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La explosión de Brescia en 1769

Brescia: la catástrofe que evidenció la importancia del pararrayos

  • En 1769, un rayo alcanzó la Torre de San Nazario en la ciudad italiana de Brescia produciendo una gran explosión.
  • Tras este desastre, se extendió el uso del pararrayos y se creó una ley para regular el almacenamiento de explosivos.
  • Este jueves, "El Condensador de Fluzo" habla de los grandes colapsos de la historia en #FluzoDesastres

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Ilustración del área afectada por la explosión en la ciudad italiana de Brescia en 1769
Ilustración del área afectada en la explosión de Brescia en 1769.

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"El Condensador de Fluzo": "¡Sociedades al borde del ataque de nervios!" O "Grandes desastres".

Jueves, 18 de marzo a las 22h en La 2.

El 18 de agosto de 1769 fue un día fatídico para la ciudad italiana de Brescia.  La torre de San Nazario, que contenía más de 100 toneladas de pólvora, se convirtió en el objetivo de un rayo que hizo saltar la iglesia por los aires, desencadenando una explosión que destruyó los edificios que se encontraban a su alrededor e incendiando una sexta parte de la ciudad. Las edificaciones no fueron las únicas afectadas: aproximadamente 400 personas perdieron la vida en esta catástrofe y hubo unos 800 heridos, según fuentes italianas. Las fuentes inglesas hablan de hasta 3000 personas fallecidas.

En la época en la que tuvo lugar este fatídico suceso, almacenar pólvora en las iglesias era una práctica habitual, sostenida por la idea de que las campanas tenían la capacidad de evitar la caída de los rayos. El suceso de Brescia contribuyó a desmentir esta falsa creencia y buscar alternativas: la implantación del pararrayos. Aquel invento no fue del agrado de todo el mundo, ya que, según la fe cristiana, la naturaleza únicamente podía ser controlada por Dios, por lo que inventar un artefacto que influyera en las decisiones del “Todopoderoso” en un elemento divino como un rayo no les pareció una gran idea. Los acontecimientos obligaron a la iglesia a cambiar de parecer.

El pararrayos de Benjamin Franklin

Tras la catástrofe de Brescia, la iglesia accedió a colocar un pararrayos, un reciente invento del estadounidense Benjamin Franklin puesto en práctica apenas dieciséis años antes, en 1753, tras documentar sus fundamentos en la obra “Experimentos y observaciones sobre electricidad”. El suceso, cuya magnitud hizo que alcanzase repercusión más allá de Italia, promovió también la creación de un corpus legislativo para regular la fabricación y almacenamiento de materiales explosivos.

#FluzoDesastres

¿Cuáles han sido las causas de las grandes catástrofes de la humanidad? ¿Qué sucedió en Pompeya y hasta dónde conocemos este desastre a día de hoy? ¿Qué factores han desencadenado el colapso de los imperios y civilizaciones a lo largo de los siglos? Este jueves, “El Condensador de Fluzo” viaja por el tiempo y el espacio para recorrer los grandes desastres de la historia. ¡A las 22h en La 2!