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Una mujer de raza teatrera

Eva Isanta: "Ser actriz es un modo de vida. La fama es la consecuencia, nunca el objetivo"

Noticia Atención Obras 
  • La actriz Eva Isanta que se sube a las tablas del Teatro Reina Victoria de Madrid con Trigo sucio
  • Atención Obras repasa su trayectoria sobre los escenarios y la televisión

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Atención Obras - Eva Isanta: "La fama es la consecuencia, nunca el objetivo"

Eva Isanta es uno de los rostros más conocidos de la televisión, pero su alma es la de un animal de teatro. Allí dio sus primeros pasos y a él siempre vuelve. Estos días se la puede ver sobre las tablas en la obra de teatro Trigo sucio en el Teatro Reina Victoria de Madrid, una adaptación del de texto de David Mamet que se estrenó a nivel mundial en Londres y estuvo protagonizada por el gran John Malcovich. Sin embargo, su versión española, dirigida por Juan Carlos Rubio no tienen nada que envidiar a la original, de hecho, para Isanta es una versión mejorada.

Que Mamet me perdone, pero es más interesante la propuesta de Juan Carlos Rubio. Mucho más rápida, más contextualizada en el humor español. Además, aquí se está entendiendo mucho mejor el texto”, asegura rotunda la actriz que en la obra da vida a una ambiciosa mujer de negocios. “Mamet ponía de espaldas a las dos actrices protagonistas en los momentos cumbre y aquí Carlos Rubio nos da nuestro lugar”, añade. En la obra trabajan además el actor Nacho Novo, Candela Serrat y Fernando Ramallo.

Trigo sucio en el Reina Victoria

La trama recuerda a la del caso Harvey Weinstein. Una comedia de humor negro que parodia al dueño y magnate de la productora Fein Films, un hombre arrogante, presuntuoso y acomplejado por su gordura que utiliza su poder, su dinero y sobre todo su influencia, para controlar a la opinión publica, blanquear dinero y sobre todo seducir y abusar de jóvenes actrices. “Mamet dice que no es él, pero creo que está claro. La idea es crear un referente universal de este tipo de personas que mueven tanto dinero y poder”, asegura Isanta.

Cartel de la obra de teatro 'Trigo sucio'

Cartel de la obra de teatro 'Trigo sucio'

La actriz reflexiona sobre el “absolutamente necesario” movimiento #Meeto. “El Mee to consiguió que algo que ha ocurrido en todos los niveles a lo largo de la historia saltará por los aires y diera voz, no solo a quienes tenemos los focos y la cámara delante, sino a todas las mujeres”, defiende Isanta. El suyo es un personaje poliédrico, al que Eva defiende con determinación sobre las tablas. “Es una mujer libre, pero se pone de parte de la ambición. No solo es un daño colateral, ella decide aceptar esas normas porque ella es ambiciosa. Tenemos que dotar a los personajes femeninos de la inteligente que tienen, no solo de los arquetipos”, apunta.

Una mujer de raza teatrera

A pesar de que el teatro es su gran pasión. “Los teatreros somos una raza aparte”, confiesa. Eva le estará siempre agradecida a su paso por televisión. Con tan solo 19 años saltó a la fama a través de la pequeña pantalla en la famosa serie Farmacia de Guardia. “Lo llevé fatal, se me subió mucho a la cabeza. Pase de ser una chica de un grupo teatral de Getafe, a que me pararan por la calle. Pero eso fue porque pensé que eso siempre iba a ser así y que, de ahí iba a irme directamente a Hollywood, pero la vida te pone en tu sitio”, recuerda. No tardó en aprender que la fama era algo pasajero. “Nuestro trabajo es una carrera de fondo”. De hecho, Eva tuvo que combinar su trabajo como actriz con otros, como el de camarera durante años. “Ser actriz es un modo de vida. La fama es la consecuencia, nunca el objetivo”, concluye.

Uno de sus personajes más conocidos es el que interpreta en la actualidad en la serie La que se avecina, pero en RTVE también se la ha podido ver en Mercado Central, donde añadía a su lista de personajes a Gloria Suarez, en un papel de mala malísima del que Eva se enamoró. “Me dieron la oportunidad de hacer de mala, algo que me permite indagar en el lado oscuro del personaje. Me interesa mucho interpretar personajes que están muy alejados de mí”, cuenta.

La televisión también le ha permitido a la actriz saber valorar la doble cara de la fama y el encasillamiento. “El encasillamiento tiene un lado positivo que es el éxito, pero tenemos que romper con los estereotipos. En España, en el mundo de la cultura, se tiene a pensar que eres el último personaje con éxito que has interpretado. Pero las últimas generaciones de guionistas y directores creo que están tratando de limpiar esta cosa tan casposa”, explica. Donde no repite papel ni genero es en el teatro, su amor verdadero. “La emoción, el vértigo y la adrenalina que siento en el teatro no me lo da nada, me pone de buen humor”, afirma. Solo le queda interpretar el papel de su vida: Lady Macbeth.