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¿Cómo podemos mejorar nuestra memoria?

  • Multitud de factores influyen directamente en nuestra memoria
  • Pequeños cambios en nuestra rutina pueden ayudarnos a mejorarla
  • Más consejos de salud en nuestra web
Cómo podemos mejorar nuestra memoria
Saber Vivir TVE

¿Te parece que últimamente tienes mala memoria? Tenemos una buena noticia para ti: aunque se ve afectada por muchos factores, puede que el problema esté en los hábitos que llevas últimamente y por lo tanto tenga una fácil solución. En este artículo nos centraremos en las cuestiones más básicas y concretas que pueden influir, aquellas que podemos cambiar con pequeños gestos, por lo que no lo dudes, sigue estos consejos para mejorar tu memoria.

La importancia de la hidratación y la alimentación

Es uno de los factores que influyen de forma más directa sobre la memoria a corto plazo. Incluso a partir de un uno por ciento de deshidratación, es decir aproximadamente cuando empezamos a tener sed, ya podemos sentir que perdemos concentración, somos menos capaces de resolver problemas o experimentamos más casos de tener las cosas “en la punta de la lengua”. Afortunadamente la solución es muy sencilla, si mantenemos una correcta hidratación conseguiremos evitarlo.

Comer mal también perjudica nuestra memoria. Una caída de glucosa hace que todo nuestro sistema nervioso funcione peor y para evitarlo es muy interesante tener en cuenta las fuentes a través de las cuales obtenemos hidratos de carbono. Como ya explicamos en este artículo por ejemplo las harinas integrales son mucho más interesantes que las refinadas. Y si necesitamos un pequeño empujón de energía, ¿qué mejor que la fruta? Prueba con un plátano por ejemplo, muy nutritivo y que además nos aporta triptófano, un aminoácido esencial muy importante para el funcionamiento del sistema nervioso.

Un correcto descanso

Es fundamental y una de las claves para mantener nuestra memoria en plena forma: una de las funciones principales del descanso es consolidar el aprendizaje y la memoria. Eso de estudiar la noche antes del examen no es muy recomendable porque lo aprendido “se fija” durante el sueño. Por eso los días que hemos dormido mal al día siguiente nos cuesta más recuperar la información y memorizar las cosas. Así que recuerda, mejor dedicarle al sueño las horas que se merece.