imposible luchar en tierra: solo los soviéticos hostigaban a los nazis, y con enormes pérdidas. El primer ministro británico Winston Churchill se dio cuenta de la gran valía de Harris para diseñar y coordinar los bombardeos le facilitaba el armamento necesario. Entre este año y el final de la guerra, Harris destruyó Hamburgo, Colonia, Hanóver, Maguncia, Berlín y Dresde.

La ciudad alemana de Desdre quedó completamente destruida tras la acción ordenada por Arthur Harris y que horrorizó hasta al propio Churchill

La ciudad alemana de Desdre quedó completamente destruida tras la acción ordenada por Arthur Harris y que horrorizó hasta al propio Churchill rtve

El caso de Dresde, una ciudad sin valor estratégico y llena de habitantes, es el jemplo de lo que era Harris. Los masacró. Murieron 25.000 personas bajo una lluvia de fuego de bombas y artefactos incendiarios, incluso bombas de fósforo. Destruyó también su valioso centro histórico: se la denominaba, por su belleza, la 'Florencia del Elba'.

Aviones británicos sobrevuelan Hamburgo y lanzan bengalas para iluminar la noche: así, el bombardeo sería más efectivo y mortífero

Aviones británicos sobrevuelan Hamburgo y lanzan bengalas para iluminar la noche: así, el bombardeo sería más efectivo y mortífero rtve

Para Harris, no importaba el número de aviones que se perdieran en suelo enemigo: quería bombardear y bombardear objetivos militares o no, porque como dijo en una carta a sus superiores, así se crearía un movimento de refugiados dentro de Alemania que sería 'insoportable'. Absolutamente convencido de que los alemanes se desmoralizarían tras lanzarles miles de bombas de día o de noche, Harris parecía estar cada vez más empeñado en que no se podía equivocar.

El mariscal de la aviación británica Arthur Harris despaca con sus colaboradores durante la II Guerra Mundial

El mariscal de la aviación británica Arthur Harris despaca con sus colaboradores durante la II Guerra Mundial rtve

Al mando de Harris perdieron la vida 47.000 soldados y militares británicos, una cifra mucho más alta que la media en otros batallones. Por supuesto que las fuerzas aéreas de los Estados Unidos les daban apoyo, pero incluso Churchill masculló que Harris 'había ido demasiado lejos'. La opinión pública empezó a denominarle 'el Bombardero' y 'el Carnicero'.

Pero, ¿fueron estas muertes las que enardecieron a los manifestantes que gritaron en el acto que presidió la Reina Madre en 1992, en Londres? No. Tras Harris había mucho, mucho más.

Rodesia, el factor racista

En el territorio de las actuales Zambia y Zimbabue fue donde Harris entró en combate por primera vez. Los colonos ingleses, dotados de mejor armamento, dejaron miles de víctimas entre la población que se sublevaba. El movimento Black Lives Matter no olvida que forjó Harris forjó en esas tierras africanas su caracter violento.

También Toppletheracists, 'Derrocar a los racistas', le considera un 'belicista colonial' por sus acciones militares en Mesopotamia, actual Irak. Fue en los años posteriores a la I Guerra Mundial, y si Arthur Harris consiguió dominar en su terreno a los nativos fue por el bombardeo de publoc y aldeas, según el ejército inglés, controladas por las tribus rebeldes. No acaban aquí las sospechas de que en su juventud no le importaban la muerte ni el sufrimiento de otros.

Una vida controvertida

Retirado desde 1946 en medio de polémicas, insultos y también reconocimientos y condecoraciones por su labor durante su vida militar, Arthur Harris se marchó a Sudáfrica a dirigir sus negocios y escribir sus memorias. En ellas afirmaba sentir 'fascinación por los tornados y tifones de fuego'. Regresó a Inglaterra un año antes de morir, en 1984. Entrevistado por la BBC, dijo que no se arrepentía de nada y que 'lo volvería a hacer'.

Una instantánea tomada por la prensa británica tras el ataque a la imagen que representa a Harris y que la Reina Madre inauguró en 1992

Una instantánea tomada por la prensa británica tras el ataque a la imagen que representa a Harris y que la Reina Madre inauguró en 1992 rtve

Por todas estas razones, su efígie suele aparecer manchada de rojo y se pide su retirada. La palabra 'Vergüenza' queda escrita en el pie que la sostiene y advierte a quines la ven al pasar. Sus entusiastas y detractores conocen perfectamente quién fue 'Bombardero Harris', el 'Carnicero'. El debate sobre su retirada sigue vigente y en 2020 se volvió a abrir. Al año siguiente, en 2021, su nombre quedó para siempre unido a la posibilidad de que sus responsabilidades en combate puedan ser tildados de crímenes de guerra. Así lo apuntó la prensa inglesa. El nombre de Arthur Harris horroriza a los alemanes que vivieron para contarlo y a muchos ingleses, sus compatriotas. La pintura roja llama a la reflexión a quienes de otro modo, nunca leerían su historia.