Enlaces accesibilidad

Torrijas más saludables

Por
Torrijas más saludables
Torrijas más saludables

Pocas cosas hay más típicas de la Semana Santa que los postres tradicionales, aunque todos sabemos que no son la opción más sana del mundo. Como ya hemos hablado con el doctor Fabiani, ¿significa eso que no debemos probar ni una torrija ni un pestiño? Pues en vez de hacer la versión de toda la vida, nosotros os proponemos esta opción reformulada de nuestra nutricocinera Marta Verona, unas torrijas más saludables sin fritura y mucho pero mucho menos azúcar. Además utilizamos pan integral, con los beneficios que eso supone y leche sin lactosa que es de sabor más dulce. Dicho esto, sabemos que son más sanas pero solo hay una forma de averiguar si están tan ricas como las de siempre, ¿te vas a quedar sin probarlas?


null
Ingredientes Preparación
  • PARA 6 TORRIJAS:
  • 6 rebanas de pan integral
  • 1 l de leche sin lactosa
  • Canela y anís estrellado al gusto
  • La cáscara de una naranja
  • La cáscara de un limón
  • Stevia al gusto
  • 2 huevos
  • Azúcar moreno y canela a partes iguales
  1. En primer lugar, aromatizamos la leche. Para ello, la ponemos en un cazo con la cáscara de los cítricos, con cuidado de no llevarnos en la cáscara el albedo o la parte blanca que amarga, y el resto de aromáticos.
  2. Llevamos a ebullición la leche durante 1 minuto y retiramos del fuego. La tapamos con papel de film y dejamos que enfríe concentrando sus aromas.
  3. Una vez templada, retiramos el papel de film, colamos y endulzamos con stevia poco a poco, al gusto. Tiene un poder endulzante que supera 300 veces el del azúcar, así que prueba con pocas gotas.
  4. Empapamos el pan integral, concienzudamente, en la leche infusionada y pasamos por huevo batido.
  5. Marcamos las torrijas en una sartén antiadherente, con unas gotitas de aceite de oliva, a fuego medio, hasta que estén doradas y ¡a disfrutar!
  6. Para que estén bien jugosas, puedes acompañarlas de más leche infusionada.
  7. Para acabar puedes espolvorear canela y si crees que lo necesita, un poco de azúcar moreno. Aunque como siempre recomendamos, lo ideal es evitarlo y acostumbrarnos al sabor natural de los alimentos.